Yo, más yo que nunca

Capítulo 7

Me vestí a toda prisa y como pude le expliqué a Inma lo que pasaba.

- Quédate un poco más anda.

Intentó abrazarme y darme besos para retenerme pero la aparté con cuidado y seguí vistiéndome lo más rápido que pude.

- No puedo Inma, esto es importante, deberías entenderlo.

- Vale, vale, te dejo tranquila que te vayas con Ana, como siempre.

Me paré en seco y la miré incrédula, empezaba a estar harta de esta actitud suya.

- No empieces Inma, otra vez no por favor.

- Solo te digo la verdad Vanesa, Ana siempre va primero, de hecho pasas más tiempo con ella que conmigo, parece que sea ella tu novia.

- ¡Lo que me faltaba por oír! trabajo con ella Inma, es mi mejor amiga, casi mi hermana y mi compañera de trabajo, ¿Que quieres? ¿que no le hable?

Me estaba empezando a cabrear.

- Pues podrías.

- ¡¿En serio?! Yo flipo.

Acabé de arreglarme y la miré.

- Haré como que no hemos tenido esta conversación.

Salí de casa dando un portazo, Inma me sacaba de mis casillas con sus celos absurdos, intenté relajarme y dejarlo pasar, tenía una reunión importante con todo el equipo para cerrar los últimos detalles del disco y poner fecha del lanzamiento de 'munay'.

En 10 minutos llegó Ana tal y como me había dicho.

- Lo siento, me he despistado y no me acordaba. - le dije al entrar en el coche.

- No me puedo creer que se te haya olvidado esto, ¿se puede saber que te pasa en la cabeza tía?

- Me he entretenido con Inma y...

- Ya, Inma, ¡como no!

- ¿Que pasa?

- Pues que siempre es por ella, ¿o no te das cuenta? Tú nunca llegas tarde y mucho menos olvidas algo así, pero cuando estás con ella te absorbe, hace que estés por y para ella y te aleja de todo lo demás.

La miré incrédula, ¿Que pasa? ¿hoy se habían puesto de acuerdo para ponerme de mal humor? Intenté relajarme y como siempre, defendí a Inma.

- No exageres Ana, solo ha sido hoy que me he despistado.

- Ya, solo hoy... y para los dial de hace dos años, el bautizo de tu sobrina, el cumpleaños de pastora, la presentación del libro de Joaquín, mi boda...

Eso último me dolió, había sido un golpe bajo por su parte y a penas me salió la voz.

- Solo son coincidencias.

- Sí Vane, sí, lo que tú digas.

Llegamos a la oficina y me disculpé con todos por mi despiste, la reunión fue viento en popa, aun que se me hizo un poco larga y no podía dejar de pensar en la conversación con Ana, quizás tenía razón, Inma me quería solo para ella y tal vez esta relación en lugar de sumar, me restaba.