Yo, más yo que nunca

Capítulo 23

Llegué a la oficina, había quedado allí con Ana, estuvimos arreglando algunos papeles y después fuimos juntas a la radio, tenía una entrevista para promocionar mi nuevo disco que estaba a punto de salir.

La entrevista había ido bien, lo típico de siempre, las preguntas se centraron más en el single que en el disco, ya que no podía hablar mucho de él y aún no estaba del todo acabado, también me preguntaron alguna que otra cosa sobre mi vida personal y sobre mi relación con Inma, pensé en no contestar, no quería que se centrasen más en el cotilleo que en mi trabajo, pero al fin y al cabo era algo que se iba a acabar sabiendo, así que les conté que ya no estábamos juntas, les dije que no había sido algo fácil pero que era de mutuo acuerdo, aún que no fuese así realmente.

Al salir, Ana me esperaba de brazos cruzados, con la espalda apoyada en la pared y mirándome fijamente.

- ¿No crees que tenías algo que contarme?

Asentí medio sonriendo.

- ¿Tienes planes?

Negó con la cabeza.

- Pues ahora sí - sonreí - vamos a comer y te cuento todo.

Tragué saliva, no sabía como contarle lo que había sucedido, sabía que enterarse de eso le iba a doler, pero tenía que saberlo ya que esto le afectaba tanto o más que a mi.

Nos sentamos en la terraza de un bar, yo prefería comer dentro para estar más discretas pero ella necesitaba fumar así que no me quedaba otra opción.

- Y bien, cuéntame.

Se encendió el cigarro y yo la miré pensativa, buscando las palabras adecuadas para explicarle todo con la mayor delicadeza posible.

- Verás...

Me interrumpió.

- Espera, primero de todo, ¿tú estás bien?

Se inclinó hacia delante y me tendió la mano agarrando de la mía, asentí con la cabeza como respuesta y le sonreí.

- ¿Empiezo por lo bueno o por lo malo?

Volvió a dejarse caer sobre la silla, dio una calada y me respondió.

- Lo malo primero, siempre.

Cogí aire armandome de valor y comencé a hablar.

- Verás, yo... - tragué saliva - cuando Malú me llevó a casa vimos en el portal a alguien que...

Me interrumpió de nuevo.

- Espera, alto Vanesa ¿Ma-lú?

Dijo su nombre remarcando bien cada sílaba lo cual me hizo bastante gracia y no pude evitar reír.

- Sí, sí, pero eso ya te lo contaré más adelante. - asintió - Verás, me encontré a Alex...

Su cara cambió por completo, noté que se tensó y le cogí de la mano para tranquilizarla.

- Ella estaba con Inma y...

Le conté todo lo que había pasado con detalles, alguna que otra lágrima calló de sus ojos y a mi se me partió el alma, Ana lo había pasado muy mal después de que Alex la dejase tirada en el altar, se había enamorado de ella por completo, y enterarse de que todo había sido una farsa no era algo fácil de asimilar.

- Lo siento... - Me acerqué y la abracé.

- Estoy bien... No te voy a negar que duele, me había imaginado miles de cosas, pero nunca algo así. Aun que estoy flipando con Inma, ya sabía yo que esta tía tenía algo raro, era imposible ser tan perfecta ¿pero llegar a esto? me parece flipante ¿Tú como lo llevas?

- Bien, bueno, a ver, estoy dolida, y decepcionada más que nada, enfadada también, si quiere jugar conmigo, manipularme y engañarme, vale, a mi que me haga lo que quiera, que ya me las arreglaré yo, pero a mi gente no, esa línia es incruzable, y que haya jugado de esta forma con mis sentimientos y sobre todo con los tuyos es algo que no le voy a perdonar nunca, eres mi mejor amiga Ana, mi hermana, mi apoyo en todo, yo... no sé que haría sin ti.

- ¡Mira que me vas a hacer llorar tonta!

Me dio un golpe en el brazo del cual me quejé haciéndole pucheros como una niña pequeña.

Nos trajeron la comida poco después, iba a contarle lo sucedido con Malú pero me llamaron al teléfono.
Miré a la pantalla y mi cara cambió por completo, tragué saliva antes de leer en voz alta.

- "Clínica Madrid"