~Jason~
Han pasado dos días desde que derrotamos a los Exterminadores. Dos días desde que la abuela de...
Han pasado dos días desde que derrotamos a los Exterminadores y la visión de Agatha se cumplió. Me miro frente al espejo, en piloto automático, mientras que Matthew fuerza mis brazos para meterlos por las mangas de la americana negra que me ha prestado. No es que no sea de mi talla, sino que no tengo fuerzas ni para levantar los brazos.
– Cariño, haz un esfuerzo, por favor... —Me dice, con una ternura que antes habría hecho que mi corazón diera un vuelco. Ahora, simplemente me encojo de hombros, sin desviar mis ojos del cristal.
Los gritos de los señores Cooper resuenan en mi mente, haciendo que las lágrimas comiencen a caer por mis mejillas, en el mismo piloto automático en el que yo estoy funcionando. Matthew me estrecha entre sus brazos, tratando de llenar un vacío que ni yo creo que pueda llenar y las lágrimas siguen cayendo sin más.
– ¡Mi niña! ¡Mi niña! ¿¡Por qué!? ¡Por mi culpa está muerta! ¡Porque no le preparé para el mundo real! ¡Para su realidad!
– Cariño, eso no es cierto... Hicimos lo que pensamos que era mejor... No digas eso...
Sheila y nos abrazaban al resto mientras que los Cooper lloraban sobre el inerte cuerpo de mi mejor amiga, sujetado por el que posiblemente fuera su novio.
– ¿¡Por qué, dios!? ¿¡Por qué te llevas a mí niña!?
– Yo t-tengo l-la c-culpa, s-señor C-Cooper, s-señora C-Cooper... Yo les dije que lo-...
La mano de la madre de Alice voló hacia mi mejilla, causándome un áspero dolor. Todos se quedan mirando a la mujer, que rompe a llorar y me estrecha entre sus brazos.
– ¡Nunca digas eso! ¿¡Vale!? ¡Tú no tuviste la culpa de nada, Jason! ¡Nunca pienses que Alice se ha ido por tu culpa!
Matthew consigue abrocharme la americana, arreglando mi cabello para que luzca lo suficientemente bien como para que no parezca que no me ducho en dos días —aunque no lo haya hecho incluso al llegar a casa empapado en lluvia—.
– Vale, ¿estás listo? —Me pregunta, con una tenue sonrisa, sin obtener ninguna respuesta— ¿JJ? Los Cooper te han pedido que hables en el funeral... ¿Vas a ser capaz?
«No.» quiero gritar, hasta desgarrarme las cuerdas vocales. Pero lo único que consigo hacer es un sutil encogimiento de hombros.
– Te quiero, lo sabes, ¿verdad? —Y otro encogimiento de hombros— Está bien, vamos ya, que llegaremos tarde.
Aunque sé que Matthew espera más resistencia por mi parte, el estar en piloto automático significa que mi cuerpo se mueve por iniciativa propia, por lo que si tú me arrastras en una dirección, mis piernas se mueven por la inercia de la fuerza ejercida en ellas. Al fin y al cabo, es un principio básico de la física sabidos por todos, ¿no?
Todo el instituto se ha enterado de la súbita... Y de la "desaparición" misteriosa de Mel. Aunque hay quien conectó ambos sucesos como causa-efecto, Matthew se encargó de que el blog de Sharon se alinease con la historia que los padres de...
Con la historia que ellos habían dado de cara al público: un atropello con fuga. Gracias a los contactos de Thomas en la policía y el hospital, no fue difícil ocultar las heridas en el cuerpo de mi...
– ¿Tienes listo el discurso? —Pregunta Matthew, por segunda vez en cinco minutos. Me encojo de hombros— Está bien, ¿pañuelos? —Otro encogimiento de hombros— ¿Mi amor incondicional? —Encogimiento de hombros— ¿Un abrazo de vampiro? —Mi cabeza se mueve sutilmente de izquierda a derecha y mi novio me estrecha entre sus brazos y posa sus labios sobre los míos en un largo pico.
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Amor Entre Sombras [Remastered]
RomanceEn este mundo existen criaturas ocultas en las sombras. Seres inmortales que conviven con nosotros y cuyos orígenes desconocemos. No sabemos cuándo llegaron, ni cuáles son sus intenciones. Algunos actúan como presas, otros como depredadores. Y, lue...