Get in the ring «Nirvana+GN'R»

Capítulo 5

Luego de que terminaron la entrevista, los tres miembros de Nirvana fueron a la casa de Kurt a beber unas cervezas. Como era de esperarse, Courtney no se encontraba allí, aunque eso los alegraba un poco a Dave y Krist, ya que a ninguno le caía bien esa mujer. Ellos no van a entrar en detalles si les preguntas, pero su odio a Courtney se debe a la personalidad no muy agradable de aquella rubia, además de que metía más y más a Kurt en las drogas. A pesar de eso, no le decían nada a su amigo por temor a que se moleste y que haya un conflicto en la banda, pero no querían a esa mujer a su lado por nada.

Las mentes de esos tres chicos no paraban de pensar en la entrevista y en todo lo que vendría luego. En unos días eran los MTV Video Music Awards y deberían encontrarse con Axl y sus respectivos compañeros. Sobre todo Krist era el que más preocupado estaba, no por tener que encontrarse con ellos, sino por todo lo desatado por las palabras del rubio.

—Kurt, ¿a qué diablos se debió todo eso?—preguntó con sus brazos en jarra y observando con el ceño fruncido a su compañero, quién estaba recostado en el sillón fumando sin prestarle atención.—Contéstame.—ordenó con un tono más molesto que antes.

—Le haré a Axl pagar por sus errores.

—¿Y acaso crees que así lo harás? Porque no creo que Axl Rose deje de hacer estupideces sólo porque tú hablas mal de él. —el alto miró el techo y largó un suspiro intentando calmarse.—Lo único que conseguirás será una paliza cuando lo veas en persona y ahí tendré que meterme yo a defenderte y luego Dave...—se cruzó de brazos y comenzó a caminar de un lado al otro por la sala, mientras Dave y Kurt intercambiaban miradas divertidas por la situación. Krist al notarlo frunció su ceño y cambió su tono de voz otra vez.—¡No le veo nada divertido a esto!

—¿Puedes calmarte?—preguntó Dave amablemente intentando no volver a reír de su compañero.—No sucederá nada malo, Kurt sabe lo que hace y no permitirá que Axl le ponga un dedo encima... Además eso sería peor para él y su imagen.

—Diría que me da igual todo esto...—comenzó a hablar Krist tranquilamente.—Pero es mentira, porque yo sé que si les tocan un pelo a alguno de ustedes dos explotaré.

—Tranquilo, amigo. Estaremos bien.—Kurt sonrió intentando relajar a su amigo.

*****

Eran las 11 P.M. y Kurt se encontraba sólo en su casa. Krist y Dave ya se habían ido desde hace largo rato y su novia aún no había llegado a casa, lo normal.

Daba vueltas y vueltas en la cama aún sin poder conciliar el sueño. Su mente pensaba en lo que había pasado hoy y en todo lo que vendría luego. De alguna forma se sentía victorioso porque había logrado lo que quería: impactar a los medios. No le interesaba la fama, pero aprovechaba su estatus social para hacer cosas importantes, y para Kurt, la palabra "importante" significaba mostrarle al público la mierda que era Axl Rose realmente.

El rubio, cansado y molesto por no poder dormir, se levantó de la cama y caminó hasta el baño. Allí se agachó frente al lavabo y sacó de un escondite una pequeña cajita de madera. Ya con el objeto en sus manos, volvió a su habitación y se sentó en su cama, con la caja apoyada en sus piernas. La abrió y allí estaba lo que él tanto deseaba: heroína.

A pesar de que él decía que no era dependiente de aquel líquido, lo era. No pasaba ni un día sin inyectarse, solo o acompañado de Courtney, siempre estaba ahí. Sus amigos temían por él, de que un día se le fuera la mano y Kurt dejara este mundo, preso de aquella adicción. Pero él no paraba, ya no era cuestión de su problema estomacal, sino que esa droga le había ganado a su mente y a su cuerpo.

*****

Kurt, aún medio dormido, sintió como alguien estaba sobre su cuerpo y le daba unos húmedos besos en su cuello. Lentamente abrió sus ojos y se encontró con el rostro sonriente de Courtney.

—Creí que me ibas a esperar despierto para que lo hagamos...—habló en un intento de sonar sensual, pero el olor a alcohol que salía de su boca inundó las fosas nasales de Kurt, provocando una mueca de asco en su rostro que ella por suerte no notó.—Pero cuando entré al cuarto y vi la aguja en el suelo me di cuenta de que te divertiste sin mí.—comenzó a reír y se acercó a los labios de Kurt para plantar un corto beso en ellos.—Aunque ya estas despierto, así que no vamos a perder esta oportunidad.—de un solo movimiento la rubia se sacó su vestido, quedando en ropa interior.

Kurt la observó de arriba a abajo y echó un cansado suspiro, como si lo que fuera a hacer a continuación fuera un acto de simple compromiso. No era que Courtney no le atraía, porque físicamente era preciosa, pero el hecho de que ella estuviera completamente borracha a Kurt no le agradaba en absoluto y le provocaba hasta un poco de asco, sobre todo besarla con ese aliento lleno de alcohol que tenía. Igualmente, él no se quejaba, ¿por qué? Kurt no se quejaba porque la heroína era como su alcohol, sólo que aún más peligrosa.

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