Behind the walls of Hogwarts (En edición)

CAPITULO LIV

Tras un largo silencio, Draco soltó el aliento y miró a la Gryffindor que tenía la mirada perdida y el ceño fruncido.

- Hermione...- Comenzó a hablar un poco alarmado.

- Chicos, será mejor que nosotros nos vayamos, si necesitan algo nos avisan.- Dijo Theo, tomó del brazo a Blaise y escapó del lugar antes de que la pareja replicara.

- Hermione... podemos solucionarlo ¿Crees que me quiero casar con Astoria Greengrass?- Volvió a hablar.

- ¿Tu padre dije algo acerca de un contrato de matrimonio?- Preguntó Hermione, relajando el rostro pero aun preocupada.-

- Sí, dijo que ya había firmado un contrato con el Sr. Greengrass. ¿Qué tiene eso que ver?

- Draco, los contratos matrimoniales tienen cláusulas.- Lo miró de frente.- Claro, solo si tú quieres romper ese matrimonio.- Él la miró indignado.

- Claro que sí, acaso no me escuchaste. No quiero casarme con ella.- Soltó un bufido.- Como se te ocurre pensar que lo haría. Estoy contigo y no la quiero a ella.- Se ruborizó un poco.

- Lo siento.- Ella se lanzó a sus brazos.- Solo que esto es tan... no lo esperaba, creí...- Draco la calló con un beso y con ello le dio más énfasis a sus palabras.

- Dijiste que ese contrato tenía cláusulas.- La chica asintió.- ¿A que esperamos? Se supone que tengo a la novia más inteligente de todo Hogwarts, solucionaremos esto.

- Todos los contratos de eso tipo tiene cláusulas, tendremos que averiguar cuáles son.- Se dispuso a alejarse de Draco pero él la retuvo.

- Mi padre está loco si piensa que con un matrimonio me va a alejar de ti.- Le susurró cerca de sus labios.- Una guerra no nos separó y mi padre tampoco lo hará.- Sentenció, volviendo a besarla.

...

El frío se sentía en todo Hogwarts, que ya estaba teñido de blanco por culpa de la nieve. El último mes del año ya había llegado, en pocas semanas sería navidad.

Hermione se encontraba en un sofá, sosteniendo un libro de leyes mágicas. Pues las últimas tres semanas había compaginado sus estudios con la búsqueda de información sobre el tema de Draco.

En ese momento entraron Draco y Blaise, interrumpiendo su lectura. Dejó el libro de lado y les regaló una sonrisa a ambos.

- ¿Todavía no encuentran esas dichosas cláusulas?- El moreno se sentó junto a ella y señaló el libro.

- Ese contrato es un tanto complicado porque ambas familias son sangre pura y en esos casos ellos tienen otro tipo de leyes.- Comentó la castaña, cogiendo su taza de la mesa.

- Pero estamos revisando otro tipo de libros para poder encontrar la respuesta.- Terminó de explicar el ojigris.

- Bueno, entonces creo que no están tan jodidos como pensaba.- Soltó Blaise recostándose sobre el sofá.

- Zabini, compórtate.- Lo regañó Draco, dándole una palmada en la cabeza.

- Está bien, está bien.- Levantó las manos con inocencia.- ¿A que no saben con quién estuve anoche?- Sonrió con engreimiento.- Con una Ravenclaw, la semana pasada también estuve con otra pero la de ayer estuvo mejor.

- Zabini...- Amenazó Draco, lanzándole una mirada furiosa.

- Blaise, las chicas nos somos juguetes.- Dijo Hermione, con voz suave.