Amor Entre Sombras [Remastered]

Capítulo 34: Confessions (I).

~Jason~

Tras derrotar a Pickton y caminar hasta el bosque para el día de campo, noto que Alice me evita la mirada cada vez que nos cruzamos para ver lo-que-sea que el profesor está señalando. De repente, siento su mano sobre la manga de mi camiseta y me arrastra con fuerza, casi haciéndome perder la libreta y el lápiz con el que estoy dibujando cada especie que observamos, junto a la información que recibimos sobre ello.

– Tenemos que hablar, Jason... E-es importante.

– ¿Ahora? —Le pregunto, viendo como el grupo se acerca hacia otro arbusto idéntico al anterior, aunque el profesor asegura que no son de la misma especie.

– Sí... He cometido un grave error y tengo que contártelo, antes de que...

– Tú, conmigo.

La voz de Chloe me sorprende, haciéndome dar un pequeño brinco. Lo más sorprendente, pero, es la brusquedad con la que me sujeta de la manga y tira de ella para llevarme lejos del grupo. Me percato de que Matthew también viene y, aunque ambos miramos a Alice, ésta desvía su mirada, agachando la cabeza.

– ¿Es cierto? —Nos pregunta la animadora, dejándonos en shock— Porque es una locura. Pero no había ningún cuerpo, así que...

– Oh, dios mío... —Murmuramos Matthew y yo al unísono, al percatarnos de lo sucedido.

– Lo siento, chicos... Le he contado lo sucedido con el señor Pickton.

– ¿Por qué, Alice? —Le pregunto, tratando de sonar lo más empático que puedo.

– No dejaba de preguntarme por mi estado, ya que veía que no estaba bien... Incluso me ha preguntado si estaba embarazada de Mark al haberme visto vomitar. Así que no he podido aguantarlo más y le he contado que Pickton era un demonio que nos quería matar porque somos...

– Era un Exterminador, no son exactamente demonios, pero... —Comenta Matthew, ganándose un codazo por mi parte— ¿Qué? Ya lo sabe. Es inútil tratar de ocultárselo.

– Podríamos hacérselo olvidar.

– ¿¡Cómo!? —Grita Chloe, retrocediendo unos pasos, asustada.

– No seas tan dramático, JJ. —Me recrimina Alice, cruzándose de brazos— Sé que es peligroso para ella saberlo, pero si ya lo sabe, lo mínimo sería demostrarle lo peligroso que es, ¿no?

– ¿Y si sale corriendo y se lo cuenta a alguien? —Pregunto, mirando a mi novio y a mi mejor amiga a los ojos.

– No lo hará. Alice se lo ha contado y lo primero que ha hecho ha sido arrastrarnos a un lado para preguntarnos si era verdad. Nadie se enfrentaría a la verdad de esa forma...

– Está bien. Pero tú vas primero, que yo doy mucho más miedo.

Matthew alza una ceja, fijando sus ojos en los míos. Pero rápidamente se rinde, alargando sus colmillos. Al mirar a Chloe, la rubia se queda boquiabierta, completamente quieta. Cuando los ojos de Matthew se vuelven negros como la noche, no puede evitar retroceder un paso, dejando escapar un grito ahogado.

– Entonces es cierto... Eres un vampiro.

– Así es. Fui convertido en 1777, por un caballero londinense. Desde esa noche, tengo diecisiete años para el resto de la eternidad. Aunque, realmente, tengo doscientos cuarenta y tres.

– Y Jason es...

– Un hombre lobo. —Afirmo, haciendo que mis ojos se vuelvan amarillos y mi cuerpo cambie de aspecto.