Get in the ring «Nirvana+GN'R»

Capítulo 51

—No dejaré manchas en tus sábanas, lo prometo.—replicó Axl aún sin dejar de reír.

—Eso espero.—Kurt se levantó de la cama.

—¿Te irás?

—Si, voy a dormir...—se quedó en silencio unos segundos.—Y tal vez te quieras dar algo de placer antes de domir tú también, así que mejor te dejo solo.—bromeó y Axl le lanzó una almohada.

—No seas asqueroso.

—¿Acaso nunca te tocaste?

—Si, pero no me gusta hablarlo con otros.

—Cómo tú digas.—Kurt rodó sus ojos y caminó hacia la puerta, no sin antes girar para ver a Axl una vez más.—Que descanses.

—Tú también, Kurt.

Kurt apagó la luz y cerró la puerta tras él. Mientras, Axl se acomodó en la cama y no podía evitar sonreír al recordar los labios del rubio sobre los suyos.

*****

Cuando Axl se levantó, solamente estaba cubierto por una camiseta con el logo de los Rolling Stones. Traía un par de boxers blancos, como era costumbre y sobre su cabeza colocó la gorra con el logo de Nirvana que Kurt le había pedido que usara. Salió de la habitación y se dirigió hasta la cocina, dónde Kurt estaba fumando y bebiendo un café, casi sin poder abrir sus ojos por el cansancio que tenía. Dormir en el sofá no ayudaba a conciliar el sueño, pero no era la primera vez que dormía en uno.

—Buen día.—saludó Axl sonriente apareciendo en la cocina.

—Hola.—Kurt devolvió el saludo y giró su rostro para observar al pelirrojo, y no pudo evitar reír al notar que andaba en ropa interior.—Al parecer tú no sabes lo que es usar pantalones.

—Ya te dije que es por comodidad.

—Si, claro.—Kurt rió.—¿Quieres un café?

—No, gracias.

—¿Jugo?

—Tampoco.

—¿Qué mierda quieres? ¿Un vaso de lec...? Maldita sea, no.

—¿Qué?

—No puedo ofrecerte leche, es raro.

—Tienes la mente sucia, Cobain.—replicó Axl riendo.

—Tal vez.—el rubio le dedicó una sonrisa pícara a la vez que elevaba sus cejas rápidamente, logrando poner rojo a Axl en tan sólo un segundo.

—¿Debes ir a ensayar ahora?—cambió de tema, nervioso.

—Si, y no tengo demasiadas ganas, pero tenemos que comenzar una gira dentro de poco, creo que ya te conté.—respondió y Axl asintió.—Tal vez podrías venir con nosotros.

—¿Qué?—Axl abrió sus ojos sorprendido.

—Lo que oíste, idiota. Podrías venir con nosotros.

—¿Por qué?

—¿Acaso tienes a alguien más?—preguntó Kurt serio y Axl agachó su rostro, triste.

—No, ya te dije que no me queda nadie.

—¿Entonces por qué no quieres venir? Yo no tengo a nadie que me importe aquí, y tú tampoco, pero si nos vamos nos tendremos el uno al otro... Junto a Dave y Krist.