Narra Malú8 años después
Sentía las olas del mar chocar con mis pies, cerré los ojos sintiendo la brisa y respiré profundo.
Cada año venía aquí, el mismo día y a la misma hora, paseaba por la orilla, con la mirada perdida en la infinidad del mar.
Después de caminar un rato ya podía ver aquella casa, no me acerqué mucho, nunca lo hacía, no era capaz, demasiados recuerdos, demasiado dolor...— ¡Mami! - Aquella vocecilla me hizo salir de mis pensamientos, miré hacia atrás y sonreí.
Saltó a mis brazos cuando llegó y di vueltas con ella agarrándola fuerte, eso la hacía reír, y a mi me hacía feliz.
— ¿Que haces aquí cariño? - Le peiné bien su flequillo y le di un suave beso en la mejilla.
— Quería estar contigo.
Sonreí y besé su cara, a lo lejos vi como poco a poco se iba acercando Sara, me sonrió tímida cuando llegó hasta nosotras, quizás por interrumpir mi momento de nostalgia, ella nunca venía conmigo, pero hoy había querido acompañarme, la miré mientras jugueteaba con la pequeña, que aún estaba en mis brazos.
Me sentí rara en esta situación, rodeada de mi pasado, mi presente y quizá mi futuro, al mismo tiempo.— ¿Estás bien? - Su voz me hizo salir de mis pensamientos.
Acarició mi mejilla limpiando una lágrima que no había conseguido retener. Asentí y ella me sonrió.
Un rato después estabamos las dos sentadas en la arena frente al mar, yo estaba entre sus piernas y ella me abrazaba por detrás con nuestras manos entrelazadas, giré la cara y la miré.
— Te amo. - Le susurré pegada a sus labios.
Sonrió y la besé.
— Yo también te amo. - Me dijo en mitad de nuestro beso haciéndome sonreír.
Miré hacia la niña, estaba correteando por la arena, sonreí, realmente era incansable, pero ya era tarde así que la llamé.
— ¡Vanesa cariño!
— ¡Voy! - me contestó con un grito desde lejos.
Me miró sonriendo y comenzó a correr hacia nosotras. Se lanzó haciendo que ambas cayésemos de espaldas a la arena con ella sobre nuestro cuerpo.
— No deberías haber hecho eso... - Dijo Sara intentando parecer seria.
— Lo siento.
La cara de la niña era un cuadro, ambas nos miramos y nos sonreímos, después miramos a Vanesa e intentó escapar al darse cuenta de nuestras intenciones, pero no pudo, la tumbamos en la arena, en medio de nosotras dos, y empezamos a hacerle cosquillas.
Finalmente acabamos las tres tumbadas y abrazadas mirando las estrellas.
— Mami. - Su tono de voz dulce rompió el silencio que había desde hacía un rato.
— Dime mi amor.
— ¿Ves aquella estrella? La que es más grande y brillante. - Señaló al cielo, sonreí como una boba mientras acariciaba su pelo.
Me estaba mirando así que la miré y asentí.
— ¿Es mamá? - me preguntó sin quitar la vista de las estrellas.
— ¿Por qué dices eso cariño?
Se acomodó abrazándose más a mi cuerpo y la oí bostezar, era tarde y la pobre debía de estar cansada.
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Yo, más yo que nunca
FanfictionSe prometieron amor eterno. Pero ¿podrá el amor contra todo? ¿Y contra la muerte?