43 | Historias pt. 1

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*Los siguientes dos capítulos tendrán una narración especial por tratarse de un especial de la novela, espero lo disfruten*

S Á B A D O

La habitación permanecía en completo silencio. Los hinchados ojos azules de Ámbar continuaban mirando expectante a Sylvana quien batallaba por decir la primera palabra.

—Está bien— Soltó Sylvana junto a un profundo suspiro —Te voy a contar toda la historia... La verdadera historia...

El cuerpo de Ámbar tembló ante la seriedad de Sylvana, pues sabía que una vez que su madre abriera la boca, el mundo que conocía, cambiaría para siempre.

—Todo comenzó cuando...

Primavera de 1999

—¿Nerviosa?

Inquirió mi padre provocando que enfoque mi mirada en él y detenga mis manos que hasta ahora se encontraban jugueteando con el dobladillo de mi vestido.

—Un poco— Respondí sonriendo por inercia.

—No tenés porque estarlo, Sylvi... Él es un gran amigo mío y estoy seguro que no se negará.

Habló mi padre para colocar su mano sobre mi hombro dándome la confianza suficiente para calmar mis nervios, al final de cuentas, esta era una oportunidad en un millón.

—¡Marcos!

Aquella voz masculina se hizo presente causando que mi padre se levante de su asiento y sin dudarlo, imité su acción observándolo saludar efusivamente a aquel hombre de traje.

—¡Bernie Benson!

Las risas de ambos se escucharon en la enorme sala de espera de la compañía del susodicho en la cual nos encontrábamos ahora.

—¡Tanto tiempo!— Soltó emocionado el tal Bernie —¿Cómo has estado?

—De maravilla, Bernie... ¿Y vos? ¿Qué tal todo con la empresa?— Inquirió mi padre sonriente.

—No te voy a mentir, las cosas están cada vez más difíciles— Suspiró Bernie con pesadez —Pero, un día a la vez —Continuó para sonreír —Y no te voy a negar que me sorprendió mucho cuando llamaste esta mañana... ¿A qué debo tu visita?

—¿Te acordas de mi hija?

Soltó mi padre sonriente para indicarme que acortara distancia, provocando que Bernie enfoque su mirada en mí, abriendo los ojos como platos.

—¿S-Sylvana?— Cuestionó incrédulo Bernie —Cielos... Cuanto has crecido.

Sonreí tímidamente ante la profunda mirada de Bernie sobre mí. No lograba entender cómo se acordaba de mí, la última vez que nos vimos frente a frente fue hace más de seis años.

—¿Cuántos años tenés?— Preguntó asombrado.

—Dieciocho— Contesté tímida —Los cumplí hace un par de semanas.

—Acaba de terminar el colegio— Intervino mi padre sonriente —Planea estudiar negocios este otoño.

—¿En verdad?

Inquirió Bernie llevando sus manos a su cintura sin despegar su fuerte mirada de mí lo cual lograba ponerme más nerviosa de lo que estaba.

—Sí, es algo que me interesa mucho.

—Y bueno, ese es el motivo por el cual estamos aquí— Continuó mi padre captando la atención de Bernie —¿Quería saber si hay alguna posibilidad de que Sylvana pueda trabajar con vos este verano? En lo que sea, simplemente me parece una buena idea que comience a familiarizarse con este mundo y que mejor manera de hacerlo que con alguien de mi total confianza.

Ella o Yo | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora