Poned la música cuando os diga.
Sheilak POV:
Me quede parada en la puerta. Todos mis buenos y malos recuerdos vinieron de golpe.
-¿Obi, podemos entrar un momento? -le pregunte.
-Claro, si no hay peligro de derrumbe -me respondió.
Entre con cuidado y vi lo poco que quedaba de mi casa. Estaba todo en ruinas...apenas quedaban algo de lo que recordaba.
-¿Te encuentras bien?.
-Si...solo es que no me esperaba encontrármela así...pensé que alguien había estado viviendo...necesito ir al piso de arriba. Espérame aquí si quieres.
-No te quiero dejar sola, te acompaño.
-Como quieras...
Subí con cuidado por las escaleras y vi las habitaciones. Primero la de mis hermanos...solo quedaba una silla. Entre a la de mis padres y solo había un colchón, varias latas de cerveza y muchas botellas de alcohol. Por último estaba la mía. Entre y estaba igual que la de mis hermanos. Nada quedaba de mi habitación. Estaba vacía.
-¿Seguro que estas bien Sheilak?
-Para que mentirte...ha sido un golpe muy duro verlo así.
Me asomé por la ventana y recordé que debajo de la ventana había un cajón oculto.
Lo abrí y allí estaba, mi caja de música.
-Aun está aquí -dije mientras tocaba la caja de música.
-¿Que es eso? -me pregunto.
-Es una caja de música...me acorde mucho de ella cuando era pequeña...se me olvidó cogerla cuando me fui.
Abrí la caja y empezó a soñar una melodía que recordaba de pequeña.
(Poned la música ahora)
Me quede un rato escuchándola junto a Obi.
-Es preciosa -me dijo Obi.
-Si, mi madre me la ponía todas las noches cuando dormía. Pero cuando ella se fue...apenas podía ponerla. Mi padre...me pegaba cada vez que la ponía.
-Ahora el ya no está. No te hará más daño -me dijo mientras con una de sus manos me levantaba la cara.
-Es cierto...el ya no está -fui abrazarle y note como algo crujía debajo de nuestros pies.
Nos miramos y el suelo se rompió.
Caímos al suelo del salón y veía como varios cascotes iban a caer encima de mi cuando algo me protegió.
-¿Estas bien? -me pregunto.
Abrí los ojos y me encontré con os ojos de Obi.
-Si...y ¿tu?.
-Creo que si -se levantó y se quitó los cascotes. Me ofreció la mano para levantarme.
Nos estábamos quitando el polvo cuando notamos la presencia de alguien. Me resultó familiar.
-Vosotros ¿que demonios hacéis en mi casa? -me pregunto.
Al girarme vi quien era y no lo podía creer...era mi padre.
-¿Pa..pa..padre? -logre decir.
-Tu, tu, tu has logrado que llegara a esto. Tu madre murió por tu culpa...no ere más que una desgraciada que escapó de mis palizas...te tenía que haberte cambiado por mas botellas de alcohol.
-No sabes lo que dices, mi madre enfermo...no es culpa de nadie.
-Fue tuya -me lanzó una botella pero Obi la detuvo con la fuerza y la lanzó por un lado.
-Déjala en paz, bastante daño le has hecho.
-¿Tu eres otro Jedi de esos no?, ojalá os den caza a todos y os maten. Incluida tú mi querida hija.
Yo no tenía fuerzas para hablar...tenía un sentimiento de dolor y rabia que estaba intentando soportar.
-Padre, se que en el fondo está ese hombre tan maravilloso que nos hacía reír a mis hermanos y a mi de pequeña. Recuerdo que tú y mamá me regalasteis esta caja para dormir. Tu eras el hombre que más quería en el mundo, pero por culpa de tu alcoholismo jamás volverá ese hombre...
-Eres igual de cursi que tú madre, no vales para nada.
Antes de que me pusiera hablar con él, Obi hablo primero.Obi-Wan POV:
No podía soportar como le estaba hablando su padre. No era normal ese comportamiento a su hija.
-Señor no sabe de lo que habla. Su hija es una mujer maravillosa que está ayudando mucho para recuperar los tiempos de la República. Pero con personas como tu no sale a delante. Hay demasiados cobardes que se refugian en las bebidas y otras sustancias para evitar el peligro.
-No dices nada más que tonterías -dijo su padre.
-Es inútil hablar contigo...siento verte así padre. Ojalá un día entres en razón. Te quiero -dijo Sheilak y se fue, yo la seguí.
-Das asco...ojalá nunca os hubiera tenido hijos...más dinero para alcohol jajajaja -dijo riéndose mientras se timaba en un sofá viejo y roto por el tiempo.Salimos afuera de la casa y Sheilak estaba de espaldas cuando la alcancé. Podía escuchar como estaba llorando.
Me puse enfrente a ella y la abracé.
-No me esperaba de que mi padre siguiera vivo...pensé que había muerto.
-Puede ser que se hubieran equivocado...pero has hecho lo posible para recuperar a tu padre.
Nos separamos para vernos a los ojos.
-Se que mi padre está ahí, pero creo que jamás volverá. Quería demasiado a mi madre y cuando se vio sin ella, el alcohol fue su nuevo mejor amigo.
-Espero que algún día se dé cuenta de quien era realmente...
-Eso espero...
Nos quedamos un rato en silencio cuando empezamos a oler a humo.
-Viene dentro de mi casa -dijo Sheilak y al girarse empezó el fuego a salir por el salón.
Sheilak empezó a correr para entrar en la casa. Yo corrí tras ella y le agarré un brazo.
-Sheilak es muy peligroso, no entres -le dije.
-Tengo que salvar a mi padre -me dijo mientras se soltaba de mi agarre y sé adentro en la casa.
Yo la seguí y estaba todo oscuro, no se podía respirar.
-¡Sheilak!, ¿¡donde estas!? -le grite.
No obtenía respuesta y fui al salón.
Entre el humo, conseguí ver una figura, era ella. Avance para llegar hasta ella. Pero estaba parada y llorando. Su padre se había pegado fuego a sí mismo.
Apenas quedaba algo de él.
-No puede ser -dijo Sheilak.
La casa empezaba a derrumbarse.
Agarre a Sheilak a pasear de que ella me lo impedía. Pero una vez fuera, ella no paraba de llorar abrazada a mi. Cada vez que Sheilak miraba la casa, lloraba más aún. Yo la abracé, era lo único que podía hacer mientras la casa de ella, se volvía cenizas.
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Los últimos maestros Jedi
FanfictionLuke Skywalker desapareció después de que Kylo Ren (Ben Solo) matara a todos sus aprendices padawans. Pero solo una joven padawan sobrevivió, Sheilak Anthane (tataranieta de Qui-Gon Jinn). Huyó al planeta Dogobah,para continuar su entrenamiento como...