~Matthew~
– ¡Mamá! —Exclama Jason, saltando del tejado.
– ¿¡Esa es tu casa!? —Grito yo, saltando detrás, con la mirada fija en el edificio en llamas.
Al tocar el suelo, salimos corriendo hacia el hogar de los Jay. De camino, observo como el muchacho se convierte en hombre lobo, cambiando el color de sus ojos, haciendo crecer considerablemente su cabello y sus uñas, tomando una postura cuadrúpeda similar a la que tuvo el pasado sábado cuando peleamos.
Sin duda, el miedo que siente por todo su cuerpo lo ha convertido más en lobo que en humano. Aunque no me extraña. Después de todo, si esa es su casa, su madre puede estar en peligro.
Lo sorprendente es que, aunque el hombre lobo me mira de vez en cuando, no desvía su atención hacia mí ni hace nada que me indique que va a atacarme en cualquier momento. Quizás esta transformación no es como las anteriores. Quizás sea consciente de que se ha convertido, quizás el miedo que tiene por su madre le ha hecho dominar dicha habilidad. O, quizás, su amor hacia mí es más grande que su instinto lupino.
Al llegar a casa de Jason, confirmamos que es el edificio en llamas. El hombre lobo accede por la parte de atrás, haciendo volar la puerta de un golpe. Una intensa humareda negra y una ardiente brisa impacta contra nuestros rostros, noqueándonos por unos segundos. De fondo se oyen sirenas, por lo que imagino que los bomberos estarán por llegar. Y, aunque ahora mismo no seamos los importantes, no podemos permitir que nos descubran aquí dentro en nuestros estados.
– ¡Rápido, JJ! —Le grito, consiguiendo que se recupere del golpe de calor.
Junto a la escalera vemos un intenso brillo azul resaltar entre el humo negro, por lo que decidimos caminar hacia él, descubriendo el cuerpo de la señora Jay.
– Ese... Es el colgante de Ali... —Dice Jason, con voz gutural.
El ruido del exterior nos indica que los bomberos ya han llegado aquí y que debemos salir lo más rápido posible. Así pues, cargo a la madre de Jason con ambos brazos y corremos por la entrada abierta, llegando al hospital.
Nada más detenernos, el muchacho consigue tranquilizarse y recuperar su forma humana. Definitivamente, cada vez controla mejor su transformación en hombre lobo.
– Vamos. —Le digo, entrando al edificio sin pensar.
Nada más vernos, dos enfermeras corren a por una camilla y un médico. Tras dejar a la señora Jay al cuidado de los especialistas, el dulce aroma de la sangre inunda mis fosas nasales, indicándome el camino a la perdición. Sin emitir palabras, camino de forma automática, embriagado por tantos olores juntos.
Hasta que siento una mano en mi hombro y me doy la vuelta, con los colmillos completamente visibles y los ojos completamente negros como la noche. Incluso estoy seguro de que las venas alrededor de mis ojos y labios son completamente visibles, dándome un aspecto terrorífico y pútrido.
– ¿Matty? ¿Qué te pasa? —Me pregunta Jason, sorprendido de mi aspecto.
Un rastro más intenso que el resto llama mi atención, haciéndome correr hasta una de las salas de quirófano. Voy a entrar por la puerta cuando siento que alguien me golpea en un lado, enviándome al otro lado del pasillo.
– ¡Matty! ¡Habláme! ¿¡Qué está...!? ¡Oh, ya sé! ¡Es la sangre! ¿¡Verdad!?
Descontrolado, corro hacia la sala donde quiero entrar, pero Jason me empuja contra la pared, estrechándome entre sus brazos. Yo forecejeo, ansioso de beberme la sangre del paciente que está perdiéndola en la mesa de ese quirófano, pero el hombre lobo me tiene sujeto con fuerza.

ESTÁS LEYENDO
Amor Entre Sombras [Remastered]
RomanceEn este mundo existen criaturas ocultas en las sombras. Seres inmortales que conviven con nosotros y cuyos orígenes desconocemos. No sabemos cuándo llegaron, ni cuáles son sus intenciones. Algunos actúan como presas, otros como depredadores. Y, lue...