LIV

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Sheilak POV:
Le hice caso a Obi y nada más dejar todo aclarado con Finn para que se quedara con mi grupo, me fui directa a casa.
Lo primero que hice nada más llegar fue darme una buena ducha y ponerme algo más cómoda. Me tumbe al sofá y empecé a ver un poco por el visor las noticias de la galaxia. Empezaba a quedarme dormida y cada vez cerraba más los ojos, me costaba mantenerlos abiertos.
Abrí los ojos cuando alguien se me acercaba, menos mal que era Obi.
-Perdona no quería despertarte -me dijo Obi.
Yo me senté.
-No pasa nada, si me hubiera quedado dormida esta noche no podría quedar dormida -le dije.
El se acercó y me beso.
-Bueno, yo puedo ponerle remedio a eso. Conseguiré que te canses esta noche.
Nos tumbamos en el sofá mientras nos besábamos.
-Puede que me piense tu oferta -le bese de nuevo -pero antes hagamos la cena, tengo un poco de apetito.
-De acuerdo, me ducho y te ayudo hacerla.
-No te preocupes, dúchate y yo la iré haciendo de mientras. Voy hacer un poco de pescado a la plancha con verduras para que no me haga daño al estómago, no me quiero pasar otra noche igual.
-Ya veras que esta noche dormirás mucho mejor -me dio un beso en la frente y se fue hacia el baño.
Me levante del sofá y fui hacia la cocina. Cogí el pescado limpio y las verduras.
Empecé a pelarlas y trocearlas para hacerlas con el pescado. Encendí el fuego y en una sartén puse las verduras y en otra puse el pescado.
Mientras se hacía, puse la mesa y coloqué los cubiertos junto a los platos y los dos vasos.
Cuando Obi apareció por la cocina con el pelo despeinado después de la ducha, la cena ya estaba lista.
Al terminar de cenar Obi no dejo que recogiera la mesa. El se encargó de recogerla y fregar los platos.
Preparo una infusión de hierbas para que me sentara aún mejor la cena.
-Gracias Obi.
-De nada cariño -me dijo y nos sentamos junto en el porche.
Estos pequeños momentos me encantaba pasarlo con el.
Me apoye en su pecho y me quede dormida de nuevo.

Obi-Wan POV:
Sheilak se había quedado dormida, había tenido un día muy largo después de la noche tan mala que había pasado. Deje las tazas en la mesita y me la lleve en brazos para la habitación. Le quite las zapatillas y la acosté en la cama.
Baje de nuevo hacia el porche y recogí las tazas para fregarlas. Al terminar recogí un poco el salón y me fui directo a la cama.
Ella aún seguida durmiendo plácidamente.
Me metí en la cama y la abracé por la espalda hasta quedarme dormido.
Note como se movía.
-¿Sheilak estás bien? -le pregunte.
-Voy un momento al baño, no me encuentro muy bien.
Se levantó para ir al baño. Cerró la puerta y escuché como estaba devolviendo. Me levante para ir al baño.
-Sheilak abre, por favor.
Escuche como quitaba el pestillo y de nuevo iba devolver.
Le agarre el pelo para que no se le manchara.
Devolvió varias veces.
Termino y fue al lavabo para enjaguarse la boca.
-Obi perdona por darte la noche de nuevo. No se lo que me pasa ultímate -me dijo al girarse.
-No te preocupes, habrás cogido un virus o algo. Mañana saldremos de dudas cuando te haga la doctora la revisión
Ella me abrazó.
-Tengo miedo de que sea algo malo, nunca antes me había pasado esto.
-Va a salir todo bien, ya lo verás -la abracé- ve a la cama, te traeré una infusión que te alivie.
-Vale.
La deje en la cama y fui a la cocina.
Por suerte teníamos lo que necesitaba, hierba de luna, pétalos de rosa de la nieve, semillas de amapola azul de Felucia y miel de giraluna.
Lo puse todo a hervir y una vez lista. Cogí un colador y su taza para echarla. Cogí las hierbas y las coloqué en una gasa, sirven para ponerlo en la barriga para ayudar aliviar el dolor.
Al abrir la puerta ella estaba acostada de lado, abrazada a su barriga.
-¿Estás despierta? -le pregunte.
-Si, intentaba quedarme dormida, pero es imposible.
Ella se giró y se sentó en la cama.
-Ponte esto en el abdomen y bebe la infusión. Cuando era pequeño mi Maestra me lo daba cuando no me encontraba muy bien de la barriga -le di la taza y la olió.
-Huele muy bien, cuando era pequeña me hacían una muy parecida. Gracias Obi -me dijo mientras le daba un sorbo.
Se termino de beber la infusión y le quite la gasa con las hierbas de la barriga.
Fui al baño y cogí una toalla con un poco de agua.
Camine hacia a ella y le quite lo que quedaba de restos de la infusión del abdomen.
Notaba como estaba un poco hinchando, pero podría ser por haber estado devolviendo.
-Obi eres demasiado bueno.
-Solo quiero que estes bien -le baje la camisa y le tape con las sábanas -ahora intenta dormir.
-Vale, pero quiero que me abraces.
Fui al otro lado de la cama, entre en la cama y la abracé.
-Buenas noches cariño -le dije.
-Buenas noches amor -me dijo.
Le di un beso en la cabeza.
Note como a los pocos minutos se había quedado dormida.
Espero que con la infusión pueda descansar esta noche.

Los últimos maestros JediDonde viven las historias. Descúbrelo ahora