CAPÍTULO VI

9.4K 509 16
                                    

El sábado fue el primer día de entrenamiento del equipo de Quidditch de Gryffindor, por lo tanto, también el primer entrenamiento de Ron.

Hermione acompañó a sus amigos al campo de Quidditch, cuando sus amigos se fueron a cambiar ella se quedó junto a Ginny y Neville y poco a poco fueron llegando algunos alumnos Slytherin, en especial la pandilla de Malfoy.

— ¡Oh no! el equipo no podrá practicar con esas serpientes. —Exclamó Ginny

—Vamos Ginny no creo que sea tan malo. —La castaña quiso tranquilizar a su amiga.

—Es muy malo Herms, ya verás cuando el entrenamiento comience. —Anticipó la pelirroja.

Y así fue que cuando el equipo salió, las serpientes empezaron a lanzar silbidos y soltar abucheos. El rubio se burló de la escoba de Ron, Parkinson se burló del peinado de Angelina. Todos se burlaban del mal desempeño de Ron, el cual se ponía cada vez más rojo. Cuando Draco habló sobre Harry, Hermione estaba dispuesta a enfrentarlo, Ginny se dio cuenta y la tomó de la mano.

—Herms, no vale la pena, no es el mejor momento. —Intentó apaciguarla, mandándole una mirada de desaprobación

—Pero Ginny, mira cómo se puso Ron y cómo han hablado de Harry. —Le respondió fastidiada.

—Lo sé Herms pero no es el momento. —Aseguró intentando que la castaña volviera a sentarse.

Hermione soltó un suspiro, y se sentó en el palco nuevamente.

Vio a Angelina regañar a Ron, el accidente de Katie, y cada vez que los de Slytherin gritaban, la castaña hacia un gran esfuerzo para no ir y cerrarles la boca.

Minutos después, Granger no podía aguantar que aquellas serpientes lideradas por Draco Malfoy se burlaran del equipo de Quidditch de su casa, se paró rápidamente, les lanzo una mirada fulminante al grupo de Slytherin, quienes estaban riendo, miró con odio al rubio y regresó al castillo.

Blaise vio a la leona ir en dirección al castillo y decidió seguirla, Draco no le diría nada, ya que no le prestaba atención.

— ¡Hey, Granger! —La llamó, Hermione se tensó al escuchar su voz.

— ¿Qué quieres Zabini? —Contestó arrastrando las palabras.

—Que humor... ¿Qué te trae tan mal Granger? —Le dijo alcanzándola.

—No seas payaso, sabes perfectamente porque estoy molesta. Tú y tus amiguitos no tenían por qué ir al entrenamiento.

—Supimos que Weasley era su nuevo guardián y que Johnson era su capitana, solo vinimos de espectadores. —Se defendió

—Pues otro día no vengan si lo único que harán es molestar. —Lo enfrentó Hermione con rabia y apresurando el paso. —Vuelve con ellos y deja de seguirme, si no es mucha molestia.

—Solo quería saber el motivo de tu huida. —Replicó inocente.

—Ahora ya lo sabes, déjame en paz. —Hermione estaba a punto de perder la paciencia.

—Está bien, leona. No te enojes, cuídate, ya nos veremos en otro momento. —Le guiñó el ojo. —Podemos hablar y conocernos. —La castaña no podía creer lo que estaba escuchando. —Claro si tu quie...

— ¡Fred!, ¡George! —La chica lo ignoró y fue a donde los gemelos, quienes venían con Katie. — ¿Qué pasó? —Les preguntó, viendo a su compañera que tenía toda la cara llena de sangre y estaba muy pálida.

—Es una hemorragia, no se detiene la llevamos a la enfermería. —Contestó George

A Hermione no le gustaba ver sangre y olerla le hizo marearse, aún así los acompañó, olvidando por completo al moreno que la miraba frustrado y que simplemente sonrió y retornó a donde sus amigos.

Behind the walls of Hogwarts (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora