~Jason~
Justo cuando Alice va a darme las respuestas que ando buscando, el ensordecedor timbre indica que el recreo ha terminado. Cabreado con el Universo que parece estar en mi contra, mi mejor amiga y yo caminamos hacia clases sin mucha esperanza de que tengamos tiempo para hablar antes de que termine la jornada lectiva.
Pero, al parecer, el Universo cambió de idea, porque la profesora de Historia del Arte entró en clase anunciando un ejercicio de campo junto al entrenador Soto. Esta podría ser mi oportunidad de saber la verdad sobre lo que ocurrió anoche. Pero, ¿no va a ser tan sencillo, verdad?
Durante todo el maldito trayecto al museo, los jugadores de fútbol se la pasan hablando conmigo sobre el partido de mañana. Lo cierto es que estoy algo nervioso sobre ello, pues podría ser mi primer partido. Y todavía no sé cómo controlar mis poderes, por lo que temo convertirme delante de todo el mundo.
– Necesitamos hacer algo, capitán. —La voz de Erik, otro de los receptores, llama mi atención, sacándome de mis pensamientos— Los Saqueadores conocen muy bien nuestro juego y el año pasado ganamos de un punto en el último segundo.
– Lo sé, Erik, pero... ¿Qué podemos hacer? El partido es mañana...
– A lo mejor... —Digo yo, sintiéndome cohibido cuando todas las miradas se fijan en mí— Es una locura porque no lo hemos entrenado, pero, si los Saqueadores conocen todas nuestras jugadas, podemos cambiar algunas posiciones de algunos jugadores o poner gente que no haya jugado mucho y, por tanto, no sean conocidos para nuestros rivales. Y no solamente me refiero a mí, claro, porque hay dos chicos nuevos esta temporada y solamente han salido un par de veces...
– Eso es... —Murmura Brady, casi hablando para sí mismo— Si ponemos por ejemplo a un Halfback de Center... Creo que podríamos... Sí... Es una muy buena idea, Jason. Hablemos con el entrenador.
– ¿A-Ahora?
Brady y Mark toman mi mano y me arrastran hacia el entrenador Soto, que coquetea y ríe con la señorita Vega. Al parecer, están hablando sobre una cita que tuvieron la otra noche, aunque los chicos son incapaces de oír nada, ya que, al vernos llegar, callan súbitamente.
– ¡Entrenador! ¡Jason ha tenido una idea brillante para el partido de mañana!
– ¿¡De verdad!? ¿¡Qué tienes pensado!? —Definitivamente sólo sabe gritar.
– P-pues, verá... Si los Saqueadores conocen todas nuestras jugadas y son un rival tan fuerte, había pensado que podríamos sacar a los chicos nuevos o cambiar algunas posiciones de algunos jugadores en el campo. Por ejemplo, Mark podría hacer de Halfback en vez de Center, y, aunque las jugadas fueran las mismas de siempre, ese cambio de juego podría confundirlos. Sé que no hay tiempo para entrenar, pero podríamos intentarlo hoy. Quedar algunos jugadores y probar.
– Sí que es una gran idea, sí. Muy bien Jason... —Wow, ¿está hablando? ¿Dónde están sus gritos?— ¡Erik, Brady, Mark, Jason! ¿¡Seréis los que probaréis la idea de Jay, entendido!? —Y ahí están de nuevo, cómo los he echado de menos.
– ¡Sí. entrenador! —Gritamos al unísono los cuatro, volviendo con el resto del equipo.
Al llegar al museo de la ciudad, la señorita Vega comienza a narrar y describir los cuadros de la época que nos toca estudiar hoy: el siglo de Oro Español. Incapaz de concentrarme en su explicación por la necesidad imperiosa de saber lo que pasó anoche, cuando nos paramos frente a una copia de las Meninas, le pido a Alice que nos alejemos del grupo para hablar.
– Por favor, Alice. Cuéntame qué pasó anoche...
– Te convertiste en lobo y parecías tranquilo, pero algo en la ventana llamó tu atención. Rompiste las cadenas y saltaste por la ventana, así que salí corriendo detrás tuyo. Arremetías contra coches y árboles, pero nadie estaba cerca cuando lo hacías. Ahí fue cuando me reconociste por primera vez. Te tumbaste en la carretera, pero un coche hizo sonar la bocina y saliste corriendo al bosque, donde aullaste a la luna y... Recibiste respuesta.
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Amor Entre Sombras [Remastered]
RomanceEn este mundo existen criaturas ocultas en las sombras. Seres inmortales que conviven con nosotros y cuyos orígenes desconocemos. No sabemos cuándo llegaron, ni cuáles son sus intenciones. Algunos actúan como presas, otros como depredadores. Y, lue...