Behind the walls of Hogwarts (En edición)

CAPITULO XXXIII

Durante las siguientes semanas, Harry seguía insistiendo en afirmar que Draco Malfoy era un mortífago. Ron no le creía ya que no encontraba razón alguna para que Lord Voldemort necesite a un joven de dieciséis años. Por otro lado Hermione se negaba a creerle aunque comenzaba a dudar al recordar el comportamiento del rubio. Pero no, para ella, Draco no podía ser un mortífago, él no.

El primero de septiembre llegó. Draco prácticamente huyó de la Mansión Malfoy ya que no soportaba seguir viviendo bajo el mismo techo que su demente tía. Cuando llegó al tren, buscó un compartimiento. Mientras esperaba, a través de la ventana miraba a las familias despedirse.

La puerta se abrió y entró una chica de cabello azabache.

- Draco...- Lo llamó en cuanto hubo acomodado sus cosas, él volteó a mirarla.-Recuerdas la mañana que hablamos...- El chico asintió-... bueno ese día me ayudaste a comprender que una chica no debía actuar así... sé que no me lo dijiste de la mejor manera, pero tal vez necesitaba eso para reaccionar... me gustabas mucho...

- No te culpo...- El aludido sonrió de lado, ya que no le gustaba la preocupación con la que lo veía en Pansy.

- ...O eso creía, pero en realidad tenía una obsesión contigo...- Prosiguió la joven.

- Tampoco te culpo de eso.

- Me pregunto si alguna vez cambiaras.-Se conocían desde pequeños, habían sido amigos y cómplices, un tonto amorío adolescente no los iba a separar.- Entonces... ¿Todo arreglado?- El rubio volvió a asentir.

- Si todo arreglado.- Draco tomó la mano que la chica había extendido.

- Pero solo amigos, sino tu chica se va a enfadar.

- ¿Chica?... ¿Qué chica?- El rubio frunció el ceño.

- No te hagas Draco...eras de los más mujeriegos de Hogwarts, junto a Blaise claro, pero un día dejaste de coquetear con cada chica guapa que veías en los pasillos y no les hacías caso cuando se te insinuaban. ¿Por qué será?... o mejor dicho... ¿Por quién?..- Le sonrió con picardía.

- ¿Qué?... No Pansy, no hay ninguna chica...

- Vamos Draco... no te puedes haber convertido en un mojigato de la noche a la mañana sin alguna razón. Debe haber alguien.

- No, no hay nadie...- El recuerdo de unos ojos color chocolate lo retrajo.- Espera...- El chico trató de descifrar el recuerdo pero solo consiguió nublar su mente.- No... nada...- Dijo frustrado, la pelinegra lo miraba confundida.- No hay nadie Pansy esa es la verdad.- Y la chica entendió que él había dado por cerrado el tema.

Al igual que en su visita al callejón Diagon, fueron resguardados por aurores del ministerio. Se despidieron de todos y en cuanto entraron al tren el trio se tuvo que separar ya que Ron y Hermione tenían que cumplir sus deberes de prefectos.

Ambos fueron al compartimiento de prefectos, cuando llegaron todos a excepción de uno, los premios anuales comenzaron a darles indicaciones. Desde que había llegado Hermione no dejaba de ver a la puerta por si Draco aparecía ya que aún no llegaba. La reunión acabó y el Slytherin no había estado presente.

Cuando Hermione y Ron fueron a vigilar los pasillos del tren, pasaron por el compartimiento de los Slytherin, en específico, el compartimiento del séquito de Draco. La castaña al verlo, sintió un poco de alivio e ira, él se veía igual que en el callejón Diagon, más alto, más delgado y un poco demacrado.

- Huron irresponsable, él se da la buena vida sin importarle sus deberes de prefecto.- Murmuró Ron a su lado, Hermione se había olvidado de la presencia pelirrojo.

- No nos importa Ron, andando.- La chica no supo si se lo había dicho a su amigo o a ella misma.

Al encontrar a Harry en un compartimiento ambos entraron, Ron volvió a quejarse sobre Malfoy.

El azabache salió cuando lo llamaron por encargo de Slughorn, cuando esa reunión acabó el chico siguió a Zabini a su compartimiento. Harry quería averiguar más sobre el sospechoso comportamiento del príncipe de Slytherin.

Vio cuando el rubio se recostaba en el regazo de Pansy Parkinson, escuchó su conversación pero no oyó nada que le pudiera aclarar sus dudas.

Al llegar a la estación de Hogsmeade fue descubierto por Draco quien le rompió la nariz y lo cubrió con su capa de invisibilidad, esperando que el Gryffindor regresara a Londres.

Hermione estaba preocupada, Harry no había vuelto, tenía un presentimiento pero no quería que fuera cierto. Sus amigos la convencieron de que Harry regresaría y así se subió a un carruaje.

Cuando Harry se reencontró con sus amigos en el Gran Comedor, estaba con el rostro lleno sangre. A Hermione solo le bastó con observar a su amigo y luego dirigir su mirada a la mesa de Slytherin, para saber que había causado el retraso de su amigo y quien era el culpable. 

------------------------------------------------------------------------------------------

He vuelto un mes después, un mes demasiado difícil, pero he vuelto.

Siento mi ausencia y sé que este capitulo es corto por eso les prometo actualizar lo más pronto posible.

Gracias por seguir la historia a pesar de mi falta de responsabilidad.

Por cierto hoy es 31 de Julio, así que...

¡¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS HARRY POTTER!!!!

¡¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS J.K. ROWLING!!!

Voten y comenten.

GRACIAS 

TRAVESURA REALIZADA