Kurt llevaba tan sólo dos días sin inyectarse, y a pesar de que no era demasiado tiempo, él se sentía increíblemente orgulloso de si mismo. Su estómago le molestaba, porque necesitaba aquella sustancia para olvidarse al menos un poco del dolor, pero aún así evitaba tocar la heroína, porque su familia era lo que ocupaba la mente del rubio ahora. Iba a hacer lo que fuera necesario por ella.
Caminó hasta el baño y buscó en el pequeño escondite que tenía detrás del lavabo su cajita de madera, la que contenía la heroína y los utensilios para inyectarla. Quería deshacerse de ella a toda costa. Pero no estaba allí y el rubio comenzaba a ponerse nervioso. Rápidamente se levantó del suelo y bajó las escaleras para buscar a Courtney, que se encontraba leyendo una revista en el sofá de la sala. Kurt carraspeó su garganta para llamar su atención y ésta lo observó con atención.
—¿Qué sucede amor?
—¿Tú no viste mi cajita de madera?—preguntó el rubio cruzado de brazos.
—¿La que ocultas en el baño repleta de heroína?—replicó Courtney arqueando una ceja y dejando su revista a un lado.
—Si, ¿la viste?
—¿Para qué mierda la quieres? ¿Para inyectarte otra vez?
—Claro que no.—negó Kurt rápidamente.—Quiero deshacerme de ella para siempre.
—¿E-en serio?
—Si, tú y ese bebé son lo que más me importa ahora. No quiero nada más en mi vida que a ustedes dos. Son mi familia.—la rubia no pudo evitar sonreír ante las palabras de su novio, aunque en parte le dolía oír eso sabiendo que ella misma no podía dejar sus vicios de lado. Aún así, se levantó y lo abrazó por la cintura.—Me importas mucho, Courtney. Quiero cuidarte, pero para eso necesito estar bien, y el primer paso para eso es dejando aquella mierda.
—Lo sé.—respondió la rubia conteniendo unas lágrimas que estaban al borde de caer.
*****
En los ensayos de Guns N' Roses las cosas resultaban cada vez más difíciles. Se les tornaba imposible tocar una canción con Steven en la batería, que apenas podía tomar sus baquetas de lo drogado que se encontraba. No habían completado ni una sola canción en la hora y media que llevaban ahí.
Los insultos por parte de sus compañeros no tardaron más en hacerse oír:
—Idiota, ¿puedes tocar al menos una canción? Estamos perdiendo el tiempo por tu culpa.—soltó Slash señalándolo acusatoriamente con su dedo.
—Lo intento.—Steven estiraba las palabras y se tambaleaba de un lado al otro en su pequeño banquillo, parecía como si se fuera a desplomar en el suelo en cualquier momento.
—No parece que lo intentaras, amigo.—dijo Izzy, un poco más calmado que el otro guitarrista.—Te he dicho varias veces que tienes que dejarlo...—suspiró y observó a sus compañeros.—A todos se los he dicho. Esto no es bueno para ustedes, ni para la banda.
—Cierra el culo, Izzy. Nadie quiere escuchar tus sermones ahora.—replicó el ruloso dejando su guitarra a un lado y encendiendo un cigarrillo.—No hables así como si fueras más que nosotros por dejar las drogas, no lo eres.
—Ya sé que no lo soy, sólo quiero ayudar...—Axl lo interrumpió.
—Es verdad, Izzy. No eres más que nosotros...—el nombrado arqueó las cejas incrédulo por las palabras de su amigo, mientras que una sonrisa burlona se dibujaba en la cara de Slash.—Pero todos le hemos dicho lo mismo a Steven, que deje las drogas por su bien. Ninguno de nosotros es nadie para decidir sobre su mente y su cuerpo, mucho menos siendo drogadictos también.
—Por eso es que hablo con él.—respondió Izzy.—Yo dejé las drogas porque no soportaba el maldito infierno en el que estaba metido. Quiero ayudarlos a ustedes para que salgan adelante también.
—Oh, gracias.—Steven sonrió atontado y sus compañeros lo ignoraron.
