Get in the ring «Nirvana+GN'R»

Capítulo 47

—Es hora de irme.—comentó Krist a la vez que se levantaba de su asiento, mientras Dave y Taylor lo observaban.—Mi novia seguramente ya está como loca porque no aún no llegué para almorzar.

Los tres chicos se habían quedado en el estudio hablando luego de que Kurt se fue, porque querían hacerle algo de compañía a su nuevo amigo Taylor hasta que su banda llegara. Apenas comenzaron a charlar se entendieron de inmediato, porque aquél rubio de ojos avellanas era igual de simpático que ellos, y se notaba que amaba la música.

—Bueno, amigo, nos vemos mañana.—Dave estiró su brazo hacia Krist y se dieron un apretón de manos.

—Nos vemos...—luego se acercó a Taylor y volvieron a saludarse de la misma manera.—Nos vemos, Taylor. En serio fue un gusto conocerte.

—El gusto fue mío.—el rubio sonrió.

Krist se marchó del estudio, dejando a ambos bateristas solos en aquél lugar, esperando a que la nueva banda de Taylor se dignara a aparecer. Se quedaron en silencio, fumando, evitando todo contacto visual.

Para Dave a veces era complicado conocer personas nuevas, mucho más si aquella persona era alguien como este chico, que sólo al verlo se notaba que traía a todas las mujeres a sus pies gracias a su cabello rubio y sus ojos claros. Dave no podía competir contra eso, él siempre había sido considerado un perdedor. Pero aquello era la esencia de Nirvana: tres jóvenes que habían sido unos perdedores toda su vida, buscando una oportunidad para llegar a ser alguien en la sociedad, o al menos demostrar las fallas de la sociedad.

—Cuando te veía en televisión creía que eras más simpático, ¿sabes?—el rubio rompió el silencio. Dave observó la sonrisa que este traía en su rostro y no podía llegar a distinguir si se estaba burlando de él o no.

—¿Por qué lo dices?—preguntó frunciendo su ceño.

—Es que en la televisión hablas mucho, bromeas con tus compañeros y sonríes también, pero ahora no lo haces.—comentó intentando ser lo más amable posible. El rubio no quería ser molesto, ni tampoco quería ofender a Dave con sus palabras, tan sólo quería darle su opinión.—Yo no muerdo, Dave.

—Ya lo sé.—asintió.—Pero no me siento cómodo hablando contigo ahora.

—¿Por qué no?

—Es que apenas te conozco, Taylor. Me quedé aquí con Krist y contigo porque quise hacerte compañía, porque pareces un buen tipo...—Dave se levantó de su lugar y en su tono de voz se oía más molesto que de costumbre.—Tal vez tú creas que ya somos amigos, pero no es así porque no confío del todo en ti.

—Lo siento, Dave.—se disculpó el rubio, agachando su mirada.

En parte le dolía a Taylor ser rechazado así, porque en serio admiraba a Dave y quería llegar a ser su amigo, pero el baterista de Nirvana parecía que estaba negado completamente. Dave notó que su tono no había sido el correcto, así que se acercó al rubio y puso una mano sobre su hombro, a la vez que el otro levantó la vista, quedando cara a cara.

—Perdóname, Taylor, no quise tratarte así de mal.—se disculpó y una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro del rubio, quién bajó su vista a los labios de Dave, imaginando cómo sería presionarlos contra los suyos.

—Esta bien, no fue tu culpa, a veces puedo llegar a ser molesto.—bromeó y ambos rieron.

Dave tomó un mechón de cabello rubio y lo colocó detrás de su oreja, mientras Taylor seguía con su vista cada uno de sus movimientos. Sus rostros fueron acercándose poco a poco hasta el punto de rozar sus labios y a sentir las agitadas respiraciones del otro, casi a punto de unirse en un beso, cuando Dave no pudo evitar abrir su boca y arruinar el momento:

—Esto se esta poniendo muy raro, ¿no crees?—preguntó y Taylor apartó su rostro, completamente teñido de rojo.

—Un poco, si.

Ambos se separaron de inmediato, avergonzados por el momento que acababan de pasar.

—Creo que ya debo irme, Taylor.—el morocho se acercó a tomar su mochila rápidamente y la colgó sobre su hombro.—Lamento por tener que dejarte pero...

—Esta bien.—el rubio sonrió amablemente.—Alanis y el resto de la banda ya deben estar por llegar, no te preocupes.—le restó importancia.

Dave caminó hasta la puerta, no sin antes girarse a ver al rubio, quién se había quedado recargado contra una pared mientras observaba el suelo, triste por el beso que no fue.

—Nos vemos, Taylor.—saludó.

—Nos vemos.—el rubio levantó su vista y le dedicó una triste pero resplandeciente sonrisa.

—Tal vez seremos amigos algún día.—bromeó y el rubio largó una carcajada.

—Puedo apostar que si.

Después de eso, Dave no paraba de pensar en aquél rubio. No sabía si era amor, no podía serlo, no tan pronto, pero algo en su interior le decía que Taylor era un gran chico y que no debía olvidarse de él.

*****

Axl había vuelto al departamento de Kurt, sólo con un pequeño bolso colgado en su hombro, listo para convivir junto al rubio por quién sabe cuánto tiempo.

A pesar de que le resultó extraño en un principio, ahora le agradaba este gesto que Kurt tuvo con él, porque nadie se había preocupado así por el pelirrojo. Nunca se ofrecieron a darle una mano en sus peores momentos. Cada vez que Axl estaba en problemas, al borde del abismo, había salido él solo de aquellos problemas. Pero ahora su corazón estaba hecho pedazos y la fuerza que él tenía para enfrentar cada obstáculo que la vida ponía en su camino iba disminuyendo, porque aunque lo intentara, siempre acababa en el fondo, herido. Tal vez esta era su oportunidad, junto a Kurt, de poder salir adelante finalmente y poder vivir una vida sin lamentarse cada segundo de ella.

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mis cuatro papás en un capítulo💘💘