Get in the ring «Nirvana+GN'R»

Capítulo 4

Kurt, Krist y Dave se encontraban sentados en un pequeño sillón, siendo entrevistados por un hombre canoso y de apariencia elegante para MTV. Charlaban de distintos temas, desde su fama repentina, su álbum nuevo y hasta cómo andaba la vida sentimental de cada uno. Kurt y Krist se encontraban en pareja, pero Dave estaba solo y esperando por alguien, aunque últimamente sus sentimientos eran un enriedo porque no sabía lo que sentía por una persona.

Desde que había entrado a Nirvana su relación con Krist era de lo mejor, como amigos, claro. La amistad que ellos dos tenían era de envidiar, ¿quién no querría estar en una banda exitosa como Nirvana junto a sus mejores amigos? Ellos lo tenían todo: una buena amistad, talento y podrían tener a cualquier chica que quisieran, aunque eso era lo que menos les importaba. Dave estaba confundido porque a medida que conocía más y más a su compañero, no lograba quitárselo de su mente. Pero Krist estaba en una relación desde hace tiempo y eran una pareja bastante estable. El baterista no quería arruinarlo porque no sabía lo que sentía y no iba a terminar con la relación de su amigo sólo por un capricho.

—Dave, ¿tú tienes a alguna chica en tu mira?—preguntó el señor, acercándole el micrófono para que responda. Dave pensó unos momentos aunque obviamente no diría nada sobre Krist, pero al final negó con un pequeño movimiento de cabeza a lo que sus dos compañeros rieron.

—Dave es un muchacho muy especial, no lo dejáremos ir con cualquiera.—bromeó Krist provocando un pequeño rubor en las mejillas del baterista, así que agachó un poco su cabeza para ocultarlo.

—Creo que no nos quedan más preguntas...—el periodista rebuscó entre sus apuntes y luego miró a los miembros de la banda.—¿Algo que quieran decir para finalizar?—los miró a los tres y una sonrisa divertida apareció en el rostro de Kurt al recordar su pequeña discusión con Axl. Él estaba preparado para echarle un poco de leña al fuego.

—Si, tengo algo para decir...—comenzó y miró directamente a la cámara, cómo si estuviera hablándole al mismo Axl ahora mismo:—Si son machistas, racistas u homofóbicos...—frunció el ceño.—No vengan a nuestros conciertos, ni compren nuestros cd's.

—Wow...—el periodista abrió sus ojos sorprendidos ante las palabras del músico.—¿Esto va dirigido a alguien en particular?—el rubio se llevó un cigarro a sus labios y sonrió mientras imaginaba la cara que pondría Axl al ver esta entrevista.

—Si, eso va para Axl Rose.—soltó relajado y sus dos compañeros lo miraron sorprendido por la tranquilidad con la que trataba el asunto.

—Ajá, interesante.—el hombre asentía complacido por lo que escuchaba, esta noticia saldría en todos lados y él tenía la primicia. Quería intentar conseguir toda la información posible.—¿Pero a qué se debió eso? ¿Algo pasó entre ustedes dos que nadie se haya enterado?

—Digamos que tuvimos una pequeña charla y las cosas no resultaron como él esperaba.—el rubio acercó el cigarro a su boca y le dió una larga calada. El periodista y sus compañeros lo miraban atentos, esperando cualquier otra palabra que podría salir de su boca, pero Kurt era inteligente. Sabía que si mantenía la boca cerrada y no contaba toda la verdad, iba a generar más intriga e incluso daría pie a una rivalidad con Axl, que era lo que él buscaba.—No puedo decir más nada, lo siento.

Lo que Kurt no sabía de todo esto, era que Axl efectivamente estaba mirando esta entrevista por televisión, acompañado de Izzy, su amigo y compañero de banda. Ambos miraban el televisor confundidos y a la vez sorprendidos por lo que acababa de ocurrir.

—No puedo creer que haya dicho eso.—renegó Axl, apagando el televisor y lanzando el control a la mesita ratona que se encontraba frente a él.

—Ese chico si que se está buscando una paliza.—dijo el pelinegro con el ceño fruncido y se notaba en su voz el enojo que tenía. Burlarse de su amigo era una declaración de guerra para él y no iba a permitirlo.

—No, no importa.—Axl le restó importancia y su amigo lo miró sorprendido.

—¿No importa?—Izzy arqueó una ceja. No podía creer como Axl se lo tomaba con tanta tranquilidad, normalmente ya estaría matando a golpes a Kurt Cobain.

—No, que siga con todo ese circo si quiere, no voy a caer en eso. Yo no tengo nada contra él.—respondió el pelirrojo despreocupado. No se podía quitar de la cabeza a Kurt desde que se vieron y tampoco podía dejar de pensar en sus ojos, tan azules y profundos como el mar.

—Bien, no sé si tú realmente eres el Axl Rose que yo conozco y es mi amigo...—comenzó a hablar Izzy mientras se levantaba del sillón y lo observaba.—Pero si el real vuelve, dile que estoy dispuesto a acompañarlo y darle una paliza a ese Kurt Cobain.—dicho eso, se marchó y dejó a Axl solo sentado en el sofá.

<<El Axl Rose real está aquí y no permitirá que le toquen un pelo a Kurt.>>

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