Ella o Yo | Terminada

44 | Historias pt. 2

*Este capítulo tendrá una narración especial por tratarse de un especial de la novela, espero lo disfruten*

Primavera 2005

La pequeña Ámbar de cinco años jugaba con su muñeca favorita, sentada sobre un sillón dentro del consultorio de León Villanueva, dermatólogo y mejor amigo de su madre, Sharon Benson.

No comprendía porque razón su madre la había hecho visitar a un médico, ella no estaba enferma, más sin embargo, tenía a su muñeca favorita y eso le era suficiente para entretenerse las horas que fueran necesarias mientras su madre hablaba con el médico, como había estado haciendo desde hace largo rato.

—Es una locura lo que me estás pidiendo, Sharon— Exclamó boquiabierto el médico.

—No te lo pediría si supiera que no sos capaz de hacerlo, León— Habló Sharon intentando bajar el tono de la conversación.

—Claro que puedo hacerlo, pero no tiene sentido, la terapia láser es usada por razones estéticas... ¿Por cual razón estética quisieras quitarle una marca de nacimiento a tu nena de cinco años?

Escuchar aquellas palabras salir de la boca del médico ocasionaron que la pequeña Ámbar levantara la mirada de su muñeca, ¿por qué hablaban de su marca de nacimiento con forma de estrella?

—Son razones personales, León— Susurró Sharon intentando evitar que su pequeña escuchara algo más —¿Es un tema de dinero? Porque sabés perfectamente que eso no es un problema.

—No— Se apresuró a responder el médico —Por supuesto que no es un tema de dinero...

—¿Y entonces qué es?— Demandó saber Sharon provocando que el médico bufara.

—El tratamiento láser es muy riesgoso en una piel tan sensible como la de una nena de la edad de tu hija, además, será muy doloroso para ella... ¿Por qué estás tan desesperada por hacerlo? ¿Qué está ocurriendo que no me estás contando, Sharon?

Sharon sintió su corazón acelerarse ante las interrogantes del médico, sabía que hacer lo que estaba haciendo era una locura, pero por lo mismo, sabía que sólo alguien de su total confianza podría ayudarla bajo máxima discreción.

—No es nada, León— Negó —Pero sabés qué, si no estás dispuesto a ayudarme ya encontraré otro médico que lo haga...

Sharon se levantó desesperada de su asiento para dirigirse a su pequeña quien no tardó en imitar la acción de su madre. Sin embargo, apenas le bastó tomar la mano de Ámbar para detenerse en seco ante la voz de León.

—¡Bien!— Exclamó captando la mirada de Sharon —Te ayudaré.

Sharon sonrió intentando disimular el alivio que sintió al escuchar aquellas palabras salir de la boca de León.

—Pero quiero que sepas que corre un gran riesgo.

Sharon bajó la mirada para encontrarse con ese par perfecto de ojos azules que la miraban ajena a todo lo que estaba ocurriendo.

Suspiró repitiéndose a sí misma una y otra vez que todo lo que hacía era para proteger a su pequeña, a esa nena que en dos años se había llevado su corazón por completo, a la cual amaba con cada parte de su ser y por la cual haría lo que fuera, como lo que estaba haciendo.

—Correré el riesgo... Pero necesitó sacar esa marca cuanto antes.

Ámbar frunció su ceño ante la firmeza de su madre, no lograba entender de que estaban hablando, ¿le quitarían su marca que tanto le gustaba? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Por qué su mamá quería eso?