Behind the walls of Hogwarts (En edición)

CAPITULO LII

Ginny entró en la habitación, cerrando fuertemente la puerta.

- ¿Por qué no me contaste lo de Malfoy?- Le inquirió a Hermione.

- Porque no era el momento.- Se encogió de hombros y continúo ordenando sus cosas.

- Pero yo te conté lo de Zabini, creí que éramos amigas.

- Y somos amigas.- Aclaró.- Además, Draco y yo tenemos una relación, Blaise y tú, no.- En realidad no quiso decir eso, pero Hermione ya llevaba días escuchando los reclamos de Ron sobre su relación y el tono que Ginny estaba empleando con ella, no le gustó ni un poco.

- No me hables así Hermione, no tienes ni idea de lo que pasó con Zabini.- La fulminó con la mirada.

- Tal vez no sé toda la historia, pero conozco la versión de Blaise...

- ¿Así? Y que te dijo.- Comentó con sorna.- ¿Acaso te contó como disfrutó a Pansy Parkinson? ¿O acaso te contó cuantas veces se revolcó con Tracey Davis?- La castaña iba a decir algo pero fue interrumpida nuevamente.- No sabes lo que realmente pasó, Hermione, tal vez para ti y Malfoy todo fue un camino de rosas pero para nosotros no.

- Hubiese ido mejor si tú colaborabas.- La otra chica la miró indignada.- Y te equivocas, con Draco no hubo un camino de rosas. Hubieron muchos obstáculos pero ambos luchamos por lo que realmente queríamos para nosotros.

- Felicidades Hermione, le creíste todo a Zabini antes de escuchar a tu amiga.- Soltó una risa sarcástica.

- Te conozco Ginny y no hay necesidad de corroborar lo que Blaise dijo para poder saber si es cierto.- La pelirroja se quedó boquiabierta. Hermione le hizo sentarse en su cama y luego se sentó frente a ella.- Sé que tanto tú como Harry y Ron creen que mi debilidad es creer en las cosas buenas de todas las personas. Blaise realmente te quería, es un Slytherin al igual que Draco, y sí, le costó mucho aceptar lo que sentía. Te apuesto que él hubiese hecho todo lo que tú le pedías con tal de estar contigo. Lo juzgaste por las acciones de un adolescente lleno de hormonas, estaba acostumbrado a que las chicas suspiraran por él, pero no supo qué hacer cuando fue él quien suspiraba por alguien más. Y tú, te asustaste cuando Blaise te empezó a gustar, acostumbrabas gustar de Harry, el mejor amigo de tu hermano, el Gryffindor, te parecía lo correcto. Y te asustaste cuando te empezó a gustar un Slytherin, uno de los enemigos de tu hermano, uno de los mujeriegos de Hogwarts. Te dio mucho miedo no ser suficiente para él, igual que con Harry. Pero no te diste cuenta que eras lo único que Blaise necesitaba y anhelaba y quería.

- No... no es cierto.- Sus ojos se llenaron de lágrimas.- Él al inicio jugaba conmigo, y Dean era bueno, distinto. Me costó creer que me quería, pero no desconfié de mí misma, soy demasiado para él.- Trató de sonar firme pero su voz se rompió en un sollozo.- Yo... yo no tenía miedo.

- Ninguno de los dos hizo lo correcto y se perdieron.- La abrazó y trató de consolarla.

- No era nuestro momento.- Dijo cuando ya estuvo un poco calmada.- Ya no puedo recuperarlo ¿Cierto?

- No. Sé que duele, pero si lo quieres o si alguna vez lo quisiste, lo único que debes desearle es felicidad, incluso si tú no se la puedes dar.- Ginny se alejó rápidamente de ella, se levantó y se limpió sus lágrimas.

- El que tú seas feliz, no te da derecho a restregármelo a la cara. No se te olvide de que tú jugaste con mi hermano.- La miró enojada y salió de la habitación.

Hermione se quedó con boquiabierta y luego exhaló pesadamente. Continuó alistando sus cosas para luego salir de la Madriguera con rumbo a Australia. Mientras se dirigía a su destino, no pudo sacarse de la cabeza la mirada herida de Harry.