CAPÍTULO VII

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Eran días terribles con Umbridge de Suma Inquisidora, supervisando a cada uno de los profesores, Harry con sus tardes de castigo, Ron mejorando en los entrenamientos de Quidditch y Hermione con muchos deberes y tejiendo prendas para los elfos.

Ella se había dado cuenta que con Umbridge como profesora de DCAO, no iban a aprender mucho; así que se le ocurrió la idea de que ellos aprendieran a defenderse por sus propios medios y siendo apoyada por Ron, trataban de convencer a Harry de ser su profesor.

Una noche mientras la castaña regresaba a la torre después de largas horas en la biblioteca, que para ella ya no le parecía un lugar tranquilo después de lo de Malfoy y la chica de Ravenclaw, se encontró con Ginny esperándola en la sala común, veía un brillo especial en los ojos de la chica sin tener que pensar mucho supo que tramaba algo.

—Herms, te estuve esperando, no sé cómo puedes estar tantas horas entre libros. —La pelirroja estaba un poco impaciente.

—Ginny, dime que quieres. Sé que tramas algo. —Hermione no iba a dejar que aquella pelirroja le diera tantas vueltas al asunto que tenía entre manos.

—No puedo engañarte, eres muy inteligente. —La tomó de la mano y la jaló con dirección a su habitación.

—Ginevra Weasley, explícame que tramas. —Granger sabía que su amiga solía ser muy infantil.

—Espera, nadie puede escucharnos. —Una vez llegaron a la habitación, ambas se sentaron en la cama de Ginny. —Verás tal vez a ti te parezca una tontería, pero no estaría nada mal hacer una lista...

— ¿Lista? ¿Sobre qué? —La castaña conocía perfectamente a Ginny y podía intuir que se trataba sobre chicos.

—Sobre los chicos más guapos de Hogwarts, bueno los de nuestra generación. —Ginny tenía una sonrisa traviesa.

— ¿Y yo que tengo que ver con eso? —Hermione estaba confundida.

—Necesitamos encontrar la manera de que la lista sea secreta y este a disposición de las demás chicas del colegio, tal vez excluyendo a Slytherin, eso aún está en discusión. Y tú eres la mejor en Encantamientos. —Ginny estaba segura que lograría que su amiga la ayudara.

—A mí no me importa que hagan su tonta lista, pero no seré cómplice de una niñería.

Hermione al escuchar que su amiga hablaba en plural sabía quiénes podrían estar involucradas con aquella lista.

—Herms, por favor. —Solo algunos conocían el poder de persuasión de Ginny. —Sé que tú en el fondo quieres saber quiénes estarán en la lista.

— ¡Oh no! A mí no me importa saber quién es más guapo que quien. —La castaña estaba sonrojada.

—Seguro y lo dice la que fue al baile de Navidad con "El bombón Búlgaro Viktor Krum."—Le dijo con sarcasmo.

—Eso es muy diferente. Viktor es mi amigo.

—Por favor Hermione, a mí no me engañas. Ahora dime que me ayudarás. —Trataba de convencerla.

—No, no lo haré, ustedes quieren esa lista, así que ustedes háganla, tengo cosas más importantes de la que ocuparme.

—Vamos Herms, mírale el lado bueno, aprenderás un hechizo muy útil y sabrás quienes son los más guapos. —Le dijo Ginny con una sonrisa coqueta, al ver ese gesto la castaña recordó a Zabini.

Hermione se dio cuenta que si Harry aceptaba ser su profesor, necesitaría hacer una lista con los que quisieran participar y como sería un grupo secreto, tenía que tomar precauciones y esa tonta lista le podría servir de práctica.

Behind the walls of Hogwarts (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora