Capítulo 4: Secret training.

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~Matthew~

Al escuchar la pregunta de Jason me doy cuenta de que no hace ni un mes que ha sido convertido en hombre lobo, lo cual me genera un poco de nerviosismo. Tener un omega rondando el bosque es una cosa, pero a un omega novato como Jason...

Convertirse por primera vez, de acuerdo a anécdotas de hombres lobo que he conocido a lo largo de mi extensa vida, es la más dolorosa, intensa e increíble de todas. Tu cuerpo se llena de adrenalina inagotable y es cuanto más daño y destrucción pueden causar si se encuentran en ciudades o pueblos habitadas.

Así pues, le escribo una nota diciéndole que la luna llena es esta noche y se la lanzo disimuladamente, mientras fingo estar pendiente del chico que intenta subir la cuerda, sin éxito. El entrenador Soto no deja de gritarle y parece que en cualquier momento el muchacho va a romper a llorar, lo cual es bastante cómico visto desde fuera.

Por fortuna para el pobre muchacho, el timbre suena indicando el fin de la clase. Es hora del recreo, por lo que me dirijo directamente a los jardines, ya que no tengo sed debido a la cantidad de sangre que bebí de la pobre chica que está ingresada en el hospital en este momento.

Aburrido, decido ir hacia la única chica que me va a entretener en este momento. Sé que no va a ir a ningún lado, porque no me atrae físicamente, pero jugar con Chloe siempre es divertido de ver. Así pues, camino hacia la mesa de las animadoras, que suspiran al verme. Al llegar, pido que me dejen un hueco y me siento frente a Chloe, que se cruza de brazos.

– Hola, Chloe. —Digo, con tono seductor— Justo estaba pensando en ti.

– H-hola, Matty. ¿Q-qué quieres? —Me responde, tratando de no tartamudear.

– ¿Sabes? Me he fijado en que no has dejado de mirarme todo este curso...

– ¿Yo? Apenas...

– Vaya, pues es una lástima. Yo venía a pedirte una cita, aunque claro, estando con Brady... Ya sé, se la puedo pedir a tu amiga, que es muy guapa. —Me giro a la derecha, mirando a la chica que está a su lado, la cual se queda boquiabierta al ver que estoy hablando de ella— ¿Cómo te llamas?

– Le-Leah. Mi nombre es Leah.

– Tan bonito como tú, sin duda. Leah, ¿te apetece ir a tomar algo esta noche?

– ¡Claro! —Grita, con demasiado entusiasmo.

– Perfecto. ¿Te recojo a las siete?

– A las siete me va bien.

Me levanto de la mesa y le guiño el ojo a Chloe, aunque Leah se piensa que se lo estoy haciendo a ella. Tras marcharme de allí, decido ir a sentarme bajo el mismo árbol en el que me siento cada mañana. Estoy mirando mi teléfono móvil cuando dos grandes bultos aparecen de repente sobre éste. Son los pechos de Chloe, quien me mira fijamente con una gran sonrisa.

– Sé que has hecho eso para ponerme celosa. Y sé que la cita es conmigo.

– Deliras. De verdad voy a salir con... ¿Cómo se llamaba?

– Se llama Leah. Y es mejor que no entre en tu juego... Es demasiado sensible y puedes hacerle mucho daño.

– ¿En mi juego? —Le susurro al oído, una vez me levanto del suelo— ¿A qué juego te refieres?

Ante mis palabras, Chloe se estremece al mismo tiempo que se le eriza la piel, haciéndome sonreír. Aunque, inmediatamente después, fui apartado con un empujón por un fuerte brazo cuya identidad conocía.

– ¡Brady! —Digo, con entusiasmo, tensando a Chloe— No es lo que parece, amigo.

– ¿Qué no es lo que parece? ¡Estás susurrándole cosas a mi novia y seguro que flirteando con ella!

Amor Entre Sombras [Remastered]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora