XLIII

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Sheilak POV:
Fui a buscar a Obi para enseñarle la casa. Por el camino volví a pensar en lo que me había pasado con Cinter. Era la primera vez que me pasaba y jamás había sentido una angustia así, ni con mis pesadillas había sentido algo tan real.
Antes de llegar a la base, decidir yo comunicarme con Cinter, si ella pudo, ¿porque yo no?
Me senté en el suelo y me concentre en ella. Pensaba que iba a tardar mucho, pero al abrir los ojos ella estaba delante de mi.
-Vaya..que poco has tardado en conectar conmigo. Si al fina no vas a ser tan torpe.
Yo me levante y me puse a su altura.
-Cinter, ¿porque eres así?, no hace falta que sigas el mismo camino que Darth Maul. Puedes cambiar y lo sabes.
-No me haga reír, el lado luminoso es muy aburrido y no sacas todo tu poder. El lado oscuro está lleno de un poder que jamás podrías imaginar, puedes hacer más cosas de lo que imaginas.
-Estas muy equivocada. El lado luminoso siempre vencerá tarde o temprano. Nosotros no necesitamos tanto poder para derrotaros, además veo en ti que el odio te corroe por dentro, la luz en tu interior apenas se nota, pero yo conseguiré que vuelvas a la luz Alice.
Cinter sacó su sable y yo lo esquivé moviendo solo la cabeza.
-No vuelvas a llamarme Alice, ella murió el día que Kylo Ren nació. Jamás volveré al lado oscuro, nunca.
Si has visto mi sable, sabes que el color negro es el mejor de todos. Es del mismo color que el alma negra. Me costo mucho ganarme este cristal, a base de matar a muchas personas, vidas de niños, hombres, mujeres...y también de embarazadas, esas eran vidas dobles -me dijo riéndose.
-Ahora mismo piensas que no tienes nada de bondad en ti...pero nunca digas nunca, no sabes que pasará en un futuro...y con respecto a las vidas que quitaste un día te arrepentirás, no podrás soportar la culpa querida Alice -le dije.
-¡Qué no me llames Alice! -me gritó y antes de que me atravesara con el sable corte la conexión.
Sentía muchísima pena por Alice...digo Cinter. Ella no era así, veía algo de luz en ella, pero no lo quiere admitir. En el fondo se que ella no quiere estar el lado oscuro. La atracción que sintió por el lado oscuro fue demasiado para ella. Conseguiré que vuelva a lado luminoso.

Me levante y volví a mi camino, ya se estaba haciendo tarde. Una vez en la base, me fui a cenar algo y allí estaba Obi. Me senté con él para cenar.
-Sabes, he encontrado una casa que nos vendría genial para los dos, está cerca del templo. Necesita un par de reformas, pero en breve estará lista -le dije.
-Me encantara poder vivir contigo en una casa. Será estupendo poder tener más intimidad -me dijo mientras me daba un beso en la mano.
-Antes de irnos a dormir, podemos ir a verla y mientras estemos fuera, nos podrían ayudar a reformarla.
-Me parece perfecto cariño.
Los dos terminamos de cenar y salimos para ver la casa.
-Es fantástica, me encantará formar una familia contigo en esta casa -me dijo abrazándome por la cintura.
-Me alegro que te guste, le diré a mis hermanos que nos ayuden con la reforma -me giré hacia a él y le di un beso en los labios.
-Vamos dentro se hace tarde.
-Será lo mejor, mañana será un día muy largo.

Los dos volvimos a nuestra habitación. Me quite la capa y note como Obi se puso detrás mía. Empezó a darme besos en el cuello. Con suavidad me giro el cuerpo y empezamos a besarnos.
Primero eran besos cortos y suaves, pero cada vez iban siendo más salvajes. Notaba como el calor afloraba en mi piel y necesitaba quitarme la ropa.
Obi me quito la parte de arriba de la ropa, dejando solo el sujetador. Yo le quite la camisa de arriba, dejando visible su perfecto torso desnudo.
Nos quitamos las botas y los pantalones, dejándonos solos en ropa interior. Obi desabrocho mi sujetador, dejando los pechos al aire.
Toco mi cicatriz y yo me estremecí un poco. Se puso a espaldas de mi y empezó a darme besos en la cicatriz.
-Sigues dueño igual de hermosa para mi Sheilak -me dijo Obi y yo me giré hacia él para besarle.
Entre los juegos y caricias acabamos en la cama. Vi como Obi bajaba dándome besos hasta llegar a mis pechos y empezó a tocarlo con la mano derecha mi pecho izquierdo y el derecho empezó a lamer y morder con la boca. También lo empezó absorber.
Me volvía loca cada vez que mordía mis pezones.
Volvió a mírame a los ojos y volvimos besarnos. Esta vez los besos eran muy cortos con respiraciones entrecortadas. Notaba como el miembro de Obi estaba muy duro.
El resto de nuestra ropa interior acabo por partes distintas de la habitación.
Cada vez estábamos más excitados y cuando Obi me rozaba su miembro con mi parte íntima me excitaba aún más.
Mientras me besaba, él se fue introduciéndose dentro de mi poco a poco. Yo me arqueaba de placer. Empezó a un ritmo muy lento y suave, pero poco a poco fue apretando el ritmo y dando embestidas más fuertes.
-Obi no pares...quiero más fuerte -le dije entre jadeos.
Él aprovechó y empezó de nuevo a jugar con mis pechos. Cada mordisco en el pezon me hacía llevarme a las nubes. Su ritmo aumentaba más. Me levanto y acabe sentada encima de él. Ahora empecé a ir más rápido. Obi seguía jugando con mis pechos y yo le clavaba las uñas en su espalda.
Cuando no podíamos más acabe encima de él. Notaba como él se había venido dentro de mi y yo también me había venido.
Nos miramos a los ojos y nos besamos de nuevo. Me incorpore un poco y con el miembro aún dentro de mi, empecé a mover la cadera. Parecía que Obi disfrutaba mucho con esto. Cada vez iba más rápido, mis pecho empezaban a votar hasta que Obi los agarro con la mano, me volvía loca que me los masajeara.
Cuando no podía más acabe de nuevo encima de Obi y note como él salía de mi.
-Ha sido fantástico cariño -me dijo.
-Pues si, hacia tiempo que no disfrutaba tanto -le dije y nos besamos.
Me acomode en el pecho de Obi y con sus latidos me quede dormida.

Los últimos maestros JediDonde viven las historias. Descúbrelo ahora