—Axl tiene razón ahora.—susurró Duff lo suficientemente alto para que sus compañeros lo oigan. Había permanecido todo éste tiempo en silencio escuchando las palabras de sus amigos.—Es mejor si dejamos que él lo decida.
—Al fin alguien me apoya.—soltó el pelirrojo en un suspiro.
—Chicos, no entiendo nada, ¿qué quieren decir con todo esto?—preguntó el baterista rascando su cabeza confundido.
—No quiero que te quejes cuando Steven te defraude.—dijo Izzy acercándose al pelirrojo y quedando frente a frente.—Es un drogadicto, si lo dejas drogarse, lo hará.
—Cierra la boca, Isbell.—habló Slash acercándose a ambos.—Axl sabe lo que hace.
—Me imagino.—respondió sarcástico y, dicho esto, tomó su guitarra y salió del lugar.
Un poco le preocupaban a Axl las palabras de Izzy, porque sabía que su amigo no habla mucho y no se mete en lo que no le imcumbe, pero si lo hace es porque hay algo de razón en sus palabras. Ahora no podía retractarse, porque Duff y Slash ya habían declarado que estaban de su lado, pero temía que las cosas no resultaran como esperaban.
El pelirrojo se acercó a Steven y se agachó un poco para quedar a su altura. El baterista lo miraba confundido y Axl podía ver sus pupilas dilatadas de consumir heroína.
Esta era una de esas veces en las que Axl se arrepentía de haberse metido en ese mundo, al igual que sus compañeros. La droga era malditamente adictiva y sus mentes demasiado débiles para dejarlas.
—Steven, debes prometerme una cosa.
—¿Qué cosa, Axl?
—Debes dejar las drogas.—soltó directamente y Steven lo miró desentendido.
—¿Por qué?—rió tontamente.—¿Acaso ustedes la dejaron también?
—No, pero...—no dejó a Axl terminar.
—¿Por qué me pides algo que ninguno de ustedes puede hacer?—el semblante del baterista se tornó más serio de lo normal.—¿Acaso se creen la gran cosa?
—Amigo, no te enfades, no entendiste, deja que Axl te exp...—Duff intentó calmarlo pero Steven volvió a hablar.
—No pueden pedirme que deje las drogas mientras ustedes sigan siendo unos drogadictos de mierda también.—soltó molesto.
—Si podemos.—afirmó Slash serio.
—¿En serio? ¿Por qué?
—Porque no venimos a los ensayos de la banda y apenas podemos tocar nuestros instrumentos.—respondió el ruloso sin quitarle la vista de encima.
—Al menos yo no me morí y tuvieron que inyectarme adrenalina.—fue lo último que dijo Steven antes de levantarse de su lugar y salir de ahí.
—¡Steven, vuelve!—gritó Axl inútilmente ya que su compañero se había marchado.—Maldita sea.
—Sabía que esto saldría mal.—susurró Slash.
—¿Entonces por qué me alentaste a hacerlo?—preguntó el pelirrojo molesto.
—Porque por primera vez quise que alguien decida por su cuenta la mejor forma de continuar con su vida.—respondió el guitarrista fríamente.—No puedes obligar a alguien a dejar algo que ama... Sabes a qué me refiero.—susurró esto último mirando a Axl a sus ojos y éste asintió triste.
—¿Ustedes creen que Steven hará las cosas bien?—preguntó Duff tímidamente.
—Esperemos lo mejor.—respondió Slash encendiendo un cigarro.
—Izzy tenía razón.—susurró Axl y sus compañeros lo observaron.—Pero no podemos quejarnos ahora.
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perdón por no actualizar, no tenía inspiración pERO en mi perfil hay una historia nueva llamada Letters from a stranger y es ✨kizzy✨ (kurt + izzy), pasen y vean qué les parece 💕
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Get in the ring «Nirvana+GN'R»
Romance¿La fama y el orgullo son más importantes que revelar la verdad detrás de esta gran rivalidad? «Las mentiras impresas comienzan la controversia.» ✨#1 en Kurt Cobain (26/05/2018). ✨#1 en Nirvana (31/05/2018). ✨#1 en Dave Grohl (21/05/2020). ✨#1 en Kr...