Me emocioné y la abracé fuerte contra mí cuerpo dejando varios besos sobre su frente.- Te amo - Le dije espontáneamente.
Se quedó callada, solo escuchaba su respiración, hasta yo misma me sorprendía muchísimo de haberle dicho eso, no sabía el por qué, solo sabía que lo sentía, al menos en este momento.
Cerré los ojos apretándolos con fuerza y tragué saliva, ni si quiera se escuchaban nuestras respiraciones.
- Lo siento, no sé por qué he dicho eso. - dije rápidamente.
Noté como se levantaba y la miré.
- Yo... Voy a guardar esto. - Cogió la guitarra y se fue sin mirarme casi, pero lo justo como para darme cuenta de como una lagrima caía por su mejilla.
La acababa de cagar, y me sentía fatal.
Intenté vestirme en lo que ella volvía, pero llegó cuando aún me faltaba el pantalón, me sorprendió verla a ella vestida también.
- Te he cogido algo de ropa, espero que no te importe - me dijo forzando una sonrisa.
- No tranquila, tú como en tu casa - le sonreí.
Me dedicó una media sonrisa, no muy convincente la verdad.
- ¿Te ayudo? - Señaló el pantalón.
Iba a contestar pero antes de que me diese tiempo Malú ya había cogido mi pantalón y se disponía a ponérmelo, costó un poco pero entre las dos pudimos.
- Gracias - le susurré, me miró y volvió a sonreírme, me partía el alma ver su mirada tan triste.
- Yo me tengo que ir Vanesa, te traigo la silla y si necesitas cualquier cosa más tú sólo dímelo.
La notaba muy fría, asentí y se fue para volver poco después con la silla de ruedas, me ayudó a sentarme y me llevó al salón.
- Pues si no necesitas nada más... - Me dijo mientras cogía su bolso.
- En realidad sí - le contesté.
Me miró sorprendida, suspiró y se sentó frente a mi esperando a que hable.
Me acerqué lo más que pude con la silla y me incliné hacia delante apoyándome en mis piernas, la agarré de las manos y comencé a hacerle caricias.
- Lo siento por lo de antes - La miré a los ojos.
Noté como se tensaba.
- No importa - a penas le salió un hilo de voz.
Noté que se puso nerviosa y se levantó rápido.
- Si eso es todo me voy, nos vemos el próximo día. - Se dirigió hacia la puerta.
- Mañana - Añadí rápidamente.
- Eh... Sí, claro, mañana... - contestó no muy convencida, agachó la cabeza y después me miró - Que duermas bien Vanesa - me sonrió forzadamente y salió cerrando la puerta sin ni si quiera darme tiempo a decirle nada más.
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Yo, más yo que nunca
FanfictionSe prometieron amor eterno. Pero ¿podrá el amor contra todo? ¿Y contra la muerte?