Behind the walls of Hogwarts (En edición)

EXTRA #4

Draco miraba a toda la gente que estaba frente a él. Se había esforzado tanto para llegar a ese momento.

Años atrás cuando era solo un tonto sueño adolescente y que una chica le dijo que podría hacer realidad y cuando la guerra llegó y él contaba sus días. Pero allí estaba él, frente a todas esas personas que no podían creer que un ex mortífago fuera a ser oficialmente un Auror.

Incluso el llegar allí había sido peor que su último año en Hogwarts, donde había recibido miradas de todo tipo y escuchaba como los demás murmuraban "cobarde", "traidor", "mortífago", "desertor", cuando él iba por los pasillos. En la Academia de Aurores, no solo sus demás compañeros murmuraban a sus espaldas, sino también sus maestros. Salvo la anciana maestra que le enseñaba Rastreo.

Sus compañeros, incluyendo a Ronald Weasley, le solían esconder sus cosas, desaparecer sus informes, derramarle el bote de tinte sobre algún examen con un solo movimiento de varita. Poco tiempo después comenzó a ponerle un contrahechizo a sus pertenencias, hacerle una copia adicional a sus informes y ensayos, alejar el bote de tinta de su escritorio. Y cuando tenía clases prácticas y misiones de prueba, tenía que hacer uso de los muchos trucos que tenía bajo la manga, usaba la Legeremancia para saber que se proponían sus compañeros y se enteraba que ellos tenían planeado arruinar su clase práctica de Sigilo u Ocultamiento. O cuando causaron el incendio de una vieja casa rústica e intentaron que la culpa cayera sobre él. Entonces solo bastó que el maestro revisara su varita para confirmar que el único hechizo que él había hecho era un poderoso Aguamenti, para apagar el fuego.

Y decían que el mortífago era él.

Y en todas esas ocasiones en las que regresaba a casa hecho una furia, estaba Hermione que con su sonrisa y su calidez, apagaba esa furia y lo motivaban a seguir adelante luchando por no dejarse pisotear. Era Hermione quien lo acompañaba en esas interminables madrugadas de estudio, era ella quien lo esperaba tras la puerta cuando regresaba de las misiones de prueba.

Y era ella quien justo en ese momento lo miraba con los ojos brillantes de orgullo desde el medio de aquel salón, a lado de su madre. Su madre, la mujer que le había dado la vida y quien también lo miraba con orgullo. También sus amigos, el sereno Theo que también estaba allí por él y Blaise que había cancelado uno de sus partidos para llegar a Londres en ese día especial.

Volvió a prestarle atención al discurso del Ministro de Magia.

- Durante la denominada 2da Guerra Mágica, nuestros valientes aurores lucharon cuando el lado oscuro tomó el control de nuestro Ministerio y trabajaron desde dentro para poder recuperarlo, lucharon en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Muchos perdieron la vida, quedaron familias rotas y niños sin padres.- Las personas parpadearon.- Ellos fueron personas valientes y decididas. La Escuela de Aurores, reabrió sus puertas y hoy se complace en dar la bienvenida a una nueva generación de Aurores quienes honraran el legado de aquellos que dieron su vida para que podamos vivir en la sociedad que hoy en día continuamos reconstruyendo.- Muchas personas aplaudieron.- Estos nuevos Aurores combatirán para proteger a esas familias rotas y cuidaran de esos niños sin padres y trabajaran día a día por hacer del mundo mágico un lugar mejor, donde sangre pura, mestizos y nacidos de muggles, sean iguales. Un lugar donde nuestros hijos crezcan sin prejuicios ni ideologías erróneas de magos oscuros. De esta manera magos y brujas, acojamos a la primera generación de Aurores tras la Segunda Guerra Mágica.- Esa vez lo aplausos fueron más efusivos. Shacklebolt dejó que continuaran por unos minutos y con un ademan el lugar volvió a silenciarse.- A continuación, el Jefe de la Oficina de Aurores dará comienzo a la entrega de títulos.

- Gracias, señor Ministro. Buenas noches a todos los presentes.- Dijo el menudo hombre acercándose al podio.- Es un honor para mí estar frente a todos ustedes y al lado de estos jóvenes y señoritas. Daré comienzo a la entrega de títulos llamando a los estudiantes por orden de mérito.- Alisó el pergamino que tenía en la mano y Draco acomodó los inexistentes pliegues de su traje.- Draco Lucius Malfoy.- Llamó.