Capítulo 57

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—Yo debo decirles que...—Axl tomó aire y luego lo largó, como si en esos pocos segundos intentara tomar el valor para decirles a sus compañeros la noticia de su partida.—Yo me iré de la banda.—soltó finalmente.

—¿Qué?—preguntaron Matt, Slash y Duff al unísono, sin entender a lo que el pelirrojo se refería. Izzy permaneció a un lado, en silencio, observando la escena atento.

—Lo que oyeron.—replicó.

—Pero... ¿Por qué?—Slash abrió sus ojos sorprendido por la noticia. Se acercó a Axl, y este retrocedió unos pasos hacia atrás, evitando todo contacto con su compañero.—No puedes dejarnos sin decirnos el porqué, Axl. Dinos ya.

—Porque quiero irme de esta banda, ¿qué parte no entienden de eso?—contestó molesto y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. Se sentía una mierda por hacer esto, por dejar a sus compañeros solos, pero ya no había vuelta atrás, no podía volver en el tiempo y reparar todos los errores.—Estoy cansado de la vida que llevo y cansado de esta maldita banda que sólo me trae problemas.

—¿Nosotros te traemos problemas, Axl?—Izzy, quién había estado en silencio todo este rato, se acercó al pelirrojo rápidamente y lo empujó contra la pared, haciéndolo golpear su espalda con esta.—Tú eres el maldito imbécil que no viene a ensayar. Nunca te tomaste las cosas en serio y ahora vienes a decirnos que nosotros te damos problemas.

—Porque así es, Izzy. A ustedes no les importa cómo yo me sienta, o lo que me sucede, sólo les interesa el dinero que ganan gracias a la banda.

—Deja de mentir, idiota. Tú eres mi amigo, ¿acaso crees que no me preocupo por ti?—Izzy miró al pelirrojo con sus ojos entrecerrados, casi como si quisiera descifrar lo que significaba la expresión de Axl. El pelirrojo se sentía dolido por todo lo que estaba sucediendo, dolido por tener que dejar a las únicas personas por las que una vez sintió aprecio de verdad, pero así como sintió aprecio por ellos también fue herido, lastimado y dejado a un lado como si de basura se tratara.

Siempre fue así: Axl siendo el incomprendido por sus compañeros, por los medios y el mundo entero, mientras que la banda se llevaba los vítores por soportar al supuesto egocéntrico y malhumorado líder Axl Rose. Axl ya estaba cansado de eso y pondría fin a la situación.

—Ninguno se preocupa por mí, lo sé.—Axl asintió triste, con sus ojos llorosos, mientras observaba los rostros de sus compañeros, todos igual de dolidos y sorprendidos.—Ninguno me conoce lo suficiente como para darse cuenta de que yo gritaba por ayuda, sólo me ignoraban y seguían felices en su propio mundo, drogándose y bebiendo alcohol como si no hubiera un mañana. Ya estoy harto de esto.

El pelirrojo intentó caminar a la salida pero Izzy lo tomó de su cuello y lo acorraló contra la pared. Axl, desesperado, intentaba zafarse pero el morocho era más fuerte.

—No puedes dejarnos ahora, maldita sea.—escupió en su cara mientras apretaba con más fuerza el cuello de Axl y con la otra amagaba a darle un puñetazo en su rostro.—Después de todo lo que hice por ti.

—Ya, Izzy, déjalo.—Duff tomó el brazo del guitarrista e intentaba apartarlo, pero Izzy aún seguía concentrado en el cuello de Axl, quién comenzaba a perder el aire poco a poco.

Matt y Slash observaban la escena, perplejos, sin saber qué hacer. No era nada lindo de ver, mucho menos para Slash que estaba en la banda desde el principio.

Ver a Izzy y Axl pelear de aquella forma era doloroso, porque eran como hermanos, y aquél cariño que se tenían iba desapareciendo con cada segundo que pasaba.

Get in the ring «Nirvana+GN'R»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora