Behind the walls of Hogwarts (En edición)

CAPITULO XXVIII

El Gran Comedor estaba lleno de murmullos, era sábado y ese día sería el primer partido del año, el cual se daría entre las águilas y las serpientes.

- ¿Herms porque estas tan apresurada?- Preguntó Ron, mientras sostenían una pierna de pollo en cada mano.

- Acompañaré a Luna.- Hermione le restó importancia a lo dicho.

- ¿Al partido?- La muchacha asintió ante la pregunta hecha por su amigo ojiverde.

- Pero si a ti no te gusta el Quidditch y además no te llevas bien con Luna.

- Lo sé pero... ella siempre va los partidos de Gryffindor.- La castaña terminó de comer y se paró de su asiento.-Nos vemos luego.

- Está bien... espero que gane Ravenclaw.- Dijo el pelirrojo con la boca llena, Hermione solo hizo una mueca de asco pero no le replicó nada, algo que no pasó desapercibido para sus amigos.

Ella salió con paso lento había quedado encontrarse con Luna en el campo de Quidditch, por lo que Hermione fue caminando sola por los pasillos, iba sumida en sus pensamientos cuando unos fuertes brazo la sujetaron y su fosas nasales se llenaron por el olor a menta.

- ¿A dónde vas Granger?- Draco tenía ambos brazos en la cintura de la joven.

- ¿A dónde crees?- Ella levantó una ceja.

- ¿Ibas a irte sin desearme suerte?- El príncipe de Slytherin se hizo al ofendido.

- No la necesitarás...- Él sonrió de lado.-.... Ravenclaw ganará.

- Te equivocas.- Le respondió soltándola.

- Vamos Draco... no te enojes.- El rubio evitaba su mirada.- Sé que lo harás bien.

- No dudo de mis capacidades.- Respondió con arrogancia.- Por otro lado... tú le diste un beso a Weasley en el primer partido de Gryffindor.- Él la volvió a mirar pero con algo distinto en los ojos.

- Fue solo un beso en la mejilla... por cierto, no me diste los guantes.

- ¿A qué crees que vine a alcanzarte?.... un trato es un trato, Granger- Draco sacó la prenda del pantalón del uniforme de Quidditch.- Póntelos.

- Está bien.- Ella los tomó y se puso uno, pero tuvo un poco de dificultad con el segundo por lo que al final el ojigris terminó ayudándola.

- Se me hace tarde.- Draco dio media vuelta para irse.

- Espera.- Lo detuvo.- Se te olvida algo.- Hermione se acercó y lo besó con ternura en los labios.- Suerte.- Le susurró, rozando sus labios al hablar. La Gryffindor se fue sonrojada y Draco se quedó con una sonrisa de lado.

Los guantes olían a él, a Draco, Hermione se pasó todo el camino oliéndolos disimuladamente.

- Veo que tienes cierta preferencia por Slytherin.- Habló Lovegood, sin despegar la vista de las manos de Hermione. Ambas se encontraban en la tribuna de las águilas.

- Yo... eh... solo....

- No te preocupes... ambos equipos son buenos, que gane el mejor... ¿No crees?- La rubia le dedicó una ligera sonrisa.

- Si... si... que gane el mejor.- Dijo Granger mientras escondía las manos en el bolsillo del saco.

El partido iba muy parejo, aunque con una ligera ventaja para las serpientes, Draco buscaba la snitch, mientras que Cho Chang hacia lo mismo, el viento jugaba con su rubia cabellera y unos ojos color chocolate lo miraban a lo lejos. El príncipe de Slytherin vio un destello dorado y comenzó a bajar en picada, a los pocos segundos, Chang comenzó a seguirlo, Draco era más rápido por lo que tenía más ventaja, intentó coger la snitch, cerró el puño entorno a ella y sintió una ligera agitación en la palma de la mano, abrió la mano y en medio de ella estaba la pequeña bola dorada.