46 | Ilusiones rotas

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J U E V E S

Luna POV

Cepillé una última vez mi cabello para soltar un suspiro sin poder apartar la mirada del espejo. Analizaba cada detalle de mi rostro intentando buscar algo diferente en él, algo que hubiera cambiado desde la última vez que lo vi ayer, pero nada, seguía siendo la misma Luna de siempre, sólo que ahora, tenía dieciséis años.

¿Quién había dicho que los cumpleaños eran tan importantes? Eran sólo un día más en el año, ¿por qué las personas se empeñaban en decir que estos días eran especiales cuando no lo eran?

Rodé los ojos para levantarme de mi tocador y dirigirme a mi armario en busca del saco de mi uniforme del Blake, otro motivo para aborrecer este día, tener que ir seis horas al colegio con gente a la cual no toleraba siquiera ver.

Sin embargo, me detuve en seco al pasar junto a mi cama pues mi mirada no tardó en caer sobre aquel objeto que brillaba entre las desordenadas sábanas blancas.

Fruncí el ceño y me incliné para tomar el objeto entre mis manos percatándome de inmediato que se trataba del inconfundible Rolex plateado de Mariano.

Aparté la mirada del reloj para enfocarla en mi cama recordando lo sucedido la noche anterior con él que causó que lo olvidara en mi habitación e involuntariamente, un cosquilleo se hizo sentir en mi estómago.

No podía creer la cantidad de veces que había estado con Mariano desde que había llegado a la mansión hace tres semanas, y mucho menos podía hacerlo al recordar todo lo que había sufrido cuando sucedió por primera vez, en un día como hoy hace exactamente tres años, justo en el lugar del cual no podía apartar mi mirada.

Cerré los ojos dejándome llevar por los recuerdos de aquella tarde en la cual perdí todo aquel rastro de inocencia que aun llevaba en mí y me convertí en la Luna que era ahora y que había sido en estos años, y todo por culpa de él.

~F L A S H B A C K~

Tragué saliva terminando de colocarme mi remera para enfocar mi mirada en el suelo sintiendo el cuerpo de Mariano llegar hasta mi lado y darme una ligera caricia en la espalda que provocó que sintiera mi piel erizarse.

—¿Qué pasa, Luna?— Cuestionó bajando su mano por mi espalda.

—Nada— Musité para negar sin poder mirarlo a los ojos.

—A mí no me podés mentir, peque— Suspiró —¿No te gustó tu regalo de cumpleaños?

Cerré los ojos intentando no derramar una lágrima ante él, lo que menos quería en este mundo es que Mariano me viera llorar, no después de lo que había pasado entre nosotros.

—No, no es eso— Solté para negar rápidamente —Es decir, sí, sí me gustó, pero...

—Y entonces— Interrumpió apresurado —¿Qué ocurre? ¿Te dolió? ¿Hice algo que...

—No, Mariano.

Dije para ponerme de pie y por primera vez, volverlo a mirar a sus profundos ojos azules que me observaban consternado.

—No es nada de eso, es sólo que, nunca pensé que mi primera vez sería así... O que sería con vos... O que sería tan pronto.

Hablé para cruzar de brazos sintiéndome avergonzada de confesarle mis infantiles pensamientos que tanto me agobiaban.

—¿Tan pronto?— Río —Hoy cumplís trece años, Luna, no sos más una nena, ahora sos toda una mujer y que mejor manera de empezar esta nueva etapa de tu vida que disfrutando tal como lo hacemos los grandes.

Ella o Yo | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora