CAPITULO LI

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Hacía casi dos semanas que la guerra había acabado, se había realizado una ceremonia para los caídos en la guerra, pero el ministerio no se quedó tranquilo y comenzaron a realizar los juicios de los Mortífagos que había sido capturados o se habían entregado, mientras que algunos grupos de aurores buscaban a los Mortífagos que estaban prófugos.

Muchas miradas y comentarios incrédulos se hicieron presentes durante el juicio de los Malfoy. Gracias al papel que Draco y su madre jugaron durante la guerra, su familia quedó libre de alguna condena en Azkaban. Draco se desilusionó un poco ya que quería ver a su padre tras las rejas, sin embargo era su padre a pesar de todo. Theo y Blaise también tuvieron su juicio, la profesar Mcgonagall, declaró a favor de los tres, al igual que Harry Potter. Cuando el azabache contó lo sucedido en la mansión Malfoy, Lucius, miró muy enojado a Draco gesto que no pasó desapercibido.

El juez liberó a Draco, Blaise y Theo, de todos los cargos pero les puso una condición, que regresaran a Hogwarts a terminar sus estudios y poder reintegrarse a la sociedad.

Mientras que a Lucius y Narcisa Malfoy, también los liberaron de cualquier cargo pero ambos estarían en constante investigación para que los del ministerio pudieran estar seguros de que no tendrían contacto con ninguno de los mortífagos que estaban prófugos.

Hermione salió de la sala con un suspiro, estaba segura de que Draco no sería acusado pero se había puesto muy tensa con los comentarios incrédulos y las preguntas perspicaces. Se dirigió hacia donde estaba segura que Draco estaría, pero en una esquina fue detenida por Ron.

- ¿Ahora ya estas contenta? Tu mortífago ya está libre.- Le dijo con ira, tirando de su brazo.

- Ron... ¿Qué te pasa?- Trató de soltarse de su agarre. Y lo miró confundida.

- ¿Qué que me pasa?- Le escupió.- Estás loca Hermione, él te lavó el cerebro. Está jugando contigo, he estado esperando que te dieras cuenta de lo que pasa pero no quieres abrir los ojos. Es un maldito mortífago, su tía te torturó. Te ha tratado mal durante años, no puedes simplemente lanzarte a sus brazos. ¡¡Reacciona!!- La volvió a mirar furioso y ella se alarmó por lo que retrocedió unos cuantos pasos.

- ¡¡¡Hey, Weasley!!! ¡¡Aléjate de ella!!- Draco se acercó rápidamente hacia ellos y se puso delante de Hermione de forma protectora.

- ¡¡Cállate!!- El pelirrojo le espetó sacando su varita para atacar.

- Ron, cálmate y deja de hablarle así a Draco. Esto no es como piensas.

- No seas estúpida...

- Oye cuidado con lo que le dices.- Siseó el rubio, amenazante.

- ¡¡Eres una maldita traidora!! ¡¡Él es un mortífago, de los que mataron a Fred!!- Estalló, asustando a la chica.

- No me importa lo que pienses Ron, Draco no es como ellos. Te lo expliqué y creí que te había quedado claro.- Hermione lo miró desafiante.- No te pongas a hacer una escena y culparlo de la muerte de Fred, sabes perfectamente que Draco no es culpable.

- Te llamaba sangre sucia, molestaba a Harry por lo de sus padres y se burlaba de mí y de mi familia. ¡¡No puedes estar enamorada de él!!- En ese momento Harry apareció junto a ellos.- Es un idiota y egocéntrico, es cruel y...

- No, no es perfecto.- Hermione se puso frente al pelirrojo y lo miró fijamente.- Es humano, tiene defectos y cometió errores.- Dijo, mientras que con una mano buscaba la de Draco y entrelazaba sus dedos.- Pero es perfecto para mí y es lo que importa.- Le regaló una sonrisa a su novio y se fue junto a él por el pasillo, sin mirar a los demás.

Behind the walls of Hogwarts (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora