22 | Problemas

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L U N E S

Ámbar POV

Si había algo en este mundo que odiaba además de la mentira, era la impuntualidad, por algo me esmeraba en llegar siempre a tiempo a todo, pero hoy era yo la que estaba cometiéndola, gracias a los preparativos de mi fiesta de cumpleaños no pude llegar puntual a mi primer entrenamiento para la competencia con Matteo.

Amaba celebrar mi cumpleaños, pero la planeación siempre me abrumaba, más aún cuando tenías de madre a Sharon Smith, y cada cumpleaños era sinónimo de excesivo, no sabía bien porqué pero mi mamá celebraba mis cumpleaños a lo grande, tal como si se trataran del último, y eso siempre me agotaba.

Por suerte quedaba un mes entero para arreglar todo y junto con la organizadora de eventos las cosas serían más fluidas. No obstante, hoy me retrasé más de lo debido y ahora me encontraba colocándome mis patines a toda velocidad, Matteo llevaba casi una hora en la pista esperándome, no podía tardar un segundo más.

Al finalizar de colocarme los patines, me puse de pie lo más rápido posible y me dispuse a salir de los lockers, sin embargo, la sensación de otro cuerpo a centímetros de distancia me obligó a detenerme en seco y por consecuente perder el equilibrio.

—¡Cuidado!... ¿Estás bien?— Preguntó una voz masculina que me sostuvo de los brazos evitando que cayera al suelo.

—Sí, sí... Estoy per...

Mi frase fue imposible de terminar, ya que al alzar la vista para encontrarme con mi salvavidas me encontré con un par de ojos avellana imposibles de no reconocer.

—¿Michel?

—¿Ámbar?— Sonrió el chico igual de asombrado que yo.

No pude evitar hacerlo y me lancé a los brazos del ahora conocido salvavidas, era una locura, ¿de verdad lo tenía frente a mí y no era un holograma?

—Pero... ¿Qué... Qué hacés acá?— Pregunté sorprendida tomándolo de las manos —¿Cuando volviste?

—Hace un mes.

—¡¿Un mes?! ¿Y por qué no me dijiste nada? ¿Por qué no llamaste?

—He estado con muchas cosas, además, no pensé que me extrañaras tanto— Rió ante mi rostro anonadado.

—¿Estás loco? ¿Cómo no te voy a extrañar booboo?

Repliqué para abrazarlo nuevamente. Michel Gutiérrez, mi mejor amigo de toda la infancia. Nuestras madres habían sido mejores amigas toda la vida y eso nos convertía a nosotros en mejores amigos. Su padre, al ser un hombre de negocios, viajaba de Brasil para Argentina todo el tiempo, el motivo por el cual perdimos contacto, él se mudó definitivamente a Brasil hace dos años y desde ahí no volvimos a hablar jamás.

—Mírate, has crecido mucho— Habló para observarme de pies a cabeza —¿Cómo has estado? ¿Cómo están tus padres? ¿Y Luna?— Mi sonrisa poco a poco se fue desvaneciendo.

—Espera, son muchas preguntas a la vez... He estado muy bien, al igual que mis padres y Simón.

—¿Pasa algo con Luna?— Preguntó frunciendo el ceño.

—¿Por qué lo preguntas?— Fruncí ahora yo el ceño.

—Porque las conozco a las dos y sé que si no es de la primer persona de la que me estás hablando ahora es porque... ¿Algo pasó?

—No, bueno, en realidad sí... Hemos estado distanciadas estas últimas semanas, pero nada grave... Ella está bien— Sonreí intentando evadir el tema lo mayor posible, no quería entrar en detalles con él.

Ella o Yo | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora