Capítulo 38

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Narra Vanesa

Me desperté y miré la hora en mi móvil; 08:30am.
Aún quedaba una hora para que sonase la alarma de mi despertador.

Observé a Malú que estaba durmiendo a mi lado, fijé mi mirada en el lunar de su labio, ese que tanto me perdía, sonreí, realmente era hermosa.

Hace dos días estabamos en Málaga, disfrutando de nosotras, con la tranquilidad que nos daba el mar, intentando evadirnos de los rumores sobre nuestra relación y de lo ocurrido con Gonzalo, recuperandonos como solo ella y yo sabíamos; Amándonos.

Volví a mirar la hora; 8:45am.
Estaba nerviosa, el tiempo pasaba lento pero los días muy rápidos, hoy era un día importante, tenía cita en la clínica y no sabía si estaba preparada para esto, deseaba poder retroceder el tiempo y volver a este fin de semana y a la calma de Málaga, pero por desgracia era imposible.

Me incliné despacio hacia Malú y le dejé un tierno y suave beso en el hombro, se movió tras sentir mi contacto y una media sonrisa se dibujó en sus labios. Me acerqué un poco más y volví a darle otro beso, esta vez en la clavícula, y ella volvió a sonreír, sonreí también y no pude evitar morderme el labio inferior, hundí mi cara entre su cuello y su hombro y fui dejándole pequeños y humedos besos que hicieron que se le erizase la piel, sonreí y mordí su mandíbula, la miré encontrándome con sus ojos, que ya estaban abiertos y me miraban fijamente, sentí su mano posarse en mi espalda y su mirada bajó a mis labios, me apretó hacía ella y atacó mis labios con deseo, empezando una guerra entre nuestras lenguas que ambas estábamos deseando.

- Buenos días princesa. - Susurré entre sus labios, lo cual la hizo sonreír.

Me apoyé en su pecho abrazandome a su cuerpo mientras ella, con sus manos, acariciaba suavemente mi pelo enredando sus dedos entre mis mechones.

- Todo va a ir bien. - Me dijo depositando un beso en mi cabeza.

- Eso espero... - dije con un hilo de voz casi inaudible.

2 horas más tarde...

- Vanesa Martín Mata, consulta 57.

Escuché mi nombre a través del altavoz y mi cuerpo comenzó a temblar, miré a Ana y después a Malú, tragué saliva nerviosa, entramos a la consulta y sentí que el corazón se me iba a salir del pecho de lo rápido que me latía.

- Hola Vanesa, ¡cuanto tiempo! - Dijo Raquel, mi doctora.

- Sí... - Fue lo único que alcancé a decir, estaba tan nerviosa que me temblaba la voz.

- Bueno, iré rápida, aquí tengo tus resultados.

Me tendió un sobre deslizándolo por la mesa, me quedé mirándolo dubitativa, no quería abrirlo, me daba miedo.

- Os dejo solas unos minutos para que lo miréis tranquilas. - Me sonrió antes de salir y le dediqué una media sonrisa cómo agradecimiento.

Mi respiración se iba acelerando y sentí la mano de Ana posarse en mi hombro, me di la vuelta y la miré buscando tranquilidad en su mirada, pero me puse aún más nerviosa, hice lo mismo con Malú que estaba sentada a mi lado, me sonrió y conseguí tranquilizarme un poco, cogí el sobre y lo abrí despacio.

Me levanté de la silla a la vez que iba leyendo aquella carta, mis ojos comenzaron a empañarse y yo cada vez veía más borroso a causa de las lágrimas que estaba reteniendo, me giré mirando a Ana y Malú de frente, las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos y con la voz entrecortada grité.

- Estoy limpia... ¡joder, por fin!

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¡Lo prometido es deuda!
Aquí tenéis un cap, no sé cuánto tardaré en publicar el siguiente pero intentaré escribir cuanto antes.

¡Un beso!😙

Yo, más yo que nuncaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora