Capítulo 60

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—¿Por qué mierda nos hiciste venir, idiota?—preguntó Izzy con su ceño fruncido y sus brazos cruzados, esperando una respuesta por parte de Slash.

El ruloso había llamado a sus compañeros al estudio para ensayar, ocultándoles quién estaba a punto de aparecer por la puerta.

—No puedo contarles.—contestó el guitarrista sonriente, intentando no mostrar su emoción. Quería gritarle al mundo que Axl volvía a Guns N' Roses, pero por ahora todo debía mantenerse en secreto.

—¿Por qué no?—Matt rascó su cabeza con una de las baquetas de su batería, sin comprender a qué se debía esta reunión.

—Es un secreto, y los secretos no deben ser revelados.

—¿Y qué traen los secretos? Problemas.—soltó Izzy rodando sus ojos, cansado de la espera.

—No seas negativo...—Duff pasó un brazo por su hombro y se acercó más al pelinegro.—Algunos secretos pueden ser muy lindos, como los regalos.

Izzy iba a responder, pero la puerta del estudio se abrió de par en par, dejando a todos boquiabiertos al ver la figura de Axl parada allí.

—Mierda, es él.—susurró Duff a la vez que una gran sonrisa se dibujaba en su rostro.—¿Volviste? No puedo creerlo.

El rubio fue el primero que se acercó a abrazarlo, ya que este realmente había extrañado al vocalista, y luego le siguió Matt. Axl abrazó a ambos sonriente, agradecido por la cálida bienvenida que estos le daban.

Por otro lado, Izzy se había quedado paralizado en su lugar como si de una estatua se tratara, sin poder creer que Axl era el que estaba frente a ellos ahora mismo, luego de haber jurado jamás volver a la banda. Quería acercarse a él ahora mismo y gritarle en su cara nuevamente todo lo que pensaba de él, recalcarle que era una basura por dejar a la banda sola cuando más lo necesitaban, pero luego se acordaba del sueño que tuvo la otra noche y algo en su interior no le permitía acercarse al pelirrojo por miedo a lastirmarlo.

Ninguno se animaba a dar el primer paso, así que Axl solamente le dedicó un pequeño asentimiento de cabeza, que Izzy le devolvió. Realmente era doloroso ver cómo dos amigos de la juventud eran tan fríos el uno con el otro, sólo porque sus grandes egos no les permitían acercarse.

—¿Y por qué volviste?—preguntó Duff rompiendo el silencio que se había formado en la habitación.

—Seré sincero: extrañaba hacer música con ustedes.

—Nosotros también te extrañamos, amigo.—el rubio volvió a abrazarlo, provocando las risas de todos salvo la de Izzy, que miraba la escena inexpresivo.

—¿Y volverás a darnos órdenes como siemore lo hiciste, su Majestad?—preguntó irónico, y Axl intentando mantener toda la calma, solamente sonrió.

—Si hacen las cosas como se debe no tendré que dar órdenes.

Esa única frase logró que Axl captara la furiosa mirada de Izzy durante todo el ensayo, pero poco a poco todo volvía a la normalidad.

*****

Luego de lo sucedido con Taylor en el estudio, Dave estaba en su departamento sin ánimos de nada, porque otra vez había cagado las cosas entre amboe. Se sentía un estúpido ahora mismo, porque por fin alguien realmente lo apreciaba y él lo había echado a perder. ¿Acaso le era tan difícil dejar a Krist atrás y concentrarse en Taylor?

Desde que llegó se la había pasado fumando y mirando dibujos animados en televisión, como si aquello fuera a resolver sus problemas. Necesitaba de la ayuda de alguien, ¿pero la de quién?

Get in the ring «Nirvana+GN'R»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora