Capítulo 20: Demon slayer.

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~Jason~

No consigo conciliar el sueño. En mi cabeza, no puedo dejar de repetirme el momento en el que he visto a mi madre tirada en el suelo junto a todo ese humo y fuego. Alice y Matthew han conseguido dormirse al fin, pero yo no dejo de ir y venir a la máquina de bebidas, comprando mi quinto o sexto café.

– Si sigues tomando tanta cafeína, no vas a poder pegar ojo... —Me dice una voz femenina, haciendo que me dé la vuelta.

– Sheila... —Al ver a la madre de Matthew, no puedo evitar estrecharla entre mis brazos, sorprendiéndola.

– Thomas me ha llamado para que cuide de vosotros. No me podía creer lo que había escuchado, pero en cuanto he visto a esa chica y a Maty durmiendo en esas incómodas sillas, no he tenido otra que creerlo todo. ¿Has conseguido que Matty recupere el control de sus impulsos antes de que bebiera sangre de alguien en el hospital?

– Eh... Sí, ¿por qué? ¿Hay algo que no sé?

– Matty es muy sensible a la sangre. Cuando Simon y él se separaron, Matthew no tenía nada... Ni a nadie. Por lo que tuvo que sobrevivir completamente sólo. Obligaba a la gente a invitarla a sus hogares y bebía de ellos hasta matarlos, porque no sabía parar y no había nadie que lo parara.

– No lo sabía... —Confieso, algo anonadado de conocer esta parte de su vida.

– Esos son momentos que Matty ha dejado olvidados en el pasado. Cuando Thomas lo encontró, era un peligro para sí mismo y para el resto de los humanos. Se volvió un adicto. Es por eso que le hacemos beber de bolsas normalmente, para limitar la cantidad que bebe. Y es por eso que, en ocasiones, tiene arrebatos de sed que le hacen beber de nuevo, aunque acabe de saciarse.

– Debe de ser muy complicado para él... Y para vosotros.

– Lo cierto es que a día de hoy confiamos en él. Sabemos que es un problema que puede volver a surgir de nuevo, pero confiamos en su autocontrol. Y, por esa razón, tiene prohibido acercarse al hospital. La mezcla de olores de la sangre de mucha gente es un desencadenante de su adicción. Dime, ¿has visto su conversión completa?

– ¿Te refieres a los ojos negros y las venas alrededor de sus ojos y sus labios?

– Sí... Ese es el aspecto de un vampiro sediento de sangre. Como aquel que está famélico, los vampiros que tienen muchísima sed, pierden mucha energía vampírica y eso hace que no puedan camuflar su cuerpo descompuesto. Su piel se vuelve seca y escamosa y las venas comienzan a marcarse por todos lados.

– Pero... No me mordió cuando lo toqué o lo abracé... Si tenía tanta sed, podía haberme mordido.

– Puede que, al ser tan especial para Matty, incluso en ese estado fuera capaz de reconocerte...

– Wow, no tenía ni idea de todo esto...

– Es que los humanos nunca han podido escribir sobre vampiros famélicos o adictos... No sobreviven.

Tras acabarme el café, camino con Sheila hacia la sala de espera y me siento entre Alice y Matthew, dejando que el tiempo pase. Cuando vuelvo a recuperar el sentido, veo el bello rostro de Matthew sobre mí, mientras sus labios pronuncian mi nombre. Quiero besarle, pero estoy muy cansado para moverme.

– ¿Eh? ¿Qué? —Oh, Alice también acaba de despertar.

– Jason, un policía...

Matthew parece señalarme algo, por lo que muevo la cabeza en dirección a donde apunta su dedo, encontrándome con un hombre vestido de uniforme de policía que camina hacia nosotros. Al quitarse la gorra, lo identifico al momento. Es el que fue compañero de mi padre cuando éste vivía y trabajaba en el cuerpo policial de la ciudad.

Amor Entre Sombras [Remastered]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora