Amor Entre Sombras [Remastered]

Capítulo 33: Picktonly

~Matthew~

Marzo llega al fin y mi vida ha cambiado radicalmente estos últimos dos meses: Jason, el Sanador, fue convertido en hombre lobo y decidí ayudarlo con sus poderes, peleé contra demonios, Ian había sido expulsado del Clan y Thomas se había convertido en el nuevo líder, a pesar de que el Sanador interrumpió el Drixeuxs con la esperanza de que Thomas no tuviera que acabar con la vida de Roger Fitzgerald.

Si todo esto no fuera suficiente, Thomas había perdido su bestia. Bueno, lo suyo sería decir que Jason había dormido a la bestia de Thomas, impidiendo que el vampiro pueda perder su humanidad. Mi padre cree que fue por la energía que le ofreció la piedra lunar cuando le clavaron las dagas en las manos, ya que fue capaz de expulsarlos como una bruja, materializando una onda expansiva en el aire.

Pero, lo peor de todo, sin duda, es tener que mudarse a Asheville, ya que el líder del Clan debe vivir con su pueblo y su pueblo está asentado en ese maldito lugar a doscientos kilómetros de aquí. A doscientos kilómetros de Jason.

Por desgracia, debo marcharme justo antes de terminar el curso. Y, aunque Thomas ha conseguido negociar con sus vasallos el llevar a cabo las tareas de líder desde nuestra casa durante sesenta días, no han sido suficientes como para graduarme junto a Jason y los demás.

Sin embargo, no puedo contárselo. No, todavía. Si le dijera ahora mismo que tan sólo nos quedan dos meses juntos antes de que tenga que marcharme a Asheville, el hombre lobo estaría constantemente triste y, cuanto menos tiempo tengamos, más daño le voy a causar. Por lo que me he propuesto disfrutar de cada segundo como si fuera el último, fuera lo que fuera lo que la vida nos pusiera por delante.

– ¿Matty, me estás escuchando? —La voz de Jason me saca de mis pensamientos— ¿Ya vuelves a darle vueltas a algo?

– N-no, no es nada... ¿Qué decías?

– Que he pensado en que esta noche podríamos hacer una cena romántica bajo la luz de la luna, en el bosque.

– Pero, JJ... Hoy es luna llena. —Le digo, dibujando una sonrisa en su rostro.

– Por eso. Imagínate la noche: una cena, vino, me convierto en lobo y corremos juntos por el bosque hasta que salga el sol. ¿Romántico, eh?

– Mucho.

Junto mis labios con los del hombre lobo, abrazándolo con fuerza. Jason deja de caminar para darme toda su atención y nuestras lenguas bailan en nuestras bocas, regalándose el amor que sentimos el uno por el otro. En estos últimos días, Jason y yo hemos dado un paso adelante en nuestra relación y el muchacho me ha permitido, al fin, convivir con él mientras reforman el piso de abajo de su casa.

Aunque, por un lado, lo hago para que no pregunte por las muchas visitas que estamos teniendo en casa desde que Thomas es el líder del Clan, también es cierto que todo en mí quería dar ese paso para disfrutar al máximo de Jason antes de nuestra inevitable ruptura.

– Señor Jay, señor White, el instituto no es lugar para esa clase de muestras de afecto. Por favor, sepárense inmediatamente. —Nos ordena el secretario Pickton, entrando al edificio junto a la directora, que simplemente se encoge de hombros.

– Mil disculpas, señor Pickton.

Llegamos a las taquillas y nos reunimos con Alice, que nos saluda con un efusivo abrazo. El timbre indica el inicio de las clases y los tres caminamos hacia el aula, entrando antes de que llegue el profesor. Nuestros compañeros murmuran eufóricos la llegada del día de campo. Aunque algunos aprovecharán la excursión para separarse del grupo y hacer botellón, otros están entusiasmados de poder ver la fauna y flora local.