Los últimos maestros Jedi

VII

Sheilak POV:
Ya habían pasado dos días desde que me hirieron. Gracias a los cuidados de los enfermeros y la ayuda de mis hermanos, me había recuperado por completo.
Me habían dejado algo de ropa, ya que en Hoth el tiempo era mucho más frío que en Dogobah. Era un poco más gorda de la que llevaba, pero mucho más abrigada. Al vestirme me puse encima mi capa de Jedi y me colgué en el cuello el collar de Qui-Gon.
Cuando ya estaba lista, alguien llamó a la puerta y le dije que pasara, era Obi-Wan.
-Me alegro de que al fin te hallas reincorporado -me dijo.
-Ha sido todo gracias a vosotros -los dos sonreímos- por cierto, ¿puedo hacerte una pregunta?.
-Adelante.
-¿Como han dando mis hermanos conmigo? -le pregunte.
-Fue fácil. Al llegar contigo, tenía tu bolsa y la abrí para buscar algo de identificación. Di con una foto tuya y tus hermanos e inmediatamente fui a buscarlos nada más terminara su misión, deberías de haber visto sus caras, jamás se me olvidarán. Además al escuchar tu apellido, lo confirmo todo.
-Maestro Kenobi muchísimas gracias por ayudarme a reencontrarme con mis hermanos -le dije.
-De nada y no hace faltas de que me llames maestro, tu también lo eres y deberíamos tutearnos.
-De acuerdo Obi-Wan -le tendí la mano y nos saludamos.
-Será mejor de que te enseñe tu nueva habitación mientras estemos aquí, partiremos dentro de poco a la base principal.
Le seguí por toda la base y llegamos a unas estancias donde estaban las habitaciones.
-Esta es la tuya, no es muy grande pero al menos puedes descansar tranquila y relajarte -me dijo mientras entrábamos a un cuarto pequeño.
Solo tenía una cama, una pequeña cómoda con una lámpara y un armario vacío.
-Tiene su encanto, pero nunca tendrá las vistas de la casa de Dagobah -le dije mientras intentaba mirar por la ventana.
-Tendré que verlo para confírmalo -me dijo.
-Es muy hermoso, es un sitio lleno de tranquilidad y paz, cuando acabe todo esto tendré que llevarte -le dije mirándole a sus ojos azules.
Nos quedamos un instante mirándonos a los ojos. El azul de sus ojos me hacía perderme.
-Deberíamos irnos, la general Leia quiere hablar contigo -me dijo.
Pero antes de irnos frené a Obi-Wan.
-Obi-Wan -él se giró y me abrace a él- muchas gracias por todo lo que has hecho...has conseguido reunirme con la única familia que me quedaba -le dije mientras él me correspondió al abrazo y lloré un poco.
-Siempre me ha gustado ayudar -me dijo.
Los dos nos separamos y salimos de la habitación.
Mientras íbamos de camino Obi-Wan hablo de nuevo.

Obi-Wan POV:
-El color de su sable, no es muy corriente, cuando te vi luchando, era la primera vez que veía uno de color blanco.
-El maestro Luke me dijo lo mismo. Cuando fui a por mi cristal Kyber a Jedha, me llamó de una forma extraña. Por el camino veía cristales de otros colores, pero el blanco lo encontré en una cueva. Lo cogí y me lo lleve para ensamblar mi sable. Años más tarde fui a buscar otros cristales en una misión y solo encontré unos cuanto blancos más. Parece raro pero es así.
-Es muy curioso y por lo que leí en algunos libros sobre los cristales Kyber, los blancos pertenecen a las personas más puras de corazón y por eso creo que solo eres capaz de encontrar los cristales blancos, tienes una pureza dentro de tu corazón.
Y se que los únicos que lo han llevado un sable de color blanco eran algunos cónsules de la antigua República -le dije.
-Me recuerdas mucho al maestro Luke, eres igual de bueno que él, me siento más segura a tu lado -me dijo.
Quería hablar más con ella pero llegamos a la sala de mandos. Al entrar estaban los hermanos de Sheilak y algunos de los soldados. En la pantalla ya estaba la general Leia.
-Sheilak al fin te has recuperado del todo -le dijo Erik.
-Ya no podremos estar tranquilos - le  dijo a Mark,su  otro hermano.
-Gracias Erik -me abrace a él- y yo también me alegro de verte Mark -los dos abrazaron.
Me hizo mucha gracia la escena, a pesar de haber estado tantos años separados, el cariño entre hermanos jamás se ha olvidado.
-Maestra Sheilak me alegro de que estés vivas y hallas vuelto con nosotros.
-General Leia me alegro también mucho poder verla de nuevo, he vuelto para quedarme y ayudaros en lo que pueda.
-Esa es la actitud que recordaba de ti. Bueno chicos necesito que vengáis a D'Qar y dejéis la base de Hoth. Tengo un soplo de van a ir a por vosotros en las próximas semanas y no quiero que destruyan más planetas -nos dijo Leia.
-¿Han vuelto a destruir más planetas? -pregunte a Leia.
-Por ahora no, después del ataque masivo han descansado un poco. Pero no nos podemos fiar, estaremos esperando.
Se corto la comunicación y todo el mundo empezó a guardar los instrumentos de la base.
Vi que Sheilak despidió a sus hermanos y fui hablar con ella.
-Siento que no puedas estrenar la habitación, pero debemos de irnos de aquí -le dije a Sheilak.
-Ya será otra vez, tengo ganas de volver a D'Qar, hace mucho tiempo que no he podido volver.
-Pues vamos antes de que ocurra algo peor -le dije mientras abandonábamos la sala.

Narrador POV:
Todo el mundo ayudó a recoger la base y poco a poco se iba quedando vacía. Casi todo el mundo se encontraba cometiendo las cosas en la nave.
Sheilak se encontraba en su nave intentándola arrancarla, pero no funcionaba.
-Será mejor que dejes la nave para piezas -dijo Mark.
-Ha viajado mucho los últimos años...me da pena dejarla...pero un Jedi no debe tener apego y si necesitáis piezas para vuestras naves podéis cogerlas -dijo Sheilak mientras se bajaba de la nave.
-¿Estas segura?
-Claro que si, además tenéis más naves y creo que en alguna podré viajar -le respondió a su hermano.
Sheilak se fue en buscar de otra nave en la que viajar, mientras que Mark se quedó despedazando la nave para piezas de repuestos.

Mientras Sheilak ayudaba en lo que podía, localizó en una nave a Obi-Wan cargando varias cajas, pero vio que una de las cajas se resbaló y se tocó el brazo. Sheilak recordó que le habían atacado en la pelea contra los Sith.
-Gracias pero no quiero que te canses, aun necesitas recuperarte -dijo Obi-Wan.
-El que necesita descansar eres tú, ese brazo necesita reposo -Sheilak señalando el brazo- te ayudaré a cargar las cajas .
Sheilak con la fuerza levantó las cajas y las metió en la nave.
-Nunca habría pensado usar al fuerza para estas cosas -dijo Obi-Wan.
-Yo tampoco la suelo utilizar para estas cosas, pero cuando estás en mitad de una selva de Dagobah y te encuentras con troncos o piedras que no puedes partir con el sable, ya que todo allí es vida, no te queda otra.
Los dos rieron y una voz le dijeron que deberían de arrancar ya.
-¿Quieres venir en mi nave? -pregunto Obi-Wan.
-Me acabas de salvar, mi nave solo sirve para chatarra -le respondió.

Los dos se introdujeron en la nave. Poco a poco las naves iban saliendo rumbo a D'Qar