~Matthew~
Las clases terminan al fin y el fin de semana se presenta con una normalidad bastante agobiante. Sentado en uno de los bancos del patio, veo salir a Jason mientras esconde algo en su mochila. Al verme, empalidece, como si estuviera preguntándose cuánto había visto, pero rápidamente disimula, dándome un beso en los labios.
– ¿Estás bien?
– Eh, sí... ¿Dónde está Alice?
– Pues no lo... —Pero, antes de que pueda terminar la frase, siento la presencia de Alice en mi espalda, quien coloca su cabeza sobre mi hombro derecho, haciendo una mueca divertida— Aquí la tienes.
Jason ríe ante la mueca de su mejor amiga, liderando el paso en completo silencio. Mientras caminamos de vuelta a casa, escuchamos una voz aguda en la lejanía. El muchacho se detiene, poniendo por un segundo una mala cara y decide acercarse a la casa de la que procede la voz infantil.
– ¡Hola, gran lobo feroz! —Grita una niña duende, saludando a Jason.
– ¡Que cosa más mona! —Exclama Alice, cogiendo a la duende para estrecharla entre sus brazos.
– Ten cuidado, Alice... —Nos advierte el hombre lobo— Esta monada es una traviesa de cuidado, y cuanto menos te lo esperes vas a terminar lleno de barro y harina.
– Qué sepas que mi mamá me castigó por tu culpa... Y esta cosa mona tiene nombre. Me llamo Nina.
– Si te ha castigado, te aguantas. Te lo merecías.
– ¿Nina? —La voz de otra duende llama nuestra atención— ¡Oh, hola, Jason!
– Buenas tardes, Sasha. ¿Qué tal?
– Bueno, no me quejo... ¿Qué os trae por aquí? No me digas que Nina ha vuelto a hacer de las suyas...
– No. no, todavía no... Vamos a ese instituto de ahí, por lo que estábamos volviendo a casa cuando tu hija nos llamó.
– Ah, no lo sabía... Qué educación la mía, os invito a un té.
Alice grita de entusiasmo, corriendo hacia el interior junto a la niña. Jason le da las gracias a Sasha por la invitación y camina hacia el interior también, siendo empujado por una fuerza sobrenatural cuando yo llego al umbral de la puerta.
– Perdón, JJ. —Le digo, al ver como intenta hacerme entrar— No puedo entrar hasta que Sasha me invite a entrar...
– Oh, cierto... Necesitáis ser invitados para entrar en casas particulares...
– Nina. —La voz de la duende es tan seca que la niña abre los ojos de par en par— ¿Por qué no le enseñas a la joven hermosa tu habitación?
– ¿Por qué, mami?
– Ve. Ahora, Nina...
– Me llamo Alice, encantada. —Dice la bruja, sonrojada por el elogio de Sasha.
Nina obedece a su madre y, cuando se escucha una puerta cerrarse, la duende se acerca lentamente a una cesta junto a la entrada. Genial. Otra criatura mágica que ha tenido malas experiencias con vampiros...
– No hace falta, Sasha... Ya me voy. —Digo, sorprendiendo a la mujer y a mi novio— No hace falta que Jason vea lo que va a pasar a continuación.
Pero, desconfiada, la duende termina sacando una estaca y una botella con lo que imagino es agua bendecida por un sacerdote. En un rápido movimiento de muñeca, me tira unas pocas gotas, que queman mi piel. Jason se interpone entre nosotros al percatarse de lo que sucede y Sasha le grita que se aparte.

ESTÁS LEYENDO
Amor Entre Sombras [Remastered]
RomanceEn este mundo existen criaturas ocultas en las sombras. Seres inmortales que conviven con nosotros y cuyos orígenes desconocemos. No sabemos cuándo llegaron, ni cuáles son sus intenciones. Algunos actúan como presas, otros como depredadores. Y, lue...