Yo, más yo que nunca

Capítulo 35

Narra Vanesa

Era tarde así que decidí ir a mi casa en lugar de a la de mis padres.
Aparqué el coche cuando llegué, al bajar Malú se quedó asombrada mirando a todas partes.

- ¿Desde cuando tienes una casa en la playa Vanesa?

- Pues... hace un año más o menos.

Entramos dentro cogidas de la mano, me soltó para pasearse por todas partes, observando cada detalle, cada rincón, cada espacio, lo miró todo como si quisiese memorizarlo.

Fue inspeccionando cada habitación hasta que llegó al cuarto de baño, se paró frente al espejo, yo me apoyé en el marco de la puerta mientras la miraba, tragó saliva y una lágrima se escapó de sus ojos, se tocó el moratón que tenía en el pómulo derecho y las marcas del cuello, me acerqué a ella y la abracé por detrás apoyando mi barbilla en su hombro.

- Hay tantas cosas que no sabes...

Agachó la cabeza para esconder sus lágrimas, le di la vuelta haciendo que me mirase de frente. Le acaricié la mejilla y le di un suave beso.

- No tienes que contármelo si no quieres mi amor, después de lo que he visto hoy me puedo hacer una idea del infierno que has vivido.

Me abrazó hundiendo su cara en mi cuello, la rodeé con mis brazos y ella se refugió más en mi, le di un beso en la cabeza, me miró y me sonrió, después se acercó a mi oreja y me susurró.

- ¿Donde está tu habitación?

Le sonreí y se sonrojó, era tan adorable que no pude evitar darle un beso en los labios, la agarré de la mano con nuestros dedos entrelazados y tiré de ella para que me siguiese.

Una vez dentro me quedé perpleja al ver que se fue desnudando hasta quedar en ropa interior, se acercó a mi cama y se metió dentro, sonreí como una boba y ella me miró encogiéndose de hombros.

- ¿Vienes?

La imité y me acosté a su lado, ella se giró apoyando su cabeza sobre mi pecho y poniendo la mitad de su cuerpo sobre el mío.
Ambas nos abrazábamos y yo le hacía caricias en la cabeza, jugando de vez en cuando con alguno de sus mechones y enredándolos entre mis dedos.

La miré, tenia la mirada perdida en alguna parte, iba a preguntarle que le rondaba por esa cabecita pero se me adelantó como si me hubiese leído la mente.

- Los primeros dos años fue todo perfecto, sobre todo al principio, pero el tercer año... ese año fue horrible, he estado un año aguantando insultos, golpes, celos sin sentido, amenazas...

Las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, se las limpié y la abracé un poco más fuerte dándole un beso en la frente y acariciando su mejilla.
Me sonrió, cogió aire y continuó.

- Me ha costado mucho deshacerme de él y volver a ser yo misma, coincidimos un par de veces después de romper y me pidió disculpas, parecía que volvía a ser como al principio, por eso he aceptado hablar con él, pero no tendría que haberlo hecho, yo...

Volvió a ponerse a llorar, esta vez refugiándose entre mis brazos.

- Tú no podías saber cuales eran sus intenciones Malú, así que por favor, no te culpes, y no tengas más miedo, yo estoy contigo, y ahora que sé todo esto no pienso dejar que nadie más te vuelva a hacer daño.

Me miró y me besó, después volvió a apoyar su cabeza sobre mi pecho y me abrazó.

Ambas habiamos vivido muchas cosas en estos años separadas, y ambas habíamos acabado perjudicadas, ella había vivido un año horrible con Gonzalo y yo con el cáncer, pero el destino ha hecho que nuestros caminos se vuelvan a unir, y esto no podía ser casualidad, ahora que la tenía aquí, entre mis brazos, volvía a sentirme más viva y completa que nunca, y eso solo lo conseguía ella.

- Te quiero Vanesa.

- Y yo Malú.

Nos volvimos a besar, y entre caricias nos quedamos dormidas.

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Capítulo extra jeje

Un beso 😘