36 | Peligroso

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M A R T E S

Simón POV

Me costaba creer lo que ahora me encontraba haciendo: armando mis valijas para irme verdaderamente de mi casa.

Estuve hablando con los chicos sobre lo ocurrido con mis padres y no fue hasta que Nico propuso la idea de vivir juntos que supe que era momento de hacerlo.

Mis padres no me habían dirigido la palabra en todo este tiempo y eso me dejaba muy en claro cuál había sido su decisión: darme la espalda.

No podía mentir, me dolía, pensaba que ellos lo entenderían o al menos harían un esfuerzo por hacerlo, pero nada, y eso me confirmaba que lo mejor para todos era dejar la mansión.

Por algo ahora me encontraba armando las valijas en compañía de Ámbar, quien se había ofrecido a ayudarme una vez que le conté mi decisión.

—¿Recordas cuando jugábamos escondidas por toda la mansión?— Cuestionó mi hermana doblando una remera de la pila que había dejado a su lado.

—Lo recuerdo perfecto— Reí para guardar las remeras que ella previamente había doblado —Mamá se ponía histérica pensando que romperíamos algo.

—¿Y también recordas las veces que me escabullía a tu habitación cuando tenía pesadillas?— Soltó tiernamente para seguir doblado.

—Nunca lo podría olvidar, te cantaba hasta que te quedabas dormida— Sonreí para soltar un leve suspiro.

—Tenemos tantos recuerdos juntos en esta habitación... ¿No la vas a extrañar?— Preguntó dejando de lado las remeras para mirarme con los ojos brillosos.

—Voy a extrañar mi habitación, a esta casa y a vos, bonita... Pero debo hacer esto— Hablé acariciando suavemente su mentón.

—Lo sé, y sé que no hay manera de hacerte cambiar de opinión... Es sólo que no me imagino esta casa sin vos... No será lo mismo.

Ámbar bajó la mirada, sé que para ella, el que yo me fuera, era muy difícil, ambos estábamos tan acostumbrados el uno al otro que también a mí me sería muy difícil no ver sus ojitos o escuchar su risa todos los días.

—Tampoco es que me iré al otro lado del mundo, además, nos seguiremos viendo todos los días en el Roller— Respondí intentando animarla.

—Pero no será igual, si vos te vas me sentiré muy sola.

—Nunca vas a estar sola, bonita... Yo estoy para vos toda la vida y cuando vos me necesites, bastará una llamada y aquí me tendrás... ¿Okay?— Ámbar asintió sonriente para continuar doblando remeras.

—Siempre pensé que de los dos la que se iría primero de la casa sería yo— Dijo logrando que riera.

—Yo también pensaba lo mismo, pero la vida es una caja de sorpresas... Sino, mírame a mí... Ahora me encontraría preparándome para tomar las riendas de la gran compañía Smith.

Ámbar y yo no pudimos evitar reír, pero, en cuestión de segundos nuestras risas se vieron silenciadas por el sonido de la puerta siendo tocada y antes de poder preguntar de quién se trataba, esta se abrió dejando ver a mis padres.

—Hijo... ¿Podemos hablar?— Cuestionó mi padre suavemente.

—Claro— Respondí para dejar las últimas remeras dentro de la valija.

—Nos gustaría hablar con tu hermano a solas, Ámbar— Habló mi madre hacia mi hermana.

—No, sea lo que sea yo también quiero...

Ella o Yo | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora