XXI

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Sheilak POV:
Estábamos dentro de la base recibiendo las órdenes para preparar el ataque.
Sabíamos que los simpatizantes de la Primera Orden estaban cerca del río Tork.
-Muy bien, nosotros nos adentramos por el bosque a paso lento para que no nos escuchen. Cuando haga la señal atacamos todos a la vez. Vosotros los maestros Jedi os quedaréis con el grupo B -dijo el capitán mientras nos enseñaba el mapa.
-De acuerdo capitán -dijimos al unísono Obi y yo.
Nos preparamos para salir, cuando le hable a Obi.
-Ten cuidado...-le dije.
-Tranquila, saldrá todo bien ya verás.
-Eso espero...tengo un mal presentimiento.
Iba a abrazarme pero llegaron los soldados del grupo B y nos pusimos en marcha.
Mis hermanos iban en el mismo grupo que el mío, espero que tampoco les pase nada a ellos.

Nos fuimos adentrando al bosque y era igual que en mis sueños. Temía lo peor y recordé que ellos nos iban a atacar de frente.
-Señor tengo un presentimiento de que nos van atacar de frente.
-No lo creo, nos dieron el chivatazo de que iban a estar descansando. Solo son tonterías que tenéis los Jedi.
-Pero capitán...
-No voy hacerte caso, por eso yo soy el capitán y se hace lo que yo diga.
Vi como él hacía una señal y un grupo de soldados de asalto nos atacaron.
El capitán estaba infiltrado con los rebeldes.
-Tenéis que matar a los maestros Jedi como ha ordenado el conde Stoke -dijo el capitán.
De un salto logre llegar a Obi.
-¿Estas bien? -me pregunto Obi.
-Si, ahora es mejor que luchemos. Me gustaría decirte algo después.
-De acuerdo yo también. Así que tienes que sobrevivir Sheilak.
-Haz tú lo mismo Kenobi.
Los dos nos miramos y fuimos a luchar. Estábamos sincronizados. Cuando uno iba a ser atacado por la espalda el otro lo defendía.
Pero no estábamos preparado para lo que surgió de los arbustos. Los dos Sith de mi sueño.
Empezaron a atacarnos con sus sables negros. Nosotros luchábamos contra ellos. Estaba enmascarados, no podía ver quien era, pero me resultaba familiar la energía que emitía.
-Vamos acabar con vosotros, la orden 66 será vuestro final -dijo el Sith que luchaba contra mí con una voz grave metálica.
-Siempre habrá una luz para los Jedi. El lado oscuro jamás vencerá, será la fuerza.
Al luchar nos movíamos por el bosque, llegando al río congelado.
Estábamos luchando encima de él cuando empezó a resquebrajarse. Recordé mi sueño y vi donde estaba Obi. De un salto fui hacia donde estaba. El Sith me siguió y se puso enfrente mía.
Clavó su sable en hielo y lo rompió. El otro hizo lo mismo. Vimos como el agua empezaba a correr de nuevo. Mire a Obi y después a los Sith.
De mis manos salieron unos rayos que hice enviar lejos a los Sith. Después me tambalee y caí por la cascada. Cerré los ojos y noté como algo me sostenía.
Abrí los ojos y vi a Obi agarrándome la mano.
-No te pienso soltar.
-Obi caeremos los dos.
-No si puedo evitarlo.
Obi me subió y me quede frente a él.
-Nunca dejare a nadie, eres muy importante para mi Sheilak -me dijo Obi mientras me sostenía con su mano derecha la cara.
Nuestras cabezas se iban acercando cuando vimos que el agua venía con fuerza hacia nosotros. A lo lejos estaban los dos Sith que había roto todo el hielo.
-Agárrate -me dijo Obi y me abracé a él.
El agua nos lanzó por la cascada, cayendo al lago.
La fuerza del agua nos hizo separamos. Apenas podía nadar, no era muy buena nadadora. Me fui para el fondo y cuando quise salir a la superficie mi pie derecho se quedo entre dos rocas.
Poco a poco todo se volvía negro, lo último que vi es alguien buceando hacia a mi.

Obi-Wan POV:
Al caer por la cascada, el agua hizo soltarme de Sheilak. Salí a la superficie y no la veía.
-¡Sheilak! ¡Sheilak! ¡Sheilak! -grite pero no me hacía caso.
Cogí aire y me sumergir de nuevo en el agua.
Vi que estaba en el fondo. Bucee hacia ella y vi que estaba inconsciente. También vi como el pie derecho estaba atrapado entre las rocas. Saque mi sable y partí las rocas. La lleve en brazos y bucee hasta la superficie.
Nade hasta la orilla y vi que Sheilak no respiraba.
Me acerqué para escuchar su latido y era muy débil.
Empecé hacerle la maniobra de reanimación.
-Venga no me abandones ahora 1,2,3,4...-le hice la respiración boca a boca-1,2,3,4...-volví hacerlo- 1,2,3,4...-una vez más- No me abandones...-volví hacerle la respiración.
Ella tosió y empezó a devolver el agua. Le giré a un lado con cuidado para que no se ahogase.
-¿Obi? -me dijo con un tono de voz suave mientras terminaba de toser.
La ayude para que se quedará sentada y la abracé.
-Menos mal estás viva -le dije y nos separamos.
Nuestras caras se acercaron de nuevo y esta vez no lo pude evitar. La bese en los labios, no podía aguantar más.Ella me correspondió. Nos besamos hasta quedarnos sin aire. Nos volvimos a mirar de nuevo a los ojos.
-Me has salvado la vida dos veces seguidas, muchas gracias -me dijo y me dio otro beso que me pilló por sorpresa. Pero yo le correspondí.
Nuestros labios se sincronizaban al igual que nuestras lenguas. Me podía quedar así horas si no fuera por la falta de oxígeno.
-Me gustas mucho Sheilak y cada vez estoy más loco por ti -le dije mientras la miraba a los ojos.
-A mi también me gustas mucho Obi. Tenía miedo a que no me correspondieras.
La abracé de nuevo y empecé a notar como Sheilak tiritaba de frío.
-Voy a llamar para que vengan a buscarnos, estas helada -le dije mientras le abrazaba.
-Estoy empezando a tener mucho frío....
-Por favor necesito una nave urgente a las orillas de la cascada Tork.
-Una nave ya va en camino señor, los soldados nos avisaron del ataque y de que vosotros habíais desaparecido -dijo la voz por el intercomunicador.
-Gracias -dije antes de colgar.
-Obi...tengo mucho frío -me dijo y vi como sus labios se iban poniendo de color azul.
-Aguanta, ya quedan poco para que vengan. Si has sobrevivido a la cascada, puedes con esto.
-Eso...es...esper...espero -me dijo mientras le abrazaba más fuerte.
Escuche una nave descender del cielo y posarse en el agua.
Me levante y lleve a Sheilak en brazos hacia la nave.
Una vez dentro despegamos hacia D'Qar. Nos dieron ropa seca para cambiarnos. Después Obi me curo la herida.
Aun Sheilak temblaba de frío. Cogí una manta y un poco de chocolate caliente.
-Ven ponte esto y tomate el chocolate te sentará bien.
-¿Como es que tú siendo de Tatooine no tienes frío?
-Estuve viviendo en Hoth varios años y me acostumbre al clima de aquí. Ven siéntante y relájate un poco.
Los dos nos sentamos juntos. Yo eche mi brazo encima de ella para darle más calor. Se quedó dormida en poco tiempo. Le quite la taza con el chocolate y deje que se durmiera sobre mi pecho.

Los últimos maestros JediDonde viven las historias. Descúbrelo ahora