Tanto el doctor como algunas enfermeras estuvieron un rato en la habitación atendiendo a Vanesa, al parecer ella estaba intentando despertarse, pero no lo lograba por causa de la sedación, así que le bajaron la dosis y la fueron despertando poco a poco, al principio se complicó un poco pero ya lo tenían todo bajo control.El doctor nos dijo que no podíamos entrar todos a verla, Vanesa estaba muy delicada y necesitaba descansar, sobretodo no agobiarse.
La primera en entrar fui yo.
Cogí aire antes de entrar, estaba demasiado nerviosa.
Me encontré con su mirada de inmediato y sonreí.
Solté un suspiro de alivio al ver que le habían quitado el tubo respiratorio y se lo habían sustituido por una mascarilla, me quedé paralizada, observándola, acercó su mano a la mascarilla y se la apartó para poder hablar.
- ¿Qué haces aquí? - apenas le salió la voz.
Noté como le faltaba el aire y me acerqué a ella rápidamente para volver a colocarle la mascarilla y que pudiese respirar.
- No hagas eso... - le repliqué preocupada mientras observava como poco a poco iba recuperando el oxígeno gracias a aquella máquina.
Se me quedó mirando de una forma un poco extraña, como asustada. Me analizó con la mirada e hizo el intento de volver a quitarse la mascarilla, pero se lo impedí.
- No Vane, no hagas eso - le sonreí algo apenada y le acaricié la mejilla con suavidad.
Frunció el ceño y acto seguido me apartó la mano, lo cual me descolocó un poco. Cogió aire y se separó la mascarilla.
- ¿Quién eres? - Me preguntó mirándome fijamente a los ojos.
En ese momento sentí como se me caía el mundo encima, diría incluso que el corazón me dejó de latir durante un instante. Me quedé bloqueada, en shock, esto no podía estar pasando.
-¿No... no me recuerdas? - me tembló la voz.
Negó con la cabeza algo apenada, noté como comenzó a ponerse algo nerviosa.
Intenté tragar saliva, notaba un nudo en la garganta, no sabía que decir.
- Yo... lo siento, creo que me he equivocado de habitación.
y salí de allí a toda prisa, no podía aguantar más y comencé a llorar.
- ¿Que ha pasado? - me preguntó Antonio mientras se acercaba a abrazarme.
- No me reconoce. - Le contesté entre sollozos.
- ¿Qué? - volvió a preguntar extrañado.
- Que no sabe quién soy...
Me rodeó con sus brazos acariciandome la espalda y me dejó un beso en la cabeza.
- ¿Cómo puede ser eso? - dijo Toñi asombrada y diría que algo asustada.
- Es por el golpe Toñi, cuando la ingresaron el doctor ya me informó de que probablemente al despertar tendría algún tipo de pérdida de memoria u otra secuela. - Contestó Ana con la cabeza agachada.
- ¡No puede ser! me niego, mi niña no puede haber perdido la memoria, ella tiene que recordar... al menos a mí, soy su madre, tiene que recordarme. - y dicho esto último se dirigió a paso rápido y algo alterada hacia la habitación de Vane.
Narra Vanesa
Observé atentamente como aquella mujer salía prácticamente corriendo de la habitación, diría incluso que había comenzado a llorar y un nudo se me creó en el estomago de solo pensar en ello, no sabía quién era, pero por algún motivo me sentía muy preocupada por ella, tenía la necesidad de saber si estaba bien, de cuidarla...
Intenté no pensar más en ello y me observé analizandome.
Mi estado era muy lamentable, y lo peor es que no recuerdo como acabé así.
De pronto la puerta volvió a abrirse.
Abrí los ojos como platos y sonreí notando como se me llenaban los ojos de lágrimas.Cogí aire y me separé la dichosa mascarilla.
- ¿mamá? - Pregunté asombrada de verla.
Me sonrió llorando también y se acercó rápida a abrazarme con cuidado.
- Me recuerdas... - susurró entre lágrimas.
- ¿Qué? - fruncí el ceño - claro que me acuerdo mamá - me miró con pena y me acarició la mejilla, yo la miré extrañada sin entender nada.
- ¿Que pasa? - pregunté.
- Nada cariño, nada... - volvió a sonreírme, pero yo sabía perfectamente que algo estaba pasando.
Sentí como ya volvía a faltarme el aire así que me puse la mascarilla y cerré los ojos, al abrirlos mi madre seguía mirándome de una forma un tanto extraña, parecía que estaba pensando algo.
- ¿Va todo bien, mamá?
Me sonrió.
- Sí cariño, yo tengo que hacer una llamada, pero no te preocupes que no te vamos a dejar sola, ahora entrarán Antonio y Ana a verte. - me hizo una leve caricia en el hombro y me besó en la frente.
- ¡Mamá! - La llamé antes de que saliese por la puerta.
- Dime cariño - Dijo dándose la vuelta.
- No tardes... - le susurré.
Me sonrió y salió.
Narra Malú
- Quédate por favor, habla con ella, seguro que te acaba recordando - me dijo Antonio.
- Lo siento... - agaché la cabeza - pero tengo un concierto esta noche, debería irme ya con mi equipo y ayudarles a montar todo, además de las pruebas de sonido que no puedo saltarme, y bueno, Vanesa estará más que bien con vosotros, además no sabe quién soy, así que tampoco me echará de menos. - le miré y sonreí forzada.
Me despedí de ambos y salí de aquél hospital.
Una vez dentro del coche me apoyé sobre el volante y comencé a llorar recordando aquellas palabras que no paraban de rondar por mi cabeza.
"¿Quién eres?"
Suspiré entre lágrimas, ¿como podía ser que no se acordase de mi? después de tantos años y de todo lo que hemos vivido juntas, esto no me podía estar pasando, ¿que iba a hacer ahora?
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Holi!!
El capítulo de hoy es bastante más cortito pero es que no me daba la inspiración para más, y bueno, mejor poco que nada, no?
Espero que os guste y como siempre, os leo en los comentarios!!
❤❤❤
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Yo, más yo que nunca
FanficSe prometieron amor eterno. Pero ¿podrá el amor contra todo? ¿Y contra la muerte?