El Ejército de Dumbledore se encontraba en la sala de menesteres en una de sus tan ansiadas reuniones.
- Son bonitos ¿Verdad?- Le preguntó Hermione a Harry mientras observaba su Patronus.
Dobby apareció temblando de miedo, trató de explicarles lo que sucedía y el porqué de su repentina aparición.
- ¡¡¡¡QUE ESPERAN!!!! ¡¡¡¡CORRAN!!!!- Gritó el chico de anteojos en cuanto comprendió al elfo.
Todos emprendieron fuga y formaron un gran revuelo en los pasillos del castillo. Cuando Harry trató de huir fue capturado por Malfoy por un embrujo zancadilla, el rubio lo entregó a Umbridge y volvió a la caza de estudiantes. Vio a una alumna doblar un pasillo, la alcanzó y la cogió por los hombros, descubrió que era de Gryffindor, levantó la vista con cierto desconcierto y se encontró con un par de ojos color chocolate, esos que tantas veces había visto.
- Draco... yo...- El color se había ido de la cara de ambos, dando paso a un semblante pálido.
- Si Potter estaba... metido en esto... tú también lo estabas, lo suponía.- Hermione no sabía que decir abría y cerraba la boca sin conseguir articular palabra alguna.- Apostaría a que fue idea tuya...- Fuertes pisadas se escucharon interrumpiendo al ojigris.- Vete...
- Draco... debo... debo... volver...- La castaña recordó que había abandonado la lista en la Sala de menesteres.
- ¿Estas loca?... ya has arriesgado demasiado por tu estúpida valentía y tus inútiles amigos...- La mirada de Draco era muy dura, no necesitó alzar la voz para intimidar a la chica.- Vete... ahora... mismo...-La soltó, ella lo miró, sabía muy bien lo que el Slytherin estaba pensando en ese momento.
- Lo siento.- Y emprendió su huida, mientras que Draco se quedó en el pasillo un instante tratando de recomponerse, ella no le había contado nada, no le había dicho nada, no había confiado en él.
Albus Dumbledore asumió la responsabilidad de haber creado un grupo ilícito, esa noche huyó sin dejar rastro alguno. Por orden del ministerio Dolores Umbridge pasó a ser la nueva directora de Hogwarts.
- Dicen que anoche Umbridge quiso entrar a su despacho pero la gárgola no se me movió... le dio un berrinche.- Contó Ernie, estaban en las escaleras de camino al vestíbulo.
- Apuesto que le habría encantado entrar al despacho de Dumbledore.- Hermione no trató de ocultar la rabia que sentía.- Odio la manera en la que trata a los profesores, la muy estúpida, prepotente, arrogante...
- Vamos Granger... ¿Cómo termina esa frase?- Draco apareció al lado de Crabbe y Goyle.- Tendré que quitarle puntos a Gryffindor y a Hufflepuff.
- Los prefectos no pueden quitar puntos.- Sentenció Ernie.
- Los prefectos no pueden...- Sonrió con suficiencia.-... pero los miembros de la Brigada inquisitorial si pueden hacerlo.
- ¡¿LA QUE?!- La mirada chocolate de Hermione se llenó de furia.
- La Brigada Inquisitorial.- El Slytherin señaló las iniciales que tenía en la túnica al lado de la insignia de prefecto.- Los miembros de este selecto grupo han sido escogidos por la profesora Umbridge, nosotros tenemos la autoridad para quitar puntos... por lo tanto te quitare cinco por los comentarios groseros hacia nuestra directora, Macmillan por contradecirme cinco puntos menos, Potter cinco porque me caes mal, Weasley tu camisa está fuera, cinco puntos menos, ah... lo olvidaba... Granger, diez puntos menos porque eres una sangre sucia.- Al rubio le dolió decirlo y a la castaña le dolió oírlo. El pelirrojo sacó su varita y apuntó a Draco.
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Behind the walls of Hogwarts (En edición)
FanfictionUn simple deseo, una simple atracción. Son opuestos y son rivales. Sentimientos ocultos y un futuro incierto. Ellos son Draco Malfoy y Hermione Granger. Un sangre pura y una sangre sucia. ¿Amantes o enemigos? Solo ellos lo decidirán TRAS LOS MUROS D...