~Jason~
Tras enterrar a Ian Fitzgerald en el bosque, nos dirigimos al lago para reunirnos con Aria, la ángel de agua protectora de las criaturas mágicas de esta ciudad, que nos dice que Melf vuelve a estar azotado por algo oscuro que quiere poseerlo.
– Wow, es preciosa... —Dice Mark, maravillado por la ángel de agua.
– Gracias, Mark. Acepto gustosa tu cumplido. —Responde Aria, sonriendo.
– Sí, muy bien todo, pero, ¿de qué oscuridad hablas? —Pregunta Alice, visiblemente celosa.
– Los Exterminadores lo han convertido en uno de ellos. Así que os pido que lo salvéis. De nuevo.
– ¿Melf? Ese nombre... ¿Te refieres a Mel, el chico raro del club de las seis? —Pregunta Chloe, haciendo que Alice la mire con frialdad.
– Ese "chico raro" es en realidad el malvado elfo que envió a la madre de Jason al hospital y estuvo a punto de matarme bajo las órdenes de Shax.
– ¿El Marqués del Infierno? Pensaba que era un mito...
– ¡Brady, basta! —Grita Chloe, fingiendo que huye de su novio— ¡Eres demasiado friki!
– Aún así me quieres... Ven, dame un beso. —Le responde el quarterback, corriendo detrás de ella.
– Melf no es malvado, simplemente tiene un corazón más susceptible a la oscuridad.
– Tú calla, Aria, que mucho protegernos, pero no has hecho nada para impedir todo lo que ha estado sucediendo.
– Los ángeles no podemos interferir, Alice. Y como hija de uno, yo tampoco.
– ¿Dónde está? —Pregunto, al percatarme de la intensidad con las que las dos chicas se miran.
– No lo sé. Solo sé que se marchaban a algún lugar para aplastaros por ambos lados.
– ¿Aplastarnos por ambos? —Pregunta Matthew, incapaz de entender el mensaje.
«¿Por qué me es tan familiar? ¿Dónde he escuchado yo eso antes?» me pregunto, repitiendo las palabras una y otra vez en mi cabeza, hasta dar con la respuesta.
«La investigación preliminar indicaría intencionalidad... Alguien trasteó con la caldera, haciéndola explotar. El metal está doblado de forma que parece que alguien muy fuerte aplastase la caldera por ambos lados.»
Mis ojos se abren de par en par, sintiendo que pierdo la capacidad de respirar. Escucho la voz de mi novio a lo lejos, pero soy incapaz de reaccionar. Gary, uno de los amigos más cercanos de mi padre, un hombre que ha estado en mi vida desde que soy pequeño... ¿Es un Exterminador?
– ¿JJ? Respira, por favor... ¡JJ!
La voz de Matthew abre mis pulmones, permitiendo la entrada de oxígeno de nuevo. Aliviado, aunque todavía preocupado, me pregunta qué me ocurre. Pero yo solamente soy capaz de decir una palabra que lo resume todo.
– Mamá.
Sin pensar, echo a correr por el camino, adentrándome al hospital. Escucho los gritos de mis amigos, tratando de descubrir lo que pasa y los gritos de los médicos pidiéndome que no corra, pero no puedo detenerme. Mi madre está en peligro y si me detengo puede que sea demasiado tarde. Al llegar a la planta en la que mi madre está ingresada, veo a cuatro médicos caminar juntos, aunque emiten una aura oscura muy asfixiante.
– ¡Gary! ¡Melissa! ¡Melf! ¡Quién sea el último! ¡Deteneos! —Los cuatro doctores se dan media vuelta, chasqueando los dedos.
Una a una, todas las personas en el pasillo y las habitaciones caen inconscientes. Con una agobiante superioridad, los cuatro Exterminadores muestran su rostro, tal y como he sospechado, además de Melf, están Gary y su mujer. Y es que las palabras de Matthew se repitieron en mi cabeza cuando descubrí que Gary era uno de ellos: «La única forma de que los Exterminadores se reproduzcan son a través de un ritual o engendrando un hijo con otro Exterminador.». Por lo tanto, su mujer Melissa también debía ser una Exterminadora.
ESTÁS LEYENDO
Amor Entre Sombras [Remastered]
RomanceEn este mundo existen criaturas ocultas en las sombras. Seres inmortales que conviven con nosotros y cuyos orígenes desconocemos. No sabemos cuándo llegaron, ni cuáles son sus intenciones. Algunos actúan como presas, otros como depredadores. Y, lue...