Las cosas estaban empeorando. Tal vez sabía que iban a ser así, sólo que jamás me imaginé que la siguiente víctima de Amy podría ser yo. ¿Por qué querrían sacarme del camino? ¿Quién lo quiere? Sólo Amy podrá decirnos.
—Tranquilízate, voy a llamar a Natalie—dijo Jackson y sacó su teléfono.
Jackson se alejó hacia los árboles mientras hablaba con su directora. Tenía el cuaderno en la mano, tenía que sacárselo. Al rato, Jackson volvió con aspecto tranquilo.
—Becca se encargará de retener a Lambert en Vientos Sureños y Natalie enviará a sus guardias para que se la lleven a la Sede Central—me avisó.
Asentí con mi cabeza, escuché dos o tres palabras de lo que me dijo, estaba muy ocupada viendo cómo robarle el cuaderno. Al rato, el teléfono de Jackson comenzó a sonar y él lo miró con el ceño fruncido.
—Becca...—lo atendió y luego abrió sus ojos preocupados mientras ella le decía algo. Luego colgó y miró para todas partes y luego se volteó hacia mí. Estaba muy raro, parecía asustado.
—¿Qué pasó?—le pregunté mientras lo observaba.
—Amy escapó, Becca dice que no está en Vientos Sureños, nadie la ha visto y sus cosas no están—explicó apresurado—Becca ya dio la alerta, la policía la está buscando.
Me levanté del asiento y miré hacia todas partes. No creo que Amy esté muy lejos de aquí, si no se fue luego de matar a Jason, no se irá ahora.
Empiezo a pensar que Beck tenía razón cuando se opuso a que yo tomara el caso. Fue un impulso de valentía lo que me hizo aceptar, por llevarle la contra a Beck y a todos los que me creen inútil. No debo bajar la cabeza, no ahora. Siempre que me cuesta algo, recuerdo lo que mi abuelo me decía cuando era niña, citando a Churchill "Si estás atravesando un infierno, sigue andando" Daría lo que sea para que él estuviera aquí dándome consejos, daría lo que sea para estar con mi familia. Tenía que salir de aquí por ellos.
Presiento que Amy está escondida en el bosque. Jackson cree que ella ya salió de aquí y debe andar merodeando por la ciudad, buscando la manera de escaparse. No sé cuánto más podremos ocultar el secreto, si es como yo creo, los niños de Villiers tendrán que enterarse que están en peligro.
Me contacté con Brussard de inmediato y le conté todo lo que acababa de pasar. Creí que me iba a sacar del caso por inútil, pero sólo me puso un ultimátum: si para pasado mañana no encuentro ese laboratorio, estoy fuera.
—Volvamos a la casa—dijo Jackson.
Por impulso, le arrebaté el cuaderno de las manos.
—¿Qué estás haciendo?—preguntó siguiendo el cuaderno con la mirada. Lo presioné bien contra mi pecho para que no me lo volviera a sacar.
—Jason no quería que nadie lo viera, él me pidió que me deshiciera de él—expliqué en tono suplicante.
—¡Tonterías! Devuélveme eso—intentó arrebatármelo y salí corriendo hacia el lago.
Jackson venía pisándome los talones, pero yo era mucho más rápida y ágil que él, puesto que se llevó por delante varias ramas. Cuando llegamos al lago, me coloqué los brazos detrás de la espalda.
—¿Y si es esto lo que Amy está buscando?—le hice razonar a Jackson.
—¡Y con más razón hay que entregarlo!—exclamó Jackson impacientado. Se lo veía agitado y estaba rojo, no sé si porque estuvo corriendo o porque estaba enojado.
—Si esa fuera la solución, entonces Jason simplemente me hubiera dicho "Entrégalo" pero él dijo "Deshazte de él lo más rápido que puedas y no dejes que nadie lo vea"—expliqué levantando la voz con cada palabra.
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El Campamento
Fiksi RemajaAlexandra Crawford no es sólo otra adolescente, trabaja en servicio secreto. Torpe, optimista, osada, vulgar y bromista son algunos de los adjetivos con los que la describen pero hay uno que nadie tiene en cuenta: es astuta. Cuando ella creía qu...