XLIV

67 7 0
                                    

Obi-Wan POV:
Los primeros rayos del Sol entraban por la ventana. Sheilak aún permanecía dormida de espaldas hacia a mi. Le toque la espalda y se dio la vuelta hacia a mi mientras dormía. Me encantaba verla mientras dormía, podía pasar horas mirándola mientras duerme.
Abrió los ojos y me sonrió mientras se acercaba hacia a mi.
-Buenos días -me dijo medio dormida.
-Buenos días cariño -le dije y le di un beso en la frente.
-Tenemos que levantarnos, aunque prefiero quedarme contigo abrazado toda la mañana.
Ella se incorporó dejando su pelo rozando sus pechos.
-Yo también me quedaría contigo, pero el deber nos llama. Me visto e iré a despedirme de mis hermanos. Tengo que decirle que nos ayuden con la casa mientras estamos fuera.
-De acuerdo, yo iré a terminar las bolsas y llevar suministros -le dije y nos dimos un suave beso.
Nos terminamos de vestir con otra ropa diferente al traje Jedi. No nos debían de reconocer por nuestras vestimenta, después salimos de la habitación.
Ella se fue en dirección al hangar mientras yo me dirijo a la zona del comedor.
Una vez dentro, nos dieron comida suficiente para el viaje, espero que no tardemos mucho, quiero empezar cuanto antes a entrenar a los nuevos padawans junto a Sheilak.
Nada más recoger la comida me fui directo al hangar. Vi como Sheilak se despedía de sus hermanos. Me acerqué a ellos.
-Obi-Wan protege a mi hermana, que esta vez no le pase nada más -dijo Eric seriamente.
-Lo prometo y no la pondré más en peligro Eric.
-Eric no seas tan serio, los dos se protegen mutuamente y sabes de sobra que Sheilak está a salvo con el -dijo Marc mientras sonreía abrazando a su hermano con su brazo izquierdo.
Sheilak los abrazo.
-Cuidarse los dos y nos os matéis, que os conozco demasiado bien -dijo Sheilak.
-Tranquila, ahora tenemos trabajo con tu casa y volved lo antes posible -dijo Eric mientras se separaban.
-Adiós hermanita -dijo Marc.
Nos terminamos de despedir y nos fuimos al Halcón.
Rey nos estaba esperando dentro.
-Buenos días -dijimos al unísono Sheilak y yo.
-Buenos días maestros -dijo Rey.
-Grhrrgtrrrg -dijo Chewie.
-Sentarse, salimos en un nada rumbo a Canto Bight.
Los dos nos sentamos haciendo caso a Rey.
Empezamos a despegar e íbamos consiguiendo altura. Felucia iba quedando más lejos.
La nueva era de los Jedi iba a comenzar.

Sheilak POV:
Nuestro nuevo hogar cada vez se hacía más pequeño en la inmensidad de la galaxia.
Tenía muchas ganas de empezar a enseñar a los nuevos padawans, sobre todo por enseñar junto a Obi y Rey.

Empezamos a viajar a la velocidad de la luz.
-Obi, ¿se nos dará bien enseñar? -le pregunte.
-Todo es empezar, pero creo que no nos costará mucho trabajo, nuestros maestros nos enseñaron muy bien. Nosotros sólo tenemos que hacer lo mismo que hicieron ellos con nosotros -me respondió.
-Ojalá fuera igual que el Maestro Luke...
Baje la cabeza apenada.
Obi me levanto la cabeza con su mano derecha.
-Sheilak no serás igual que el Maestro Luke porque tú no eres él. Tú eres Sheilak Anthane, eres muy diferente a él. Puede que no enseñes como el, pero seguro que harás un trabajo increíble como Maestra Jedi.
Yo lo abracé, siempre conseguía levantarme el animo, no se como lo hacía. Pero siempre que estaba mal él me ayudaba.
-Gracias Obi -le dije al separarnos y él me quitó una lagrima del ojo izquierdo.
-De nada -me dio un suave beso en los labios.
Terminamos de viajar a la luz, estábamos justo delante de Canto Bight. Rey puso el escudo para que no nos detectaran. Empezamos a entrar en la atmósfera del planeta.
-Rey intenta aterrizar en medio del bosque -le dije mientras me acercaba a la sala de control.
-De acuerdo -dijo Rey.
En poco minutos aterrizamos.
-Muy bien, Rey necesito que nos acompañe. ¿Chewie te importa quedarte para cuidar la nave? -le pregunte antes de bajar.
-Grhrgrgrgeghggg- me respondió.
-Gracias no tardaremos mucho, ¿vamos Rey?.
-Maestra Anthane, ¿Estas segura de que yo vaya? -me pregunto.
-Claro que si, además dentro de poco vas a ser Maestra Jedi y quiero que sepas como recogemos a los padawans.
-Gracias por la confianza Maestra Anthane.
-De nada y ahora debemos marchamos.
Bajamos los tres de la nave, dejando a Chewie junto a un Porg que se había colado desde que estuvimos en Ahch-To.
La ciudad no estaba muy lejos y en menos de media hora llegamos.
Había muchas personas, podíamos pasear desapercibidos perfectamente.
Mientras intentaba conectar con el niño que vi. Estaba cerca de una casa de apuestas de carreras.
Al aceramos veíamos con el dueño de las cuadras trataba muy mal a los niños que había allí.
Vi al niño y el tío lo empujó al suelo. Empezó a reírse. Camine hacia él.
-Disculpa señor, pero no debería de tratar así al niño -le dije y ayude al niño a levantarse.
-Es mío, sus tutores me lo vendieron. No tiene padres, solo yo y puedo hacer con él lo que me plazca. Así que aparte mujer o si no quieres que te pegue una paliza a ti también -me dijo el hombre.
Rey quería venir ayudarme pero Obi la detuvo.
-Tranquila, Sheilak se las apañará ya verás - logre escuchar lo que dijo Obi.
-Veras señor, voy a llevarme a este niño y dejarás de maltratar a todos los niños y adultos que tengas. No pegaras a nadies más y no pondrás ninguna resistencia cuando me lleve al niño y ahora vete -le dije.
-Muy bien señorita, me voy no haré más daño a nadie más -dijo el hombre y se fue:
-¿Eres una Jedi verdad? -pregunto el niño.
-Lo somos -me señale a mi, a Obi y a Rey- hemos venido a por ti Suk Huner, si quieres convertir en Jedi tienes que venir con nosotros.
-Me voy con vosotros y ¿como sabéis mi nombre? Y ¿como habéis convencido de que haga eso? -pregunto Suk.
-Cuando seas un Jedi lo averiguaras -dijo Obi.

Los últimos maestros JediDonde viven las historias. Descúbrelo ahora