Capítulo 7

2.1K 238 187
                                    

—¿Alguno sabe qué le pasa a Axl estos días?—preguntó Duff en voz baja una vez que el pelirrojo salió de la sala de ensayo casi corriendo. Sus compañeros sólo negaron con la cabeza y Slash largó un triste suspiro.—Hmmm, ya me voy a enterar.—dijo el rubio poco convencido. Casi siempre estaba bajo los efectos de las drogas y el alcohol, por eso a veces ni se enteraba lo que sucedía en la banda.

Axl se encerró en el baño y se apoyó contra el lavabo. Ya no sabía cómo sacarse de la mente al rubio, mucho menos luego del sueño que tuvo anoche. Necesitaba verlo y aclarar las cosas o tal vez esto iba a empeorar. Ya sentía como que estaba surgiendo una obsesión por aquel rubio de ojos azules.

Alguien tocó la puerta levemente y Axl susurró un casi inaudible "Pase". Allí apareció Slash, preocupado y con su ceño fruncido. El morocho bajó la tapa del inodoro y se sentó sobre este, observando a su compañero cabizbajo.

—¿Qué te sucede, Axl?—preguntó y el pelirrojo negó con su cabeza, aún sin levantar la mirada.—Dime.

—No me pasa nada. Estoy bien.—habló molesto y levantando un poco su cabeza.

—Pues no es lo que parece.

—Déjame en paz, ¿si? Son mis asuntos, no te metas.—dijo el pelirrojo harto de la situación y volteó su mirada a un lado.

—Una vez nos dijiste que el problema de uno, era el problema de todos en la banda...—comenzó a hablar el morocho acercándose a Axl.—Pero tú no lo haces.—Slash tomó el mentón de su amigo y lo obligó a mirarlo.—El otro día te enojaste conmigo porque no soy sincero contigo, pero esta vez quiero serlo. Voy a contarte mi secreto.

—¿Qué?—preguntó Axl sin entender. No comprendía a lo que su compañero quería llegar y eso lo molestaba aún más.

—Me gustas.—soltó y el pelirrojo abrió sus ojos sorprendido.

—¿Q-qué dijiste?

—Dije que me gustas, Axl Rose.—el guitarrista tomó las mejillas de su compañero y se acercaba lentamente a él para besarlo, pero Axl no estaba listo para esto. Ni siquiera comprendía lo que acababa de suceder recién, así que puso una mano en el pecho de Slash y lo empujó contra la pared, golpeándolo bastante fuerte en la espalda.—¿Qué mierda haces, imbécil?

—No sé qué pensabas al decirme esto, pero yo no siento nada por ti...—el pelirrojo se acercó a la puerta y tomó la perilla, pero antes de salir se volteó a ver a Slash, que seguía apoyado contra la pared y adolorido por el golpe.—Lo siento.—susurró antes de dar un portazo.

Slash se agachó hasta quedar completamente sentado en el suelo y abrazó sus rodillas. Esto era lo que temía de decirle la verdad a Axl. Había hecho el ridículo para que al final el otro no sienta nada por él.

*****

El ensayo de la banda finalizó ni bien Axl salió del estudio. Sus compañeros cruzaron miradas sin entender nada de lo sucedido, y se sorprendieron al encontrar a Slash en el suelo del baño con sus lágrimas a punto de caer.

El ruloso se fue a su casa luego de aquello y se encerró en su cuarto a beber una botella de cerveza tras otra, hasta que quedó completamente dormido. Se sentía lastimado gracias a su amigo, porque abrió su corazón con él y no había resultado como esperaba.

Mientras tanto Axl salió de allí y comenzó a caminar sin un rumbo fijo. Ya comenzaba a hacerse de noche y hacía bastante frío, pero no quería volver a su casa y encerrarse allí. Necesitaba despejar su mente y la única manera que encontraba de hacerlo era esta.

No quería pensar en nada, ni en Slash, ni en Kurt. Sólo quería olvidarse de todo.

*****

Como era usual en las noches, Kurt esperaba a que Courtney llegara a casa. Estaba aburrido. No había nada en televisión que le interesara y los libros que tenía en la casa ya los había leído todos. Ni siquiera tenía inspiración para tomar su guitarra y componer una canción. Lo único que le quedaba para despejar su mente era salir a caminar.

El rubio tomó un abrigo, sus cigarros y salió afuera a tomar un poco de aire. Las calles se encontraban vacías a esta hora de la noche, así que podía caminar tranquilamente sin preocuparse porque un loco lo pisara con su auto.

Luego de caminar varias calles, divisó en la acera frente a él una cabellera pelirroja que reconocería en cualquier parte.

<<Mira dónde nos encontramos, Rose.>> pensó y al instante cruzó la calle para llegar hasta Axl. El pelirrojo iba caminando de espaldas a él y cuando Kurt tocó su hombro, pegó un sobresalto y frunció el ceño al verlo.

—¿Qué haces?—preguntó intentando sonar molesto pero su voz se cortó al final.

—Estoy caminando igual que tú, ¿no ves?—Kurt rió burlón y se llevó un cigarro a su boca.—¿Qué te pareció lo que dije de ti el otro día? ¿Soy todo un caballero o no?

—Eres un idiota.—soltó Axl cansado de su actitud y volvió a caminar, pero Kurt lo pasó por delante y se paró frente a él.

—Lamento decirte que no voy a parar con esto hasta que la gente sepa la verdad.—el pelirrojo frunció el ceño y lo miró confundido.

—¿La verdad sobre qué?—Kurt sonrió a medias y se acercó a Axl, quedando a pocos centímetros de su rostro.

—La verdad sobre la gran basura que eres.—soltó con asco y Axl apretó sus puños. El rubio al notar eso sonrió victorioso, había conseguido fastidiar a Axl... otra vez. Le dió una última calada a su cigarro y lo arrojó al suelo, luego le dedicó una última mirada al pelirrojo y volvió a caminar.

—No me conoces.—dijo Axl cuando el ojiazul ya estaba caminando en dirección contraria.—¡Tú no me conoces, Kurt y te sorprenderías si lo hicieras!

Kurt oía sus palabras y no podía evitar sonreír. Las cosas se estaban poniendo picantes entre ambos y estaba a punto de desatar algo importante.

voten y comenten si les gustó


Get in the ring «Nirvana+GN'R»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora