Sin pensarlo me quedé dormida. No sé en qué momento ni cuánto tiempo, sólo sé que me despertaron los golpes en la puerta. Cuando me levanté a abrirla me encontré con un guardia vestido de blanco y con el logo de los dos leones. Aquí todos los guardias se vestían así, en casa se vestían con un traje bordó y el logo era un águila en el corazón.
—La directora Humphrey los espera en su despacho—me comunicó el guardia y salí de la habitación.
Jay, Beck y yo seguimos al guardia sin hacer preguntas y observando a nuestro alrededor. Debemos estar cerca de la cafetería porque el olor a café aquí era invasivo. Ese olor me abrió el apetito, en el avión sólo me tomé un café para despertarme; pero no comí nada. Ahora estoy deseando las galletas que prepara mi hermano Peter.
El guardia constantemente volteaba a vernos como si fuésemos a escapar. Subimos a un ascensor y el guardia presionó el botón del último piso. Al llegar allá arriba, me encontré con una sala bastante iluminada y que tenía una especie de puente que conectaba este edificio, el de la Academia, con el edificio de la Sede Central. El puente en realidad era una especie de pasillo cuyas paredes estaban hechas de cristal, de modo que se podía ver hacia ambos lados.
En casa, Torre y Academia se encuentran en el mismo edificio y sólo los separa una puerta que siempre está vigilada.
—¿Tiene cita?—le preguntó la secretaria al guardia con una vocecilla molesta.
El guardia no alcanzó a responder, que la puerta de la oficina se abrió de par en par y Natalie apareció detrás de ella.
—Pasen—nos dijo Natalie. El guardia nos dejó ahí y bajó otra vez por el ascensor.
Al pasar a la oficina, nos hizo sentar en unas sillas frente a su escritorio mientras ella se paseaba de un lado a otro con un periódico en las manos. Los tres nos mirábamos entre nosotros sin atrevernos a decir palabra. Finalmente, Natalie dejó de pasearse y se colocó detrás del escritorio, dejando el periódico justo frente a nuestros ojos. Era la misma noticia que Jackson nos había mostrado, pero de un periódico diferente.
—La supuesta fuga de Christian Boy es noticia en todo el mundo, algo limpio, perfecto—dijo Natalie—El cuerpo que encontraron en la celda de McCullers es de Boy ¿estoy en lo correcto?
—Sí—afirmé—Pero nosotros no lo asesinamos, creemos que fue el policía que encontraron en su celda.
Ella asintió no muy convencida.
—¿Cuánto tiempo les tomó planear todo eso?—continuó con su interrogatorio.
—Un año—se adelantó a responder Jay.
Natalie lo miró pidiendo una explicación, yo me hacía la misma pregunta en mi cabeza. Ella tomó asiento al ver que las cosas se iban a poner interesantes. Beck se acomodó en su asiento y se preparó para dar explicaciones.
—Cuando Jay y yo nos unimos a la investigación con Jason, sabíamos que corríamos riesgo de terminar en prisión donde Brussard nos sometería a torturas para que habláramos. Entonces creamos un plan de rescate en caso de que eso pasara con alguno de nosotros—explicó Beck.
Esa era otra de las cosas que Jay me había ocultado. Habían estado planeando esto desde un principio, ya me parecía sospechoso que Jay pudiera haber planeado todo solo.
—Por eso mismo comenzamos a estudiar la Torre—continuó Jay—Las cámaras, los pasillos y habitaciones ocultas, cada persona que trabajara allí, sus movimientos, sus horarios de trabajo, la seguridad del lugar...sabíamos todo. Todo menos los calabozos, era imposible entrar allí o saber algo del interior de ese lugar. Pero conocía a una persona que sí conocía las claves.
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El Campamento
Teen FictionAlexandra Crawford no es sólo otra adolescente, trabaja en servicio secreto. Torpe, optimista, osada, vulgar y bromista son algunos de los adjetivos con los que la describen pero hay uno que nadie tiene en cuenta: es astuta. Cuando ella creía qu...