Axl estaba recostado sobre la cama, en su habitación, intentando conciliar el sueño para poder olvidarse del día de mierda que tuvo. Se había peleado con un chico en la escuela por culpa de una joven, y sus profesores lo habían suspendido por una semana, por lo que no tenía nada más para hacer que encerrarse en su habitación y estar lejos de la basura de Stephen.
Pero un fuerte golpe, junto con unos gritos, le hicieron pegar un salto en la cama. Se levantó rápidamente y fue hasta la sala dónde se encontro a Stephen, golpeando a su hermana Amy mientras tiraba de los cabellos de esta, quién lloraba sin parar con su cara roja por los golpes.
—¿Qué mierda haces, imbécil?—gritó, pero parecieron ignorarlo. Intentó acercarse a ambos pero no podía moverse.—Imbécil, déjala en paz.
Su hermana no paraba de llorar mientras era víctima de los golpes de Stephen, quién sonreía triunfal al ver a su hija llorando de aquella forma, casi rogando el perdón.
—Déjala, por favor.—las lágrimas de desesperación caían por el rostro de Axl mientras observaba como su hermana iba cediendo rápidamente y ya no luchaba para evitar los golpes, sino que cerraba sus ojos y aguantaba el dolor que le causaban. Mientras, el pelirrojo miraba todo sin poder hacer nada para evitarlo.
Y ahí fue cuando despertó, asustado, empapado en sudor y con su corazón a punto de saltar de su pecho. La pesadilla había acabado, pero el miedo seguía allí. Inhalaba y exalaba rápidamente para intentar retomar la compostura, pero le era difícil, porque aquél sueño había sido tan real que le asustaba volver a vivir ese momento.
Decidió levantarse de la cama e ir al baño a mojarse un poco la cara para intentar calmarse y domir de nuevo. Procurando hacer el menor ruido posible para no despertar a Kurt, se dirigió al baño que estaba cruzando la sala, pero cuando llegó allí, la luz estaba encendida y el rubio estaba sentado en el sofá, leyendo, y observó a Axl preocupado al notar su estado.
—¿Qué haces despierto? ¿Estás bien?—preguntó alarmado y Axl negó con su cabeza. Quería hablar pero las palabras no salían de su boca.—¿Qué sucede, Axl?
—Yo tuve, no sé, creo...—intentaba formular una oración coherente, pero su voz al igual que su cuerpo temblaban del pánico que estaba sintiendo por aquella pesadilla.
—Tranquilo, esta todo bien.—Kurt dejó su libro a un lado y caminó hacia dónde estaba el pelirrojo, acercó una mano hacia él y este retrocedió, asustado, pero Kurt lo atrajo hacia su cuerpo y lo rodeó entre sus brazos, mientras acariciaba su espalda desnuda de arriba a bajo con su otra mano, intentando calmarlo. La agitada respiración de Axl iba disminuyendo, al igual que su corazón.
En los brazos del rubio se sentía seguro, sentía que nada podría pasarle estando junto a él, porque Kurt no iba a permitir que lo lastimaran, no de nuevo.
—Gracias.—susurró el pelirrojo, elevando su cabeza para observar a Kurt a los ojos, y este sonrió.
—No es nada, Axl. ¿Me contarás qué pasó?
—Lo intentaré.
Ambos caminaron hasta el sofá y se sentaron sobre este, Axl preparándose para contar su pesadilla y Kurt dispuesto a escucharlo. El pelirrojo se tomó unos segundos antes de comenzar a hablar, porque sentía que iba a romper en llanto en cualquier momento, y no quería que Kurt lo viera llorar otra vez.
—Cuéntame, Axl.
—Verás, tuve un sueño que... No, no es un sueño, más bien es una pesadilla.—aclaró.—Una pesadilla sobre mi padrastro.—aquellas palabras las escupía con rabia, rabia por lo que dejó que esa basura le hiciera, y miedo porque siempre estuvo asustado de contar la verdad, y así era hasta el día de hoy.
—¿Qué hizo él?—preguntó el rubio intrigado. Quería saber por qué Axl se encontraba de esa forma, qué lo hacia sentir tanto miedo hasta el punto de no poder hablar.
—Él nos golpeaba, a mis hermanos y a mí.—soltó y Kurt abrió sus ojos, sorprendido.—Y lo peor es que...
—¿Pero por qué los golpeaba?
—Porque era una mierda, era un asco de persona y me da asco saber que crecí al lado de alguien así.—los ojos de Axl comenzaron a llenarse de lágrimas, y Kurt al notarlo estiró su mano hasta la del pelirrojo y la tomó, intentando demostrarle que estaba ahí para él.—A veces dejaba que me golpeara, sólo para que no lastimara a mis hermanos, porque ellos eran más pequeños y no merecían pasar por eso.
—Eres muy valiente, Axl.
—No lo soy, soy un asco.—Axl cubrió su rostro con ambas manos mientras intentaba aguantar el llanto.
—Asco da aquél hombre, no tú.—Kurt tomó las manos del pelirrojo y las corrió de su rostro repleto de lágrimas. Con su pulgar, el rubio limpió una pequeña y solitaria lágrima que caía por la mejilla de Axl.—Tú eres una persona muy valiente, que se sacrificó por los que quería sin importar las consecuencias. Eres un gran hermano y una gran persona, y espero que algún día lo entiendas. Quiero que todos entiendan que vale la pena conocerte, Axl.
Esas palabras sólo lograban que Axl quisiera aún más a Kurt, porque aquél rubio lo entendía como nadie a pesar de no conocer completamente su historia. Kurt no lo juzgaba, sino que lo ayudaba a ver las pequeñas cosas buenas que Axl tenía y no podía reconocer por si mismo, y una de ellas era el valor.
Y para Kurt, esto sólo lo ayudaba a darse cuenta de que, en su corazón, el pelirrojo ocupaba un lugar cada vez más grande.
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Get in the ring «Nirvana+GN'R»
Romance¿La fama y el orgullo son más importantes que revelar la verdad detrás de esta gran rivalidad? «Las mentiras impresas comienzan la controversia.» ✨#1 en Kurt Cobain (26/05/2018). ✨#1 en Nirvana (31/05/2018). ✨#1 en Dave Grohl (21/05/2020). ✨#1 en Kr...