XLIX

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Narrador POV:
Había pasado ya 5 días desde que Obi-Wan había traído el antídoto.Con el antídoto habían conseguido salvar la vida de ellos, pero el veneno al ser muy fuerte, había afectado al organismo y mientras tardaba regenerase los tejidos dañados, necesitaban varios días para despertar.
Lo único que les quedaría sería una cicatriz provocada por la mordida.
Otro día más empezaba y los rayos del Sol empezaban a colarse por las cortinas, Sheilak abría los ojos lentamente.

Sheilak POV:
Abrí los ojos lentamente. Me pesaban mucho los párpados, me costaba abrir por completo los ojos.
Solo recuerdo estar con Obi después de hacer el amor y una mordida.
Levanto la muñeca y me ella encuentro vendada y más arriba tengo el suero pinchado en la vena. En la ventana intento visualizar una figura.
-¿Donde estoy? -pregunto mientras la figura se gira, es Marc.
-Hermanita -Se acerca a mi- que alegría verte despierta. Nos tenias a todos muy asustados -respondió mientras se sentaba a mi lado.
-¿Donde está Obi?
-Esta en otra habitación. Verás el fue de nuevo en busca de la serpiente para extraer el veneno y crear un antídoto para cuarte. Cuando estés mejor, iremos a verle.
-Quiero ir ya -me levante y me quite lo que me cubría.
-Sheilak tienes que descansar, es por tu bien.
-He dormido suficiente, quieras o no iré a ver a Obi-Wan, él me salvo la vida. Él siempre ha estado ahí cuando yo estaba enferma o herida. No voy a fallarle ahora - me incorpore y Marc me ayudó.
-De acuerdo, pero iré a por la doctora y después iremos a verle -me dijo Marc.
-Gracias -le dije y con una sonrisa se fue a buscarla.
A los pocos minutos vino la doctora y todo estaba en orden. Me quitó el suero y me ayudó a sentarme en una silla de ruedas de plástico que había traído con ella.
-Sheilak ahora entrarás sola, no deben de entrar más de una persona a la vez, además deberás de ponerte un traje anti bacterias -me dijo la doctora mientras Marc empujaba la silla.
-Si doctora.
Llegamos a la habitación y atraves del cristal podía ver como a Obi estaba igual que yo.
Me ayudaron a ponerme el traje y entré en la habitación mientras le daba a las ruedas para ir a su lado.
Estaba completamente dormido. Vi como en su brazo izquierdo estaba vendado. La serpiente le había mordido también a él...también me di cuenta de que su pecho estaba vendado.
Con cuidado cogí su mano derecha y le di un beso.
-Por mi culpa estás así...no quería que pasaras esto. No tendrías porque haber arriesgado tu vida por mi...Obi...es mi culpa...si no hubiéramos ido a comer al bosque ahora estaríamos bien...
Me puse a llorar en la cama. No podía soportar ver a sí a Obi...me dolía mucho verle dormido sin poder despertarse. Tenía miedo de que el veneno le hubiera afectado algún órgano interno...
Note una mano tocándome la cabeza. Pensaba que era Marc, pero al escuchar esa voz levante la cabeza.
-No llores por mi Sheilak, estoy bien -me dijo Obi mientras me acariciaba la cara y me quitaba las lágrimas.
Yo le quite lo que le cubría y le abracé con cuidado de no darle en la herida. Él me correspondió.
Nuestras miradas se entrelazaron y nos besamos.
Al separarme de su beso, empecé a llorar.
-No llores por favor -me dijo mientras me quitaba las lágrimas.
-Son de felicidad idiota -le dije y le abracé.
Nos quedamos un rato abrazándonos hasta que entró el médico.
Dio el visto bueno y Obi estaba bien. Solo tenía que recuperarse de la herida que se había hecho en el costado.
-Maestro Kenobi tendrá que estar quieto durante dos semanas, después poco a poco podrá volver a su actividad normal y Maestra Sheilak, en unos días usted podrá volver hacer lo que quiera. Pero de mientras debéis de descansar, os he puesto en la misma habitación.
-Gracias doctor -le dijimos a la vez.
Nada más irse el doctor le di un beso en los labios a Obi-Wan y él me correspondió. Al separarnos sonreímos.
-Pensé que no volvería a verte -me acaricio la mejilla derecha- cuando fui a por la serpiente tenía todo el tiempo en contra. Al morderme la serpiente, pensé que jamás volvería...-me dijo.
-Conseguiste salvarnos y gracias a ti la base tiene más antídoto. Ahora tienes que recuperarte es lo más importante ante todo.
-No se que haría sin ti Sheilak -me dijo Obi y nos volvimos a besar de nuevo.

2 meses después...
Al fin nos habíamos recuperado. Obi había tardado un poco más debido a la herida de su costado, pero ahora le quedaba una cicatriz muy reciente.
Rey nos ayudó mucho cuando nosotros no podíamos enseñar a los jóvenes padawans. Sin duda es una buena maestra, no me arrepentí de haberla elegido.
Cuando se recuperó del todo Obi, se unió a nosotros y así podíamos trabajar mucho más fácil con los padawans.
La evolución en ellos era cada vez mayor y se estaban volviendo cada vez mucho más fuertes.
Leia estaba muy contenta con el trabajo que estábamos logrando, además los antiguos Maestros nos están sirviendo de mucha ayuda, nos dan la fuerza que nos falta, se que hicieron bien en confiar en nosotros, a pesar de que en un principio yo no tenía a tanta fe en lograr esto. Junto a Obi y a Rey lograremos unificar la paz en toda la galaxia.

Obi y yo decidimos entrenar un poco después de las clases, hacia mucho tiempo de que no peleábamos juntos. Nos adentramos al bosque.
-¿Preparado Obi? -le pregunte mientras me ponía en posición.
-Si, pero antes quiero hacerte una pregunta -me respondió y yo baje la guardia.
-Claro -le dije y él se fue acercándome hacia a mi.
-Veras Sheilak, no llevamos mucho tiempo junto, se que la fuerza hizo que nos juntará a los dos, pero ya no puedo evitar poder hacerte esta -se pone de rodillas y se saca una cajita del bolsillo- Sheilak Anthane, ¿quieres casarte conmigo? -me pregunto mientras abría la caja.
Dentro de ella había un fino anillo de plata con un pequeño cristal de Ilum.
Me había quedado sin palabras pero sabía lo que iba a responder seguro...

Los últimos maestros JediDonde viven las historias. Descúbrelo ahora