Amor Entre Sombras [Remastered]

Capítulo 35: Confessions (II).

~Matthew~

Tras escapar de los lobos, el señor Murray comienza a gesticular palabras sin sentido. Haber visto cómo ese enorme lobo negro de ojos rojos saltaba sobre mí para atacarme le ha afectado más de lo que esperaba, pero no puedo culparle. Un especialista en el campo como él debe estar preguntándose cómo es posible que exista un lobo de esas dimensiones y características.

Mark y Brady continúan sujetando a las chicas entre sus brazos, preguntándoles si están bien o si ese lobo las ha conseguido dañar, lo cual podría no ser nada bueno. Tras verificar que no tienen ninguna herida, los chicos se separan sonrojados, al darse cuenta de lo cercanos que estaban con sus respectivas novias. Porque, aunque Mark y Alice no han hecho oficial nada, lo cierto es que han estado viéndose en citas estos últimos días.

Miro en dirección al claro mientras que el profesor de biología nos pregunta uno a uno si estamos bien. Siento la presencia de mis amigos a mi lado, pero ninguno parece mirarme a mí.

– Estará bien, Matty. —Me dice Alice, sonriendo— JJ es duro...

– Eso no es lo que me preocupa. —Respondo, mirando a los chicos— El lobo de ojos rojos era un Alfa.

– ¿De verdad? ¿Hay un Alfa en la zona? Eso es... —Chloe mira a su novio a los ojos, acallándolo.

– No es cualquier Alfa, Brady. Es el Alfa que convirtió a Jason en hombre lobo. Lo he sentido cuando me ha defendido de él.

– ¿¡Qué!? —Gritan los cuatro chicos, llamando la atención del resto de alumnos.

– Será mejor que volvamos a casa, ¿no cree, señor Murray? Podrían haber más lobos cerca...

– Sí, tienes razón Matthew. Deberé notificar a la sheriff de esto, porque hace tiempo que no se veían lobos en esta zona.

Al saber que la sheriff es una vampiresa de nuestro Clan, estoy seguro de que hará oídos sordos a cualquier clamor por parte del señor Murray, aunque le hará creer que tomará las medidas necesarias. Por suerte, Aveline cree que los hombres lobos no son perros sarnosos como Ian quería hacernos creer, así que no tengo miedo de que junte a un grupo de vampiros y traten de acabar con ellos.

– Chloe, ¿estás bien? —Le pregunto, al ver que no deja de mirar a su novio, mientras busca fuerzas para hablar con él.

– ¿Crees que debería decirle la verdad? Sobre Erik y sobre por qué ligaba contigo cuando estoy con él, digo...

– ¿Hay alguna razón por la que no quieras hacerlo?

– ¿Y si me deja? ¿Qué pasa si se enfada otra vez y se da cuenta de que Sharon tenía algo de razón en lo que dijo sobre mí? ¿Y si no puede perdonarme que me acostara con Erik y que tuviera citas contigo porque me sentía abandonada por él? ¿Y si cree que lo culpo de todo?

– Chloe, Brady te ama. Y estoy segura de que sabe que te acostaste con Erik y que nuestro juego nos hizo tener citas románticas. —La rubia me mira, boquiabierta— No es idiota. Nos pilló el día de la heladería.

– ¿Te lo ha dicho él?

– No, pero se nota que lo sabe y que está esperando a oírlo de tu boca. No de la de los demás. Además, no te acostaste con todos como Sharon le ha hecho creer.

– Ya, pero muchos dirán que mostraba interés, porque... Bueno, para que negarlo, antes de acostarme con Erik y darme cuenta del error que cometí, tenía pensado hacerlo con todo el equipo. Para que Brady se diera cuenta de algo. Para que viera lo abandonada que me sentía...

– Pero no lo hiciste. Ni con James, ni con Carlos, ni Jason...

– Bueno, Jason hubiera caído si no te hubieras adelantado.