El Campamento

Capítulo 36: Los Amigos de Jackson

Jackson nos guio hacia la cafetería. Natalie dio la orden de que no nos cobraran, así que podíamos comer lo que quisiéramos. Hasta ahora eso era lo único que me había alegrado de este lugar. Al entrar ahí noté que varios alumnos voltearon a mirarnos e incluso cuando ya teníamos nuestra comida y estábamos sentados a la mesa continuaban mirándonos.

—Esta gente nos está mirando—le comenté a Jackson, quien se había sentado a mi lado—Empezarán a preguntarse quiénes somos.

—Tranquila, ya saben sobre ustedes—dijo en voz baja—Además, aquí todo el mundo odia a Brussard, así que no dirán nada.

Levanté la cabeza y miré a mi alrededor. La mayoría de los que estaba en la cafetería nos estaba observando mientras comentaban cosas entre sí. Al que más miraban era a Beck, otros leían las noticias en sus teléfonos y sonreían cuando lo veían ahí sentado tomándose un café. Eran todos alumnos de la Academia y también había algunos profesores, que según Jackson, habían venido a husmear pues ellos tenían su sala de profesores.

Beck y Jay se fueron a recorrer el lugar y yo me quedé charlando con Jackson. Al rato apareció Becca, quien tomó asiento al lado de Jackson.

—Nunca creí que nos volveríamos a encontrar—dijo no de muy buen modo.

Su cabello rubio lo traía atado en una trenza al costado, traía ropa ajustada que resaltaba su figura esbelta. Ahora recuerdo una de las razones por las que la odiaba, tiene mucho mejor cuerpo que yo, llamaría la atención de cualquiera. Mejor que Jay no diga algo inapropiado porque a esta chica la veo capaz de enterrarle un cuchillo sin que le tiemble la mano.

—Bueno, aquí estoy. Parece que aún no te agrado mucho—sonreí sarcástica. Jackson abrió grandes los ojos y bajó la cabeza como queriendo esconderse.

—Vino con su humor y todo. Qué maravilla—suspiró y le lanzó una mirada furtiva a Jackson.

Jackson no dejaba de girar su cabeza hacia una y luego hacia la otra. Estaba en el medio de la discusión.

—Como sea—prosiguió mientras le colocaba mantequilla a su tostada—Lo que hiciste anoche fue admirable, desafiar a Brussard ¿Quién diría que tú harías historia?

—No lo hice sola—la contradije.

Ella me miró obvia e ignoró mi respuesta, creo que no le gusta que la contradigan. Luego volteó hacia Jackson.

—Jackson, hoy tenemos entrenamiento para simulacro y deberías ir—le advirtió Becca.

—Hoy no, estaré con Alex. Además tengo puntos extra—respondió indiferente.

Becca me fulminó con la mirada, respiró profundo y se volvió hacia Jackson

—Haz lo que quieras; pero yo sólo te recuerdo que es nuestro último año en esta Academia y tú no deberías ausentarte tanto—se levantó de la mesa y desapareció por la puerta de entrada.

Noté que varios chicos se quedaban observándola cuando caminaba entre las mesas. Me pregunto si ella lo notará o si Jackson se dará cuenta de cómo miran a su amiga. Aunque Becca parece ser una chica ruda, debe ser por eso que ningún chico se atreve a decir nada inapropiado frente a ella y se lo guardan para ellos. Me la imagino golpeando al primer chico que se atrevió a decirle algo fuera de lugar, porque debió haber algún valiente.

—¿No tienes otros amigos además de Becca?—me atreví a preguntarle. Me golpeé mentalmente por lo ridícula que sonaba esa pregunta.

—¿Becca no te agrada y quieres ver qué tal son los otros?—al principio su cara era seria; pero luego lanzó la carcajada y lancé un suspiro de alivio—Sí, tengo otros amigos. Deben estar en la sala de entrenamiento, se pondrán felices cuando te vean.